viernes, 28 de agosto de 2015

Algo más que palabras

Educar para el amor del que estamos ausentes

Víctor Corcoba Herrero/ Escritor

Hemos aprendido a caminar por la vida de todas las maneras posibles, a volar como las aves, a nadar como los peces; sin embargo, aún no hemos aprendido el sencillo arte de fraternizarnos en un mundo globalizado. A mi juicio, nos falta el ingenio que nos capacite al natural modo de morar conviviendo como especie y nos sobra la altanería de pensar que somos alguien. Y es que, cuando el mundo se vacía de amor, sus moradores se endiosan, mientras se llenan de ídolos que no entienden de afectos. Por eso, con urgencia hace falta educar en el amor del que estamos ausentes, para poder convivir unos con otros. Esto facilitará la movilidad de migrantes y no el cierre de fronteras, rebajaremos el odio ante el nivel de crueldades que se suceden a diario y que van más allá de las diferencias políticas, y, por contra, tomaremos una mayor conciencia de la justicia. Más que no se pierda un sólo talento por falta de oportunidades, que también, pero se requiere que nos templemos el alma para comprendernos mejor. En consecuencia, necesitamos despertar, sentirnos libres, sin tantas instrucciones que quizás nos agobien en demasía, y nos impiden ver el auténtico horizonte, que no es otro, que dejarnos amar y poder amar. Ya en su tiempo, lo decía Platón, "el objetivo de la educación es la virtud y el deseo de convertirse en un buen ciudadano"; y con los años, yo también digo que el objetivo de vivir es reeducarse, crecerse como personas y recrearnos con la vida hasta convertirnos en familia.

Tenemos que aprender a cultivar relaciones fecundas y sinceras, si en verdad queremos convivir armónicamente. La persistente expansión e intensificación de conflictos armados y otras formas de violencia aterradoras, que obligan a desplazamientos obligados y a la desaparición forzada de personas en manos de auténticos criminales, constituye una violación inaceptable de los derechos humanos. Esta práctica aborrecible priva a las personas del auxilio de la ley, pues jamás debe someterse a nadie a una detención secreta. Por desgracia, la Convención Internacional para la Protección de todas las Personas contra las Desapariciones Forzadas, que entró en vigor en diciembre de 2010, todavía no ha sido ratificada ni firmada por muchos países. Convendría reflexionar sobre ello, por consiguiente, coincidiendo con su Día Internacional (30 de agosto), para reiterar con mayor firmeza la angustia y preocupación  de las víctimas y de sus seres queridos, lo que genera un clima de contrariedades, avivado por el miedo y el terror que sume a sociedades enteras. Yo diría que a toda la humanidad. Ciertamente, mientras carecemos de potencial para acoger vidas humanas, andamos sobrados de rechazos y desamparos; no en vano, las denuncias por desaparición siguen marcando récord en todo el planeta. Es hora, pues, de que los países se implique mucho más para informar plenamente sobre el paradero de las personas que han desaparecido.

Sí realmente pudiéramos educar nuestro intelecto y convertirlo en alma, seguramente tendríamos otra visión menos interesada y más confraternizada. Es desde el propio espíritu cómo se puede imaginar otro mundo más humano y, por ende, hacerlo realidad. No podemos seguir con ese extremismo violento que nos lleva a la selva, deteriorando nuestra propia calidad de vida, degradándonos como colectivo, ya que somos personas de pensamiento y, como tales, hemos de digerir la manera de fortalecer lazos para poder afrontar de manera colectiva y pacífica el retorno a las alianzas. Son las sociedades unidas, y reeducadas, las que construyen y cohesionan estructuras con valores al servicio de sus ciudadanos. Esto me hace recordar un proverbio africano muy instructivo: "Para educar a un hijo se necesita a todo un pueblo". Imagínense para educar a todo un país, a todo un mundo, a todo un linaje; verdaderamente precisamos querer primero y después de esta victoria, cada cual consigo mismo, de sentir muy dentro lo que tú piensas y lo que haces, hemos de entrar en escucha con el que piensa diferente, buscando la confluencia y nunca la confrontación. Innegable, para esto hay que tener no sólo un cerebro bien equilibrado e instruido, se precisa igualmente un alma que perdona, que esté por encima de la injuria, de la injusticia y del dolor. En esto, nadie me negara, que el hallazgo afortunado de un buen maestro, como el de un buen libro, puede cambiar el destino de cualquiera. Además, si a esto se añade el entusiasmo, la transformación del mundo está asegurada. Al fin y al cabo, todos los problemas tienen la misma raíz: la privación del amor. 

“A mí me fue bien… fui a parar a una cárcel federal”: Jesús Lemus

  • Tras su estancia de tres años en el penal federal de Puente Grande, escribió “Los Malditos” (Grijalbo, 2013), un acercamiento a la intimidad y experiencia que día a día sufren los llamados grandes criminales en las cárceles mexicanas



Pachuca de Soto, Hgo.- Cuando Jesús Lemus dice “a mí me fue bien… fui a parar a una cárcel federal”, varios en el auditorio se miran uno a otro. Y poco a poco, a través del relato crudo y a la vez ecuánime para narrar la experiencia sufrida, el asombro del público se desvanece hasta convertirse en simpatía para quien, a pesar de buscar la forma de realizar un texto equilibrado, también llegó a simpatizar con “los malditos” de los que formó parte.

A través de “Los Malditos” (Grijalbo, 2013) Jesús Lemus se salvó a sí mismo del encierro en una cárcel federal, la de Puente Grande, famosa no sólo porque de allí se fugó Joaquín Guzmán Loera “El Chapo” la primera ocasión, sino por tener en su seno a famosos habitantes, expresión máxima de la criminalidad.

“Lo pensé y comencé a trabajar para salvarme de la miseria en que me pusieron”. Relata el periodista michoacano que cayó en la picota cuando comenzó a publicar información comprometedora de la hermana del entonces presidente de la República, Felipe Calderón, a quien se le vinculaba por presuntos nexos con el crimen organizado, literalmente entre Luisa María Calderón y Servando Gómez “La Tuta”.

Lemus fue secuestrado y desaparecido durante 72 horas por el mismo comandante de la policía de del estado de Guanajuato que era su informante sobre asuntos que ocurrían en La Piedad, ciudad que colinda con los límites de aquel estado. El periodista fue entregado a un comando de “Los Zetas” para ser ejecutado, acción que se incumplió por una alerta de la organización internacional Reporteros sin Fronteras que lo comenzó a buscar de inmediato.

El periodista narra al auditorio que atento, con el aliento contenido, espera el siguiente episodio, donde inicia el proceso de fabricación de delincuente y una serie de acciones con las que cientos, si no es que miles de detenidos sufre en las instancias de procuración y administración de justicia.

El auditorio de la sala Nicolás García de San Vicente de la Feria Universitaria del Libro (FUL) que organizan la Universidad Autónoma del Estado de Hidalgo y su Patronato, con el auspicio del Conaculta, escuchó atento cómo a Jesús Lemus lo clasificaron como narcoperiodista y le adjudicaron el segundo nivel de mando en la Familia Michoacana, sólo detrás de Nazario Moreno y por delante precisamente de “La Tuta”.

Tras una estancia en el penal guanajuatense de Puentecillas donde gobernaba el amigo de Calderón Hinojosa, Juan Manuel Oliva, lo clasificaron como un reo de alta peligrosidad que podría poner en peligro la estabilidad del penal porque con cualquier objeto puede causar problemas. Tal clasificación provocó su traslado a Puente Grande a la zona de alta peligrosidad.

Seis meses desnudo en un espacio de 2x3 metros, escasa comida y salidas de aquel espacio por las noches, para ser bañado con agua a presión mientras los perros le ladraban en la cara, “me hacían volver calientito” a la celda, parecida o peor a los campos de exterminio del gulag soviético que vemos y de los que nos asombramos en las películas.

Frente a estas experiencias, afirma Lemus al auditorio compuesto en su mayoría por jóvenes universitarios, pero también por público en general, “los intentos de suicidio son constantes. ‘El clavado de la muerte’, que no es otra cosa que los presos se lanzan con toda fuerza hacia arriba y tratan de dar una pirueta para caer de cabeza al suelo, muchas ocasiones sólo los deja paralíticos y andan en silla de ruedas”.

Incluso, afirma, los trabajadores del área de psicología del penal les dan terapias para inducirlos. Y les ofrecen como presuntas armas pequeños pedazos de grafito. Tales terapias también incluyen la entrega de dos cuadros diarios de papel sanitario y la frase de que “esto es lo único que tienes”, de manera literal porque al estar desnudos, es lo único con lo que en realidad cuentan.

Y con la solidaridad de los otros malditos como narra, al recordar la ocasión que fueron castigados una semana sin comida y lo único que podían tomar era su propio y escaso orín. Ahí conoció a aquellos hombres señalados de ser los grandes y peligrosos criminales de la sociedad mexicana en su lado íntimo, su lado humano.

“Cómo no quebrarte ante la acción de solidaridad de Daniel Arizmendi, “El Mochaorejas”, que no sabes cómo pero logra hacerse llegar una tortilla dura y te comparte una parte de ella tras una semana sin comer” o “ver cómo todos, incluso yo, nos acercamos a Rafael Caro Quintero para contarles de nuestros problemas, porque era como el gran tío a quien todos acuden, porque es el hombre más sensato y que siempre tiene un consejo a flor de labio”.

Fue con esos pedazos de grafito y de papel que comenzó a escribir un gran reportaje, el de “Los Malditos”, resultado de sus conversaciones con Alfredo Beltrán Leyva, Mario Aburto y los ya mencionados, entre otros, “para salvarme de la miseria a que me llevaron”, a la vez que inició su propia defensa porque a los abogados que lo representaban los mataron, hasta que logra su absolución.


Aquel infierno sostenido durante los tres años en que estuvo preso y su afirmación de que “a mí me fue bien… fui a parar a una cárcel federal” sólo puede entenderse cuando termina el enunciado: “porque no terminé con un balazo en la frente ni tirado en un basurero o a la orilla de la carretera como muchos otros periodistas”.

miércoles, 19 de agosto de 2015

“Milena o el fémur más bello del mundo” retrata la crueldad de la trata internacional y la asociación del poder político y criminal

Su autor Jorge Zepeda Patterson es el primer mexicano en ganar con ella el codiciado premio Planeta de novela, con una edición de 250 mil ejemplares en varios idiomas; será presentada en la FUL 2015 el sábado 29 de agosto a las 15:00


Pachuca de Soto, Hgo. “Milena o el fémur más bello del mundo” es la novela ganadora del Premio Planeta 2014, que puso fin a la larga sequía de escritores mexicanos que antes jamás se embolsaron tan codiciado —y a veces tan criticado— premio. Galardón que además va acompañado de un jugoso cheque por 60 mil euros.

La novela del mandamás del sitio web de periodismo online Sin Embargo, narración que hace empalidecer de envidia a escritores considerados con más luces literarias que él, será presentada con bombo y platillo en la Feria Universitaria del Libro FUL 2015, el festival de las letras, los libros y los editores, ya visible internacionalmente y que se realiza bajo los auspicios del Patronato de la Universidad Autónoma del Estado de México y del Conaculta, en las instalaciones del Polideportivo Carlos Martínez Balmori de la institución universitaria.

Jorge Zepeda Patterson, escritor.

No obstante que en ciertos corrillos literarios se arguye que la aparición de la triada de personajes (“Los Azules”) surgidos en la novela anterior de Zepeda Patterson titulada “Los corruptores”, y quienes también habitan en “Milena o el fémur más bello del mundo”, empañaron la imparcialidad de los dictaminadores del premio, la novela se defiende por sí sola, pues su nivel de ventas contradice cualquier quisquillosa revisión con lupa de sus aciertos y desaciertos narrativos. La novela, así, con sus 250,000 mil ejemplares de tiraje, con más traducciones de las que se puedan enlistar, en poco o nada le afectan los ataques o las diatribas, se está leyendo y mucho.

En tanto Zepeda Patterson, sinaloense de nacimiento, economista, sociólogo, analista político y periodista de profesión no se inmuta y sigue la proverbial gira de la editorial que lo premió, a través de infinidad de países dando charlas, presentando su libro y hablando del tema principal de la novela: la trata de personas, la corrupción global y los índices a la baja de la ética personal y, para conversar específicamente de “Milena” previa su presentación en la #FUL2015.

Para expresarse sobre este libro, el laureado autor lo hace con humildad y agrega, con una voz pausada: “El premio Planeta fue muy sorpresivo, pues al haber tantos colegas con muchos más merecimientos, durante el pasado y en el presente, pues para mí este premio es muy estimulante por lo que significa: un espaldarazo para seguir publicando, una difusión de 250,000 ejemplares, traducciones a varios idiomas… significa mucho, y no sólo por esta novela, sino por las letras mexicanas”.

El relato que se lee a lo largo de 475 páginas, no es un repaso autobiográfico de Zepeda Patterson a través de su personaje Tomás, un periodista que forma parte del trío Los Azules, sino en la suma de tal trío de héroes de novela se suman sus experiencias como periodista, su postura social y política y hasta sus contradicciones, que, dice ya haber hecho saber mediante sus columnas: “Lo que sí recupero son esas experiencias personales del ambiente periodístico; de esa relación de los colegas con los políticos, de lo mucho que me ha tocado ver y conocer a esos hombres y mujeres de poder gracias al oficio de periodista. Y lo que sí traté es que mi postura no cayera en ser un discurso de valor, o la postura de un analista político, sino que se oyeran las voces y las réplicas del desacuerdo”.

Milena, su personaje principal, es una mujer croata que por azares del destino termina siendo la amante del director de un diario poderoso en México, tras haber huido de las mafias de tratantes de personas y de criminales de Europa del Este que las manejan; el director muere en condiciones comprometedoras y la personaje queda en el desamparo aparente y como pieza de caza de sus captores por una cierta libreta negra que guarda ciertos secretos que los implacables perseguidores no desean ver revelados y, mucho menos, en manos de “Los Azules”, la triada justiciera formada por el periodista Tomás Arizmendi, la dirigente política Amelia Navarro y el hábil especialista en seguridad Jaime Lemus.

La belleza de la croata, rubia, de piernas largas, dice el autor que “fue su perdición”, como un objeto de deseo. La descripción del estereotipo de belleza de Milena podría ser otro reproche a su novela, sin embargo, el narrador se defiende: “no era sólo manifestar que la trata de personas sucede en países como México, sino que en todo el mundo ocurre, en tanto más presumiblemente es rico, o progresista o de primer mundo, quizá su zona oscura sea más común con nuestros países de lo que podríamos imaginarnos.

Desde el metalenguaje, el slang, la manera de comunicarse no es sólo mexicana, por eso la novela ha permitido la traducción a diversos idiomas sin problema, porque en el fondo la corrupción y la conducta de criminales y hombres de poder se parece mucho: son transgresores, están llenos de privilegios, con mayor o menor grado de corrupción”, agrega.

Zepeda Patterson dice que escogió a una víctima que fuese europea para que así se entendiera que la trata de personas es un fenómeno global y, como autor: “no quería que se viera por otros públicos como si ese fondo fuera sólo mexicano, lleno de corruptelas, sino que así es en el ámbito internacional, para que nadie venga a darse baños de pureza y en el entendido que la novela será leída en varios países, pues el fenómeno no les es muy ajeno”, agrega.

La novela de Zepeda Patterson ha puesto el tema otra vez sobre la mesa, en una explicación llana, sin mayor retruécano que la peripecia del “thriller”, un manejo del tiempo lineal, con escasos flashbacks para situar al lector, y que logra eficazmente exhibir la crueldad, la impiedad y la corrupción con que la clase política y los círculos financieros más ricos del mundo forman parte ominosa de una práctica esclavizante, humillante y siniestra: la trata de personas.

Zepeda Patterson, sociólogo también, con estudios en la Facultad Latinoamericana de Ciencias Sociales y en La Sorbona, desentraña bien la lógica de la maldad social, pero quizá no resuelve bien la salida de sus personajes heroicos, tal vez, porque aunque quisiera, éstos no existen, mientras que lo otro, sí, esa es la voz del desencanto que deja “Milena o el fémur más bello del mundo”, cuyas aristas podrán desentrañarse en la presentación que la FUL 2015 ofrecerá para quienes la intriga, la aventura y el suspenso con ese dejo de realidad no son cosa menor.

La Justicia es pilar del orden constitucional: Enrique Peña Nieto

  • “Los procuradores y fiscales están comprometidos a redoblar esfuerzos y brindar atención oportuna y debida a la investigación y detención de eventuales responsables de agresiones, ataques y homicidios en contra de periodistas y defensores de los derechos humanos”.



Al inaugurar la 33ª Asamblea Plenaria de la Conferencia Nacional de Procuración de Justicia, el Presidente de la República, Enrique Peña Nieto, afirmó que “la justicia es pilar del orden constitucional, es el sustento básico de la gobernabilidad, de la paz y de la tranquilidad social”.
Señaló que “la justicia, sin duda, es un valor consustancial a una nación democrática, y es también condición indispensable para el progreso armónico de toda sociedad”. Añadió que procurar justicia con oportunidad y eficacia “es un deber fundamental del Estado; exigirla con prontitud y certeza es un derecho elemental de toda persona”.

Dijo a los Procuradores y Fiscales de las entidades del país: “a ustedes les ocupa una responsabilidad de gran alcance que es permitir que su actuación, la de las instituciones que ustedes representan, asegure que la sociedad mexicana tenga acceso a una justicia pronta, a una justicia que respete plenamente, en el actuar de las instituciones del Estado mexicano, los derechos fundamentales, y sobre todo, asegure justicia cuando así lo demande cualquier ciudadano”.

Indicó que hoy las instituciones de seguridad y justicia enfrentan tres importantes retos:
PRIMERO: Sujetar su actuar a los más altos estándares de respeto a los derechos humanos.
SEGUNDO: Ser eficaces en una época en la que la sociedad demanda prácticamente resultados de forma muy inmediata.

TERCERO: Estar a la altura de la transformación que implica el nuevo Sistema de Justicia Penal.
El Primer Mandatario resaltó que hoy el Gobierno de la República está dedicando esfuerzos, y coordinándose con los Gobiernos de las entidades federativas, para asegurar la debida implementación del nuevo Sistema de Justicia Penal. Afirmó que desde el inicio de esta Administración se han destinado más de 10 mil millones de pesos para hacerlo realidad. “Esto ha significado una inversión 337 por ciento mayor a la dedicada en el periodo 2008-2012”.

Apuntó que hoy estamos a 304 días para que opere este Sistema de Justicia Penal en todo el país, y “lo que tenemos muy claro es que nuestra Constitución no admitirá prórroga alguna a su implementación”. El tiempo apremia, añadió, y “esto demanda a todas las instituciones del Estado mexicano y a los Poderes de la Unión que cerremos filas, trabajemos de manera coordinada como lo hemos venido haciendo, pero sin duda demostrando que esta coordinación se acredita en eficacia y en el resultado esperado para que en junio del próximo año este modelo entre en plena vigencia”.

El Titular del Ejecutivo Federal dijo que el nuevo Sistema de Justicia Penal es un modelo distinto del que México había seguido prácticamente por más de cien años, “que acerca la justicia a la sociedad, que debe hacerla mucho más rápida, más pronta, más eficaz, mucho más transparente, al ser juicios que se habrán de ventilar de forma oral”.

Refirió que “cambiar un modelo significa también establecer una nueva cultura de la legalidad y una nueva cultura en favor de la procuración y administración de justicia”.

El Presidente Peña Nieto dijo que ante un caso tan relevante y sonado de un multihomicidio en el Distrito Federal, “los procuradores y fiscales están comprometidos a redoblar esfuerzos y brindar atención oportuna y debida a la investigación y detención de eventuales responsables de agresiones, ataques y homicidios en contra de periodistas y defensores de los derechos humanos”.

Aseguró que en el ámbito preventivo, ha dado “instrucciones a la Secretaría de Gobernación para seguir fortaleciendo el Mecanismo de Protección para Personas Defensoras de Derechos Humanos y Periodistas”.


Destacó que a esta generación “le toca romper con modelos ya obsoletos, modelos superados, rebasados en distintos ámbitos, y estar en la debida implementación de nuevos paradigmas, nuevos modelos, que aseguren que la sociedad presente y futura tenga mejores condiciones”.

Algo más que palabras

Reivindico una movilidad libre en el pensamiento

 Víctor Corcoba Herrero/ Escritor

Ante un mundo en permanente cambio, tenemos que reafirmar la importancia de una movilidad libre en el pensamiento crítico, sobre todo para enhebrar los más nítidos horizontes, en vista a que nos permitan convivir todas las culturas con sus variadas singularidades. Indudablemente, es un acto creador y una actitud creativa, tan necesaria como el aire que respiramos, si en verdad optamos a que se disuelvan las ideologías, que tanto nos distancian unos de otros, y así poder ganar terreno en la práctica del diálogo mediante el cual nos abrimos a la diversidad de opiniones y a la multiplicidad de perspectivas. Actuando, de este modo, será cómo avancemos en el respeto de los derechos humanos. Estoy convencido que cuando la universalidad de la autentica palabra toma consistencia de vida, por supuesto germinada desde un pensamiento libre, los seres humanos ganan raciocinio, acrecentando su razón de ser, pues son la fuerza de los razonamientos lo que permanece en cada época.

Somos pensamiento, pero no ideología, por eso reivindico una movilidad libre en las ideas, para descomponer las absurdas ideologías que nos encandilan, a pesar de que nos impiden reflexionar libremente. Se corre el riego de hacer del ciudadano un seguidor de una actitud ideológica en lugar de un ciudadano abierto al mundo. Son precisamente estos modos rígidos y cerrados, los que desencadenan incomprensiones, activando la desunión en un mundo global. Estos ideólogos son hostiles y desleales, son personas contaminadas por la soberbia, manchadas por la contrariedad y poco transparentes. De ahí la invitación concluyente a pensar y a repensar por una ciudadanía más integrada e integradora, sabiendo que cada uno de nosotros tiene el poder y la responsabilidad de ayudar en la creación de un mundo más humanizado. Según Naciones Unidas, más de cien millones de personas necesitan en estos momentos asistencia humanitaria para sobrevivir. En consecuencia, debemos alentarnos unos a otros, despojados de toda clave ideológica, y así, poder solidarizándonos con las gentes más vulnerables como auténticas familias. La misma dignidad humana no es sólo garantizada por las instituciones públicas, sino que comienza por la experiencia de sentirnos amados, de crecer junto a corrientes libres de intereses.

Los acontecimientos actuales, de un mundo tan convulso como corrompido, nos  hace requerir al retorno del pensamiento mismo de cada cual, o sea, a la plena verdad injertada en la conciencia de toda vida, y por ende, de toda cultura. La ideologías impuestas son absurdas, aparte de generar una falsa conciencia, que acaban por degradarlo todo a su antojo, desde el medio ambiente a sus moradores, despojan al individuo de su libertad, adoctrinándolo a su capricho como una masa manipulable. Por ello, en un contexto como el actual, es necesario un atento discernimiento y un constante meditar para huir de cualquier pensamiento débil, uniforme y homogéneo. Ciertamente, sin pensamiento y sin libertad, dejamos de ser personas para ser masa, y hasta los pueblos con sus identidades dejan de serlo para convertirse en aglomeración. Por consiguiente, no nos dejemos robar nuestro propio espíritu pensante, somos como somos, y el pensamiento no se impone. Cada cual propone el suyo, sea hombre o mujer, y desde esa complementariedad de géneros, es como ha de remarcarse el bien colectivo, que no es una suma de intereses ideológicos, sino un pasar de lo que es bueno para mí, es bueno para todos, es decir, para ese pueblo y para esa humanidad de metas comunes y de valores compartidos.


La mundialización, la actividad humana, la misma acción ciudadana, se ha convertido en el principal factor de cambio, Nada nos es ajeno, ni nadie. Bajo este techo de pluralidad, ni que decir tiene que hay que desterrar toda exclusión, mediante el respeto más escrupuloso hacia la ciudadanía y el intercambio de reflexiones más genuino. Desde luego, dadas las múltiples fracturas que padecemos, lo que se precisa es dar rienda suelda a este potencial pensativo, que todos llevamos consigo a través de la mente, y que desempeña un papel irremplazable para recapacitar alrededor de un mundo heterogéneo, pero un mundo apasionante. Siempre es oportuno actuar en pos de la dignidad humana y de los espacios armónicos. Al fin y al cabo, la verdad no está de parte de quien vocifere más, sino de quien medite hondamente y se exprese mejor. Pensemos en esto. Todavía pensar está libre de tributos, menos mal.           

Periódico Digital "Liberal Mexiquense". AGOSTO 2015

lunes, 17 de agosto de 2015

En “Nación Criminal”, Héctor Domínguez Ruvalcaba exhibe a estado, criminales y sociedad como cómplices

  • Exhibe la incongruencia entre la ley y la cultura política que se basa en relaciones criminales al margen de la misma ley para sostener el poder y que el crimen y la violencia son temas constantes en la literatura mexicana desde tiempos remotos y no sólo un producto del neoliberalismo



Pachuca de Soto, Hgo.- El doctor Héctor Domínguez Ruvalcaba, académico de la Universidad de Texas, en Austin y autor de “Nación Criminal”, libro editado por Planeta —bajo el sello Ariel—, que presentará en la Feria Universitaria del Libro (FUL 2015) el sábado 29 de agosto, asegura que “la criminalidad en nuestro país sólo es una muestra de la incompetencia del Estado para ejercer mecanismos eficientes y eficaces de contención social”, y con ese abordaje se adentra en el análisis sin concesiones en la historia del ejercicio del crimen, la brutalidad y la crueldad en nuestro país.

El especialista en Estudios Fronterizos en Arte, Literatura y Cine y, además, profesor de Literatura Latinoamericana en Estudios Culturales y Cultura Queer, explica que a través de años de exploración e investigación de la conducta y de las relaciones sociales en situaciones límite como son los actos de violencia extrema, se ha encontrado con que “ la ruptura del cuerpo, la vandalización y banalización de la existencia del ‘otro’ se han convertido en la evidencia de que el deseo social tiene una severa diferencia con respecto a la aplicación de la Ley. La violencia se ha convertido en una forma de contención social y también de rebelión en la que están en juego la masculinidad, los cuerpos rotos o las muertes anónimas. El libro expresa los cómos de un mundo que narra la corporeidad de la violencia. La irrupción abrupta y destructiva en el cuerpo del otro es el signo del crimen a lo largo y ancho del país”.

Tras un largo análisis de la literatura, la cinematografía y la plástica como expresiones e imagen de la realidad social, en películas de narcos, literatura del narco, plástica de la violencia, sitios web del narco ya en el siglo XX o, yéndose al siglo XIX, la literatura de Manuel Payno con “Los bandidos de Río Frío” o de Ignacio Manuel Altamirano, con “El Zarco”, ahí se refleja la función social del crimen en México.

Como resultado de tal análisis, el autor explica: “Lo que hago en este libro es una especie de historia cultural de la irrupción corrupta del Estado desde la época de la Independencia; una relación violenta desde la época que antecede al movimiento independentista; con esto estoy diciendo que este sistema actual de violencia y crimen no es producto del neoliberalismo, ni de los noventas, sino que está más arraigado; estoy hablando de una cultura política que descansa en la violencia para poder sostenerse. El poder político en México ha tenido mucho respaldo de las bandas criminales”.

El libro que presentará en la FUL manifiesta también que, asegura su autor, “tenemos una cultura política que descansa en la violación de la ley para poder contenerla; el poder político ha tenido mucho respaldo de las bandas criminales de las que han hecho uso en partidas, francotiradores, asesinos solitarios, golpeadores o, lo que tenemos ahora, sicarios y narcos. Poseemos una cultura política que no se ha fundado como una cultura legal sino en estas relaciones corruptas, luego entonces debemos enfocar nuestros esfuerzos ciudadanos en desmantelar tales relaciones corruptas”.

Ante la inconsistencia cultural y política de nuestra sociedad, Héctor Domínguez Ruvalcaba, añade: “No hemos podido lograr una coincidencia entre Ley y el deseo social, ya lo decía Samuel Ramos desde los años 30’s. Nosotros hemos importado leyes fabulosas, de un gran avance social; por leyes no paramos, tenemos las mejores leyes del mundo, somos un país de vanguardia, por ejemplo, en Derechos Humanos; signamos y aceptamos todas las leyes y acuerdos internacionales, no obstante el problema no es tanto la letra de la ley, sino nuestra actitud como sociedad ante la ley”.

El experto no se limita a buscar culpables en las cúpulas del crimen y de la política, sino que dice que en su libro se ve como el hombre común es cómplice de hecho u omisión: “No solamente hablo de los políticos, porque ellos son, después de todo, reflejo de lo que somos como sociedad, sino de todos esos miniactos de corrupción: minifraudes, minichantajes; rupturas constante de la ley. Entonces miramos a las grandes organizaciones criminales con indignación cuando nosotros mismos hemos estado quebrando la ley y así educamos”, manifiesta con desaliento el autor.

Y la finalidad de “Nación Criminal”, tras esa revisión exhaustiva, acuciosa y académica, es que “la crítica no vaya sólo contra los políticos y los criminales sino contra esa sociedad civil que lo tolera. Y no sólo lo tolera, sino que lo practica. Justamente el último capítulo se refiere a una reflexión ética, la crueldad, el exceso de violencia o de ruptura del orden es el acicate, es una llamada de atención a la sociedad para tomar en serio esta falta de ética que nosotros compartimos. Somos cómplices de una manera de ser que se vanagloria de quebrar la Ley. Por eso digo que la criminalidad es a la vez rebelión y contención social”.

El doctor Domínguez Ruvalcaba entonces pone de manifiesto a México como un país en el que el crimen se imprime en representaciones nocivas de masculinidad, en cuerpos rotos, en muertos anónimos y borrados de la memoria; en asesinatos de género o de odio y otras violencias. Una realidad que relativiza y a la vez hace la narrativa de la corporeidad de la violencia.

El también autor de estudios que han dado a origen a libros como “La modernidad y la nación en las representaciones de la masculinidad”; “La modernidad abyecta. Formación del discurso homosexual en Hispanoamérica”, y en coautoría con Patricia Ravelo el “Desmantelamiento de la ciudadanía. Políticas del terror en la frontera norte”, quiere expresar en “Nación Criminal” que “en grandes áreas del país estamos tocando fondo y es ahí donde empieza esa revisión de lo moral; ese preguntarse qué estamos haciendo, para desde ahí empezar un proceso de transformación, a raíz de ver esa multiplicación de la crueldad; y dónde se está levantando una conciencia ética, cómo se están despertando actividades comunitarias encaminadas a reorientar a los jóvenes en los derechos humanos, a través de la música, del Hip-Hop, y otras expresiones comunitarias que transformen la mentalidad. No quiero dejar yo un nada se puede hacer, ni una visión fatalista”, dice Domínguez Ruvalcaba.

Y en su libro expone ejemplos edificantes que pueden replicarse: “Es necesario tener un aliciente moral; que también que se vean esas pequeñas expresiones en las que se están programando nuevas formas de estructuración social y moral justamente donde la violencia fue especialmente cruel, como en Cd. Juárez Yo quiero plantear esa reflexión, una gran actividad creativa, concebir una nueva ética social, es la comunidad, son los artistas, los intelectuales emanados de la misma sociedad”, concluye el académico.

La ignorancia de los mexicanos alimenta la corrupción en el país: Pedro Canché

Ninguna autoridad ha frenado crímenes y agresiones contra periodistas: Ricardo Espejel

  • Realizan en Amecameca Velada-Mintin en Defensa de la Libertad de Expresión.
  • Participan más de 100 periodistas, líderes de asociaciones civiles y ciudadanos en general

Fotos: "Liberal Mexiquense"

Amecameca, Méx.- “Los periodistas cumplimos una importante e indispensable función, porque además de informar sobre los aspectos relevantes de la vida nacional, estatal y municipal, somos formadores y orientadores de la opinión pública, ambos preceptos son base fundamental de una sociedad democrática”.

Expresó el periodista Ricardo Espejel Arellano, director del periódico Voz de Oriente y La Voz de Amecameca, al encabezar la Velada-Mitin en demanda de seguridad y un freno a las agresiones y asesinatos de comunicadores de todo el país.


Espejel afirmó que la Inseguridad es creciente debido a que ninguna autoridad de procuración de justicia ha podido frenar las agresiones, ni mucho menos los crímenes y desapariciones de periodistas.

La respuesta, hasta ahora, -precisó- ha sido la indiferencia traducida en una fiscalía especial achicada al máximo por carecer de un marco jurídico, de recursos para investigación y sin interlocución real con los periodistas.


“Los periodistas y editores de la zona oriente, se suman al llamado que vienen haciendo nuestros compañeros comunicadores, exigiendo el cese inmediato a la ola de violencia, agresiones y asesinatos para los trabajadores de la prensa de nuestro país”, añadió.

A su vez Juan Manuel Vega, manifestó que los periodistas de la zona oriente del Estado de México se empezaron a unir a raíz de la primera velada que se hizo en Ecatepec, en memoria del foto-periodista Rubén Espinosa Becerril, asesinado junto con 4 mujeres en la colonia Narvarte de la Ciudad de México.



Dijo que ya se hicieron otras veladas en los municipios de Los Reyes La Paz, Netzahualcóyotl y Texcoco, para expresar su indignación y exigir garantías al trabajo periodístico.

Por su parte Ana María Morales Arochi de MWRadio, expresó que los periodistas ya no quieren lamentaciones, demandan justicia. “Sí, queremos justicia para todos y cada uno de los periodistas asesinados porque no ha habido en los últimos tres años, señales claras para detener a los criminales”.
La presidenta de la asociación Ganando Espacios, filial Amecameca, Magalli Ramos se solidarizó con el gremio periodístico y participó en la Velada por la Libertad de Expresión, manifestando que existe un gran descontento entre la sociedad por el aumento a las agresiones a periodistas y si la ciudadanía no defiende a los comunicadores no está defendiendo las libertades y la democracia de este país.


El periodista de radio, Jesús Cabrera convocó a los más de 40 comunicadores reunidos en este evento a mantenerse unidos y alzar la voz, para detener la ola de agresiones. “Ya no queremos ni un agravio más, ni un periodista agredido ni mucho menos asesinado, queremos trabajar con seguridad y garantías”, externó.

Al hacer uso de la palabra Verónica Galicia de La Voladora Radio, dijo que los periodistas no han cometido ningún delito, sólo cumplen con su trabajo de informar y eso molesta e incomoda a los gobernantes y de ahí provienen la mayoría de las agresiones, desapariciones, levantones y asesinatos.

Para concluir el periodista Jesús Vargas, dijo que los comunicadores no violan la ley al ejercer la tarea que eligieron y que le sirve a la sociedad mexicana. “Queremos seguridad y justicia, no las palabras huecas y falsas de políticos y gobernantes que engañan, diciendo que les duele la muerte de otra o de otro periodista mexicano, cuando en los hechos no hacen nada para protegerlos”, aseveró.

viernes, 14 de agosto de 2015

Velada en Texcoco en demanda de justicia para los periodistas asesinados en el país


Javier Salinas Cesáreo, corresponsal, 
Texcoco, Méx.- Un grupo de reporteros, corresponsales, fotógrafos y camarógrafos de diversos medios de la zona de Texcoco del estado de México realizaron una marcha y una velada en el jardín municipal para exigir justicia por el asesinato de Rubén Espinosa Becerril y los periodistas asesinados en el país.

Con un féretro, cruces de madera blancas, veladoras y flores; los periodistas durante la noche de este miércoles realizaron una caminata en silencio por el jardín principal para después colocarlos en el kiosco.

“Ni un periodista asesinado más” y “Justicia para Rubén Espinosa”, fue la consigna de los reporteros, quienes exigieron garantías a las autoridades de los tres niveles para el desempeño de su labor periodística.

“Últimamente por el solo hecho de tomar fotografías de algún suceso, los policías han detenido a los fotógrafos cuartando nuestra libertad de expresión. Demandamos garantías para desempeñar nuestra labor”, expresó Juan Lázaro, director del portal Reporteros en Movimiento.

Durante la velada se pusieron audios de entrevistas hechas al fotoperiodista asesinado, Rubén Espinosa en donde narra su determinación de venirse a refugiar al Distrito Federal por la intimidación que sufrió en el estado de Veracruz.  La Jornada

Por México?. Cartón.


Columna

Algo más que palabras

Ante las más altas cotas de miseria, se precisan obreros que nos fraternicen

Víctor Corcoba Herrero/ Escritor

Cada día estoy más convencido que el ser humano ha de armarse menos y amarse más; y, en consecuencia, debe ir pensando en establecer un final para toda contienda, antes de que un clima de absurdas rivalidades tomen como reo al propio ciudadano como tal, estableciendo un fin para toda la especie humana. No podemos seguir deshumanizándonos. Hemos de tomar la conciliación como verbo y, entonces, comprenderemos que nada de lo que ocurra a un individuo, por insignificante que nos parezca, puede resultarnos ajeno a nosotros. Realmente, ha llegado el momento de generar un sentimiento mundial de cercanía, activado con la fuerza revolucionaria de aglutinar todas las culturas, para poder identificar y obligar a rendir cuentas a tantos responsables del uso de tantos artefactos que, no solo destruyen la ilusión, sino que matan, como los relativos a la utilización de sustancias químicas tóxicas, que a pesar de estar prohibidas, continúan siendo utilizadas.

Un mundo cruel vierte sus venenos sobre inocentes y, vemos de un lado, las ingentes riquezas dominar a su antojo las economías, y del otro, la innumerable multitud sufriente, que debería renovar el compromiso con los valores humanos. Ojalá hubiese muchos trabajadores humanitarios, dispuestos siempre a socorrer a las personas necesitadas. A mi juicio, la supervivencia del linaje va a depender mucho de estos heroicos obreros de la donación y de la entrega generosa, siempre dispuestos  a dejarse la vida por una causa común, como es la justicia, la dignidad y el desarrollo. Este es el espíritu humanitario que precisa hoy el planeta como jamás. Evidentemente, renunciar a nuestra identidad es un improcedente acto de resignación, igual que desistir de nuestra libertad, de nuestra calidad de ciudadanos del mundo, y, por ende, de todos los deberes de la ciudadanía. Los países tampoco se pueden utilizar como campos de batallas, sino como lugares donde es posible el diálogo y los acuerdos. Quizás deberíamos ser menos sectarios, más incluyentes y más democráticos; puesto que un pueblo digno de tal armonía, hace sentir al ciudadano la conciencia y la validez de su voz, de sus obligaciones y de sus derechos, de su libertad unida al respeto de la autonomía y de la dignidad de los demás.  

Me gustaría subrayar, pues, que ciertamente ante las más altas cotas de miseria, que hoy respira el mundo, se precisan obreros que nos hermanen con urgencia, declarando si es preciso: la guerra a las guerras. Es cierto, de pronto, parece que el espíritu de la invasión se ha apoderado de toda la humanidad. Todos los días hallamos combates en los medios de comunicación. La hostilidad se ha adueñado de nuestro lenguaje, en parte porque nos hemos distanciado unos de otros, y aunque el odio no se compra en los mercados, sí que hay un escandaloso comercio guerrero que debiéramos cortarlo de raíz. Realmente, esto se produce cuando la persona, cúspide de la creación, pierde de vista el horizonte de belleza y de desprendimiento, y se encierra en su propio egoísmo. Con razón, una persona egoísta sería capaz de levantar una muralla con tal de sentirse señor y gobernante.

Precisamente, es el altruismo de los asistentes humanitarios, su espíritu solidario, lo que debe animarnos a reflexionar y a impulsar, como referente y referencia, la conmemoración del Día Mundial de la Asistencia Humanitaria  (19 de agosto). Estas gentes de bien, o si quieren de bondad y verdad, han preferido enrolarse a echar una mano a los empobrecidos de esta vida, muchas veces abandonando la comodidad de sus hogares. Sus esfuerzos por salvar vidas,  en ocasiones en sitios inseguros y en lugares de gran peligro, merecen el mayor de los reconocimientos. Además, con su quehacer, están haciendo familia, construyendo un mundo más unido y reconstruyendo un espacio más fraternizado, en una tierra adueñada por un diluvio de injusticias. Al fin y al cabo, nosotros mismos somos nuestros propios destructores, y así, nada puede destruirnos, excepto la humanidad misma con sus miserias.

Sería saludable, por consiguiente, que nos interrogáramos y examináramos nuestra particular existencia, para ver si hacemos lo suficiente por los demás, o aún podemos implicarnos más. No olvidemos que todos somos dependientes de todos, por más que reivindiquemos nuestro espacio de independencia. Está visto que cuando la ciudadanía piensa sólo de manera partidista, en sus propios intereses y en el de los suyos; cuando se deja fascinar por los ídolos del dominio y del poder; cuando se endiosa y se coloca en el centro; entonces altera todas las convivencias, demuele las relaciones, y abre la puerta de la exclusión y violencia con un espíritu de enfrentamiento imborrable. Hace tiempo que el ser humano navega en conflicto consigo mismo y esto no es bueno, sin valores y con la mentira permanente como abecedario, lo que viene generando una deriva del ser humano y un caos  de difícil arreglo. Por momentos uno llega a preguntarse,  ¿si realmente podremos salir de esta espiral de lenguajes de muerte?. ¿Podremos aprender a caminar por sendas más sosegadas y armónicas? Yo pienso que sí, es cuestión de querer, y tal vez de practicar con más coherencia y constancia los deberes de la justicia. Quizás tengamos que hacer nuestra, la voz de los excluidos, de los marginados por esta misma sociedad excluyente, e implantar la concordia como concepto de gobierno en todos los gobiernos del mundo mundial.

Tantas veces tenemos que reconstruir nuestras propia vidas, que se lo digan a los supervivientes de la bomba atómica de Hiroshima, una de las ciudades del mundo que ha tenido la mala fortuna de ser lección para la especie humana, una obra de destrucción del ser humano contra sí. Pienso, por tanto, que únicamente desde la fraternización podremos injertar el nuevo fruto de la armonía, una nueva conciencia mundial contra las garras de las guerras, con la apuesta decidida de que la humanidad, como reino de pensamiento y amor, está obligada a resolver las diferencias y los conflictos por medios pacíficos y de diálogo. Tal vez, en la Comunidad Internacional debería fraguarse un sistema moderno de convivencia que regulase las relaciones entre naciones y culturas, basadas en el respeto más escrupuloso, acordes con los principios éticos de la equidad y la justicia.


Yo pediría, también, que escucháramos mucho más a estos obreros que cargan sobre sus espaldas el trabajo humanitario, en nombre de la vida, en nombre de la humanidad, en nombre de la esperanza de un ser nuevo, más de todos que de sí. Comprometámonos, de una vez por todas, con la alianza mediante la rectitud. Trabajemos incansablemente por reemplazar la violencia y el rencor por la familiaridad y la estima. Asumamos la responsabilidad de unos para con otros y del porvenir de todos sin limitaciones de fronteras, frentes o distinciones sociales. Eduquémonos y reeduquémonos en menos sistemas competitivos y en más sistemas de auxilio y generosidad. Seamos conscientes de que amar y compartir es la mayor felicidad que nos podemos injertar en el alma. Demos por cerrada en el mundo la fábrica de armas. Se puede conseguir. Conjuntamente estamos llamados a ser poesía; y ésta, sabed, que no entiende nada más que de corazón, pero seguro que mañana lo entenderá también tu mente.

Asesinan a otro periodista en el peligroso estado de Veracruz


Por Fernando Olivas Secretario de Prensa de FEPALC
La ola criminal en contra de los periodistas se amplía en el peligroso estado de Veracruz, ahora fue el reportero Juan Santos Carrera, ex corresponsal de Televisa Veracruz (TeleVer) en el centro del estado  quien fue víctima de las balas cuando se encontraba departiendo en un bar de la ciudad de Orizaba.
  
En entrevista el Secretario General del Sindicato Nacional de Redactores de  Prensa (SNRP) Leonardo Olivas Ortiz, pide que las autoridades locales y federales investiguen a fondo las causas y móviles de este nuevo crimen que afecta a la familia periodística de México, y sobre todo que el estado de Veracruz, se ha convertido en uno de los más mortíferos para ejercer la actividad informativa.

Destacó el líder de los redactores, que se hace imposible pensar que la entidad gobernada por Javier Duarte de Ochoa, durante su periodo  se hallan privado de la vida a 14periodistas y hasta el momento no haya indicios o pistas claras de los asesinos,  y el ejecutivo estatal sólo vocifera que los comunicadores de su estado andan en malos pasos y olímpicamente “se lava las manos” de las acciones criminales en contra de los encargados de dar a conocer a la opinión publica de lo que pasa en su entorno social.

En los primeros minutos de este jueves 13, se conoció en esta capital el suceso registrado en un bar de Orizaba,Veracruz, donde un comando armado habría asesinado al periodista Juan Santos Carrera, quien habría muerto junto con otros cinco hombres que fueron alcanzados por los disparos.

Según el comunicado de la Fiscalía General del Estado (FGE) “En el lugar, las autoridades encontraron armas y vehículos de los occisos”. Se tiene conocimiento que hay dos testigos del ataque y son reporteros del diario El Buen Tono que estaban en la convivencia en el bar.

Los crímenes, según fuentes dignas de crédito, ocurrieron en el bar “La Taberna”, ubicado en la calle Poniente 5 de la colonia centro, a unas tres cuadras del Palacio Municipal, cerca de la media noche, de donde las tres personas salían después de estar conviviendo y no tuvieron tiempo de ponerse a salvo, pues la acción fue repentina. Fue después de las 3 de la mañana cuando un comunicado de la Fiscalía del Estado informó oficialmente que fueron 6 víctimas en total.

Juan Santos Carrera había sido corresponsal tanto de televisión, ex corresponsal de Televisa Veracruz (Tele Ver) en el centro del estado, así como de medios virtuales y eramuy conocido entre los periodistas de aquella ciudad. Se ignoran aún mayores detalles pero, fuentes dignas de crédito confirmaron el hecho, señalando que los agresores huyeron sin que se sepan más datos.


La sociedad clama justicia y  al respecto el legislador Carlos Gabriel Fuentes Urrutia, señaló  los hechos violentos registrados durante las últimas semanas en Veracruz, hablan de la nula capacidad de la administración actual para garantizar seguridad a la ciudadanía, declaró el diputado panista, Carlos Fuentes Urrutia. Opinó que se percibe un estado de ingobernabilidad cuando a lo largo de la entidad hay levantones, secuestros y asesinatos.

Tipifica legislatura el maltrato animal como delito en Edoméx

  • Se impondrán penas que van de seis meses a tres años de prisión, de acuerdo con el dictamen a la iniciativa del gobernador Eruviel Ávila.
  • También se sancionará penalmente al que ilícitamente posea, adquiera, venda, reciba, transporte o almacene sustancias inflamables o tóxicas.
  • Con el propósito de establecer de manera equitativa el cobro de honorarios en las disputas comerciales derivadas de negocios judiciales, se aprobó adición a la Ley de Arancel de Abogados y Costas Judiciales en el Estado de México.


Tlalmanalco, Méx.- La LVIII Legislatura mexiquense aprobó por unanimidad de votos tipificar como delito el maltrato hacia los animales, de acuerdo con la propuesta del gobernador Eruviel Ávila Villegas, que también establece que los rastros deben contar con dictamen de factibilidad de impacto sanitario.

De acuerdo con las reformas al Código Penal del Estado de México, aprobadas en sesión del Noveno Periodo Ordinario, comete el delito de maltrato animal el que cause lesiones dolosas a cualquier animal que no constituya plaga, para lo cual prevé una pena de seis meses a dos años de prisión y multa de 50 a 150 días de salario mínimo. La pena prevista también se aplicará a quien abandone a cualquier animal de tal manera que quede expuesto a riesgos que amenacen su integridad, la de otros animales o de las personas.

Asimismo, a quien cause la muerte no inmediata, utilizando cualquier medio que prolongue la agonía de cualquier animal que no constituya plaga se le impondrá una pena de seis meses a tres años de prisión y multa de 100 a 200 días de salario mínimo. Quedan exceptuados las charreadas, jaripeos, rodeos, lidia de toros, novillos o becerros; peleas de gallos, el adiestramiento de animales; las actividades con fines cinegéticos, de pesca o de rescate, siempre y cuando estas se realicen en términos de las disposiciones jurídicas aplicables.

El dictamen elaborado por las comisiones unidas de Gobernación y Puntos Constitucionales y de Procuración y Administración de Justicia también establece que el dictamen de factibilidad de impacto sanitario es un requisito obligatorio para que los ayuntamientos refrenden y expidan las licencias de funcionamiento de los rastros, para lo cual se reformó la Ley de Competitividad y Ordenamiento Comercial del Estado de México. El documento fue leído por la diputada María Teresa Garza Martínez (Verde Ecologista).

PENAS DE CÁRCEL POR POSESIÓN, VENTA Y TRANSPORTE DE SUSTANCIAS TÓXICAS
Sancionar penalmente al que ilícitamente posea, adquiera, venda, reciba, transporte o almacene sustancias inflamables o tóxicas, es el objetivo de la adición al Código Penal aprobada por el Pleno de la LVIII Legislatura mexiquense, a propuesta del gobernador Eruviel Ávila Villegas.

Con la adición del artículo 228 bis al Capítulo I del subtítulo denominado “Delitos contra el Ambiente” se prevén sanciones de dos a seis años de prisión y de 200 a 400 días multa. El dictamen elaborado por las mismas comisiones fue leído en Pleno por la diputada María del Rosario Nancy Robles Ancira (PRI).

ESTABLECEN COBRO DE HONORARIOS DE MANERA EQUITATIVA
Con el propósito de establecer de manera equitativa el cobro de honorarios en las disputas comerciales derivadas de negocios judiciales, los diputados mexiquenses adicionaron un segundo párrafo al artículo 9 de la Ley de Arancel de Abogados y Costas Judiciales en el Estado de México, presentada también por el titular del Ejecutivo estatal.

Asimismo, el dictamen leído en tribuna por la diputada Nancy América Morón Suárez (PRI), señala que se busca apoyar a las unidades económicas de bajo impacto, fijando un porcentaje máximo para honorarios y, con ello, favoreciendo las actividades comerciales e industriales y el propio desarrollo económico de la entidad.

Con ello, se dispone que en los negocios judiciales de litigios relativos a unidades económicas de bajo impacto, cuya superficie sea menor a 2 mil metros cuadrados, el cobro de honorarios no sea mayor del 12% del importe total del monto del negocio.

lunes, 3 de agosto de 2015

Columna

Algo más que palabras

A solas soy nadie y en la calle menos aún

Víctor Corcoba Herrero/ Escritor

De vez en cuando me gusta salir a la calle a deshojar las páginas reales de nuestra oportuna presencia, no en vano escribir es pensar sobre lo vivido y protestar, aunque sea de uno mismo. Además de hacerse valer siempre, hemos de pensar para decir lo que cada cual quiera decir, y decirlo. La libertad no puede existir únicamente en los sueños, ha de convivir con nosotros. Y por consiguiente, la regla del que escribe no es otra que conversar mucho y meditar más. En consecuencia, opté por beber de los abecedarios de ciudadanos hallados en cualquier esquina del camino. Ciertamente me encontré con mucha gente desencantada, con una actitud acomodaticia y pasiva. Sentí pena al observarlos, pues muchos de ellos eran jóvenes, con cara de aburridos, resignados a los acontecimientos, sin espíritu apenas para buscar nuevos horizontes. Intenté hacerme un hueco entre ellos, para cuando menos soñar en un futuro diferente,  y la verdad que no sabían cómo cambiar su vida. Realmente no tienen proyectos, viven una vida sin sentido, esclavizados por las tecnologías, pero con el aburrimiento de la soledad impuesta.

También observé gente mayor muy sola, custodiada por animales de compañía, deseosa de enhebrar palabras y que alguien les escuchase. Es verdad, a veces el atardecer de la vida es un poco molesta por las enfermedades que comporta, pero la sabiduría que tienen nuestros abuelos es una herencia que no podemos obviar. Precisamente, una de esta personas mayores, me comentaba sobre la cantidad de enfermedades raras que estaban surgiendo, incluso un familiar suyo que vivía en el campo, me dijo que había contraído uno de esos malditos padecimientos, que no saben cómo atajarlo, pero él estaba convencido que el origen viene de muchos elementos químicos de fertilización de las tierras, de productos fitosanitarios y plaguicidas en definitiva. Quizás no le faltase un poco de razón, entre la química y la tecnificación, no dejamos que el ecosistema respire, se oxigene por sí mismo, y pueda desarrollarse.

Movido por la pasión de estos abuelos, decidí salir de la ciudad y perderme por las montañas, alejarme y visitar pueblos perdidos, olvidados. Pensaba que sería otra página de un libro más natural, más auténtico, sin embargo, la desilusión también fue grande, la deforestación y el abandono               verdaderamente me dejó sin verbo. Es una pena que nos descuidemos del medio ambiente y que lo maltratemos con nuestras actitudes. Tanto el mundo rural como el mundo de las ciudades, debe cuidar  mucho más su propio medio natural. Esta cultura de la dejadez tiende a convertirnos en personas sin alma. La vida humana, el ciudadano ya no siente como un valor primordial que su existencia debe ser respetada y protegida. Debemos reflexionar sobre esto, y ante todo, hemos de pensar que todos somos ciudadanos del mundo, y que este hábitat es común para cualquier ser vivo. Por desdicha, millones de personas en el mundo, aún no son reconocidas como tales, lo que dificulta su acceso a la justicia.

Tras la experiencia vivida, anoté en mi agenda, callejear más por la vida, para escribir mejor sobre ella, puesto que son las relaciones entre las personas lo que nos enriquece y da sentido a nuestra propia coexistencia. Naturalmente, aunque a solas sea un don nadie, y en la calle menos aún, pienso que está muy bien lo de leernos unos a otros y, luego, recapacitar sobre lo compartido. A mi juicio, la actividad especulativa lo domina todo y de qué manera, a su antojo y beneficio. No les importa que la juventud camine sin esperanza alguna, o que a los mayores nadie les atienda, con tal de acrecentar el beneficio inmediato de los poderosos. Me parece muy importante, pues, que la ética reencuentre su espacio en este mundo, sobre todo en las finanzas y los mercados, poniéndose al servicio de los intereses de la ciudadanía y de su bien colectivo. Esta es la clave para esperanzarnos. Lo mismo sucede con la especulación de los precios alimentarios, otro escándalo más con graves consecuencias para el acceso a la comida de los más pobres. O con la explotación ilícita y de ruptura de la solidaridad en el mundo laboral. Así podríamos seguir, para desgracia de toda la especie humana, habite donde habite, ya que se ha instaurado una nueva tiranía invisible, a veces virtual, que impone, de forma unilateral e implacable, sus códigos y sus pautas.

El INAH debe investigar que sucede con la rehabilitación de la ex hacienda de Xico

Como se observa en la gráfica, el techo de concreto

Por: Ricardo Vera F.
Valle de Chalco Solidaridad, Méx.- “Para la restauración de la ex hacienda de Xico, a través del Congreso de la Unión se obtuvo un recurso por más de 29 millones de pesos, financiamiento proveniente de una partida especial, posteriormente entregada a Hacienda, que a la vez la hizo llegar al Patrimonio Municipal del ayuntamiento local presidido por Jesús Sánchez Isidoro”. Detalló, Ramón Montalvo Hernández, Legislador federal y Presidente Municipal electo, para el ejercicio 2016/2018, en la localidad.

Atendiendo la inconformidad de la población vallechalquense, quienes en comparecencias públicas, de Montalvo Hernández, le han hecho notar su inconformidad respecto a la remodelación de la histórica ex hacienda de Xico, a la cual le “están quitando su arquitectura original”, reclaman. Al respecto, el aun Diputado federal, asegura, compartir la protesta ciudadana.

Tomando en cuenta la acusación pobladora, dijo haber solicitado por medio de un escrito al Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH), su intervención para, frenar la  obra  perpetrada en la Ex Hacienda Xico, que la vienen remodelando, no restaurando como es el proyecto, “un ejemplo, la techumbre la están haciendo de varilla y concreto, cuando debe ser de “bóveda catalana”, o sea con ladrillo sobre vigas,  “así seria restauración, como lo vienen haciendo es   remodelación”, afirmó.

Abundo, que estos trabajos en la ex Hacienda de Xico, el ex alcalde Jesús Sánchez Isidoro, los encomendó a Juan Manuel Arellano Carreón, Director de Obras Publicas Urbanas, quien viene haciendo la remodelación de la ex hacienda Xico a su antojo no como es el proyecto de restauración, “autoridades del INAH, deben intervenir.

Y al mismo tiempo les incumbe auditar la inversión financiera que Arellano Carreón lleva a cabo en los trabajos de la multicitada Ex Hacienda Xico, demandan los Congresistas Ramón Montalvo Hernández y Arturo Cruz Ramírez, tomando en cuenta que más de 29 millones de pesos no se pueden tirar a la basura, por capricho de un funcionario municipal.