domingo, 22 de febrero de 2015
lunes, 2 de febrero de 2015
Columna
Algo más que palabras
EL FACTOR HUMANO
Víctor Corcoba Herrero/ Escritor
Está visto que el factor humano es decisivo para todo,
también para impulsar una vida más armónicamente sustentable e inclusiva. La
adopción de modelos económicos orientados a la baja emisión de carbono, así
como un mayor respeto a los derechos de los trabajadores, han de contribuir a
que el escándalo de las disparidades hirientes sea menor, y por ende la miseria
deshumanizadora se contenga. De igual forma, urge poner fin a los muchos
conflictos existentes, y para ello es menester lograr acuerdos globales para un
desarrollo sostenible. La moderación es vital para poder avanzar en el espíritu
de la armonía, en el abecedario del diálogo. También hay que hacer mucho más en
la lucha contra la siembra del terror. En muchos países perduran modelos
culturales y normas sociales de comportamiento que son más destructores de vida
que constructores de existencias. El sufrimiento de inocentes cada día es
mayor, en parte por nuestro insensible y alocado estilo de vida. Cuando una
sociedad se encamina irrespetuosamente hacia la desvalorización del ser humano
como tal, acaba por no encontrar la motivación necesaria y tampoco la energía
suficiente para atajar su propio absurdo. Por eso, conocer la verdad de
nuestros propios hechos históricos debe plantearnos un compromiso inédito y
creativo, ciertamente muy globalizador. Se trata de ahondar en nuestras propias
raíces y de buscar, todos juntos, la supervivencia y la continuidad de nuestra
exclusiva especie.
Precisamente, la celebración en 2015 del Día Internacional
de Conmemoración en Memoria de las Víctimas del Holocausto (27 de enero),
coincidente con el setenta aniversario del final de la Segunda Guerra Mundial y
la fundación de las Naciones Unidas, deben hacernos reflexionar sobre estos
tiempos convulsos y de incertidumbre que vivimos. En esta introversión hemos de
estar toda la humanidad, puesto que todos hemos de sentirnos responsables de
todos, permaneciendo vigilantes frente a la intransigencia, las ideologías
extremistas, las tensiones comunitarias y ante cualquier discriminación de las
minorías. De una vez por todas, liberémonos de las atrocidades y unamos
nuestras fuerzas por un mundo de igualdad, dignificando a todas las personas.
No podemos, ni debemos, permanecer indiferentes ante este mar de dolores, o
quedarnos sólo en el recuerdo, hemos de avivar, sobre todo desde los sistemas
educativos, los pilares de la tolerancia, el respeto hacia los demás y los
derechos humanos. Ha llegado el momento
de la acción, el ser humano no se puede destruir asimismo, envenenado por el
odio. Por desgracia, hay una violencia persistente y radical que sigue ahí, con
su afán destructor y su voraz pugna devastadora. Obligatoriamente, la enseñanza
del Holocausto debe hacernos ver, lo cruel que es el factor humano cuando deja
de combatir la intolerancia de algunos de sus moradores.
Por tanto, como vengo reafirmando desde siempre, tenemos que
activar una mayor comprensión entre los pueblos, las religiones y sus culturas.
Además hemos de impulsar a los países para que consoliden la democracia, la
estabilidad y la promoción de sus ciudadanos en un estilo de vida más acorde
con el espíritu humanitario. Quizás tengamos que desenmascarar a los falsos
líderes, y pasar a una actitud más vinculante con el excluido. Se trata de
poner fin a toda una cultura que margina, que rechaza sin miramiento alguno,
incapaz de construir un mundo más equitativo y hermanado, un orbe más de todos
para todos. La sociedad tiene que tener otro comportamiento menos intransigente
hacia las personas migrantes, hacia los refugiados, hacia aquellos que piden
clemencia. Todos los pueblos del mundo han de saber escuchar a los que relatan
sus horrendas vivencias y, bajo la mano tendida siempre, ver que otro hábitat
puede ser posible, tan solo con la comprensión tendríamos parte del camino
andado. El ser humano puede rehacerse y renacerse, de igual modo,
fraternizarse, transformar la ira y el dolor en manantial de luz, de progreso y
justicia, de sabiduría en definitiva.
En cualquier caso, el mal triunfa si el factor humano permanece
impasible, se deja vencer por la desesperanza y rehúye de la verdad. El hecho
de que las Naciones Unidas tributen y rindan testimonio sobre el horror, a mi
juicio, es un argumento incuestionable para aprender y para inspirarse en
acciones conjuntas y urgentes. Por consiguiente, defender la veracidad,
proponerla con humildad, pero también con persuasión, testimoniarla en suma, me
parece un buen impulso para el cambio. Por desdicha, aún no hemos aprendido a
amarnos como especie, sobre todo lo demás. Amar es querer siempre el bien y
trabajar junto a él por ese valor. Vale la pena el esfuerzo, sobre todo para
que avance la historia de la familia humana, la misma comunidad de los pueblos
y naciones. Creerse dominadores y autosuficientes ha inducido al ser humano a
ser altanero, egoísta, y a pensar que la felicidad y la de los suyos, es lo
fundamental y lo demás accesorio. Pienso, en consecuencia, que es bueno
recordar. ¿Cómo puede un ser humano sentir tanto desprecio por una vida humana?
Las actuales imágenes de tantos rehenes prisioneros, secuestrados por Estados
intransigentes, nos dejan sin palabras. Les recordamos a todos, pero no con
deseos de venganza o como un incentivo más al odio, sino para comprometernos
aún más con la justicia. Sólo un mundo
ecuánime, equilibrado por sus ciudadanos, puede hacer parar tanto sufrimiento.
El dolor humano es tan extensivo y cruel en el panorama
actual, que si en esos momentos de tristeza nos mostramos cercanos, ayudamos a
sobrellevar el sufrimiento mucho mejor. Naturalmente, inmovilizar, contener a
cualquier injusto agresor, es tan lícito como preciso. Ahora bien, debemos
tener memoria. Muchas veces, con este pretexto de paralizar al agresor injusto,
las potencias se han adueñado de pueblos y han hecho una genuina guerra de
conquista. Evidentemente, un solo país no puede determinar cómo detener a un
indigno criminal en un orbe globalizado. Después de la Segunda Guerra Mundial,
surgió la idea de las Naciones Unidas: es allí donde se debe dilucidar, y al
fin decidir. Fue en la Carta de las Naciones Unidas y en la Declaración
Universal de Derechos Humanos, donde se consagraron los principios de los
derechos humanos para todos los pueblos del mundo.
Y justamente este año, la conmoración del Día Internacional
en Memoria de las Víctimas del Holocausto, gira en torno al tema: "la
libertad, la vida y el legado de los supervivientes del Holocausto", lo
que nos hace pensar en los muchos fracasos en la prevención de genocidios, pero
también en los muchos aciertos llevados a buen término para que las atrocidades
sean cada vez menores. Efectivamente, nunca más debería ninguna persona tener
que soportar la consternación que simbolizó el Holocausto. Con esta lección
aprendida, sepamos, en efecto, que únicamente trabajando unidos podremos
prevenir este repelente y mundializado delito, aglutinador de actos perpetrados
con la intención de destruir, total o parcialmente, a un grupo humano, o a la
misma especie, y poner término a la impunidad. Por otra parte, si educamos a
las nuevas generaciones acerca de este terrible episodio de nuestra historia,
estoy convencido que podremos ayudar a defender la dignidad humana de todos.
Sin lugar a dudas, que sí. El factor humano, es cierto que lo puede salvar todo
(o casi todo), pero de la misma manera lo puede devastar también todo (o casi
todo). Alerta, pues.
Ganadora del FINI 2014 invita a explotar la creatividad en el concurso 2015
- “Me siento muy privilegiada y muy feliz, es un incentivo para seguir como fotógrafa”: Diana Cortés, ganadora del Concurso Internacional de la Imagen 2014
Pachuca de Soto, Hgo.- Del Festival Internacional de la
Imagen 2014, cuyo objetivo fue hacer una reflexión sobre la niñez, salta a la
luz el trabajo de Diana del Carmen Cortés Hernández, ganadora del primer lugar
del Concurso Internacional en técnicas alternativas, en la categoría de
estudiante, con “La casa de los Olivos”, un collage de archivo familiar con
texturas de la casa de la infancia.
“Me siento muy privilegiada y muy feliz. Es un incentivo
para seguir como fotógrafa cuando veo el trabajo de mis compañeros. La calidad
de los trabajos que se presentan es altísima, me siento muy privilegiada de
haber ganado el primer lugar y ver todo este material tan interesante con
muchas propuestas. Es impresionante, me siento muy orgullosa de haber
participado en este festival”.
La inspiración de este proyecto fue la casa de su abuela
María Olivos, la cual, al fallecer, fue puesta a la venta y como un homenaje a
los recuerdos familiares, se dio a la tarea de registrar sus texturas, sus
últimas sombras, antes de que ser derrumbada.
De igual forma y en recuerdo a la memoria de su madre,
Diana, fotógrafa de profesión, realizó una mezcla del archivo familiar donde
aparecen fotos tomadas en dicha casa y donde quedó impregnada la esencia de su
madre, un inmueble que quedó en el olvido y el descuido.
“Es sobre la casa de mi abuela, donde yo crecí, donde jugué,
celebré mis cumpleaños y hace poco la demolieron. Como un homenaje registré sus
lugares, sus texturas, la casa tenía más de 50 años y se encontraba muy
descuidada… entonces toda la humedad, los rincones y las sombras, antes de que
la demolieran, lo registré y después como realizando un nuevo homenaje y
recuerdo a la infancia, hice un collage donde fusioné las fotografías de las
texturas con el archivo familiar de los momentos memorables de la infancia
junto con personas que ya no estaban como mi abuela y mi mamá. Es un homenaje a
la infancia”, detalló en entrevista.
En la cuarta edición del concurso convergieron diversos
artistas cuyo único fin fue hacer una abstracción sobre la niñez, sus
necesidades y limitaciones, además de mostrar al mundo el rostro infantil de
diversos países y cómo cada uno de ellos vive sus sueños.
Ante la experiencia vivida, Dina del Carmen Cortés Hernández
exhorta a los artistas visuales a participar y explotar su creatividad en la
quinta edición del Concurso Internacional de la Imagen, cuya convocatoria
cierra el próximo 15 de febrero, ahora que estamos a 23 días para que puedan
participar.
“Justicia Social” es el tema de la quinta edición del Festival
Internacional de la Imagen, organizado por la Universidad Autónoma del Estado
de Hidalgo y su Patronato, con el apoyo del Consejo Nacional para la Cultura y
las Artes (Conaculta), se realizará del 8 al 15 de mayo próximo en las
instalaciones de la máxima casa de estudios del estado.
IPN debe convertirse en semillero de emprendedores: UNAI
- Ingenieros califican de preocupante la situación del IPN y la falta de un camino claro para la institución. Proponen que el Congreso Nacional Politécnico contemple la participación de egresados
México, D. F.- La Unidad Nacional de Asociaciones de
Ingenieros (UNAI) manifestó su preocupación por la falta de un proyecto de
largo plazo y alcance, que trace una nueva ruta para el Instituto Politécnico
Nacional (IPN). “El Politécnico está navegando sin rumbo, no sabemos a dónde
quiere ir y aparentemente, quieren llevarlo a la desaparición”, alertó el
presidente de la UNAI, Eduardo Sánchez Anaya.
Ante representantes de las distintas organizaciones
ingenieriles que integran la asociación, Sánchez Anaya subrayó la necesidad de
que el IPN se convierta en impulsor de una nueva visión educativa, donde la
creación de emprendedores sea el centro de la transformación educativa y se
convierta en semillero de emprendedores y creadores, en lugar de buscadores de
empleo.
Tras reconocer que la educación mexicana enfrenta una grave
crisis, el presidente de la UNAI consideró que el IPN tiene la capacidad para
convertirse en impulsor de una nueva visión educativa, donde la creación de
emprendedores sea impulso para resolver los problemas económicos y de desempleo
por los que atraviesa el país, sin embargo, lamentó la carencia de un proyecto
de largo plazo y alcance para convertir al IPN en la mejor escuela de México.
“El IPN tiene la oportunidad de construir una nueva
ideología, donde el emprendimiento se convierta en el eje rector de la
autonomía de la institución y de sus planes de estudios, para crear un proyecto
capaz de generar riqueza, donde cada egresado tenga la capacidad para construir
su propia fuente de empleo y proporcionar soluciones a los problemas que
amenazan al país”, afirmó Sánchez Anaya.
El presidente de la UNAI también advirtió sobre la necesidad
de que el próximo Congreso Nacional Politécnico contemple la participación de
sus egresados como un sector que debe ser tomado en cuenta a la hora de definir
el futuro de la institución y con el que deberían mantener una vinculación
permanente.
“Si bien es cierto que el IPN atravesó por una etapa crítica
y se habla de un Congreso Nacional, el objetivo es que también los egresados
puedan participar, porque son el producto terminado de una institución y una
como es el Politécnico, no solamente está formada por estudiantes sino también
por sus egresados”, agregó, tras informar que la UNAI buscará promover y
fomentar la reunión de todos los egresados politécnicos, a fin de que puedan
hacer valer su opinión en beneficio de la institución politécnica.
El presidente de la UNAI, adelantó que buscara tener
reuniones con Aurelio Nuño, representante de la Presidencia; con el secretario
de Educación, Emilio Chuayffet y con el director del IPN, Enrique Fernández
Fassnacht, para impulsar la participación de egresados del IPN en el próximo
Congreso Nacional Politécnico, donde se definirá el camino que habrá de tomar
el instituto.
Aseguró que además de ser un derecho de los egresados, este
sector representa el producto terminado de las instituciones y un enlace con
las diferentes áreas de acción en las que participará el alumnado. En este
sentido, Sánchez Anaya consideró que la vinculación con los egresados es
determinante para la consolidación de cualquier institución educativa y en el
caso del IPN, su participación en la definición del futuro de la institución no
puede ni debe omitirse.
Acompañado por el Dr. Héctor Mayagoitia Domínguez, ex
director del IPN y representante personal de Director General de IPN, Enrique
Fernández Fassnacht, Sánchez Anaya recordó que las escuelas politécnicas fueron
creadas con el objetivo de generar recursos humanos capacitados para subsanar
las necesidades en sectores claves para el desarrollo del país; sin embargo,
estimó que con el devenir del tiempo, el IPN fue perdiendo ese papel y
actualmente, la generación de recursos humanos ha quedado desarticulada y
aislada de las necesidades de la nación, lo que ha favorecido el desempleo para
sus egresados.
Finalmente, Sánchez Anaya subrayó que esta desconexión entre
las instituciones educativas y los planes de desarrollo nacionales ha
favorecido el crecimiento de generaciones desempleadas, carentes de una visión
de largo plazo y un interés de innovación y creación, que les permita pensar en
la construcción y desarrollo de sus propias empresas, en lugar de adquirir
aptitudes para convertirse en mejores empleados.
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