martes, 22 de septiembre de 2009

“Las Tablas”, zona de reserva ecologica continúa en Valle de Chalco, siendo el mega-negocio de terrenos para el presunto fraccionador clandestino

Francisco Juárez García, director de Convenio de Desarrollo Social del ayuntamiento.





Llenado de aguas para luego fraccionar.

Valle de Chalco Solidaridad, Méx.- Francisco Juárez García, director de Convenio de Desarrollo Social del ayuntamiento 2009/2012, presidido por el alcalde priísta Luís Enrique Martínez Ventura, con impunidad continúa negociando terrenos en la zona de reserva ecológica denominada “Las Tablas”, el presunto fraccionador clandestino, quien fuera regidor en anterior administración, goza de entera libertad a pesar de la gran cantidad de denuncias que incautos compradores de terrenos han puesto ante el Agente del Ministerio Público, dependiente de la Procuraduría General de Justicia del Estado de México (PGJEM).

Miguel A. Luna Munguía y Luís E. Martínez Ventura, presuntos coludidos en fraccionar de manera ilegal la zona las Tablas.

Entre los cientos de denunciantes destacan los hermanos Mariana y Carlos Carmona García, personas que a pesar de ser invidentes, con sacrificio mediante pagos adquirieron cada uno un lote en el predio las Tablas, que les fue vendido por “el servidor público” Francisco Juárez García en la cantidad de 180 mil pesos la unidad, solo que en cuanto se atrasaron en los pagos “el fraccionador” sin miramientos abusando de su poder, de inmediato ordeno fueran lanzados de sus humildes casas.


Tiradero para fraccionar.

Aseguran los estafados, que de inmediato acudieron al “Centro de Justicia” local dependiente de la PGJEM, donde se negaron a levantar el acta respectiva, de igual forma el vendedor a actuado contra diversas personas, como el sujeto se siente intocable ejecuta de manera impune la estafa, Juárez García, al parecer apoyado por Miguel Ángel Luna Munguía, diputado federal de extracción priísta por el XXXII distrito, y con la también consideración del edil Luís Enrique Martínez Ventura.

Existe la posibilidad que en la venta terrenal a todas luces ilícita en las Tablas, extensa zona que se presume es de reserva ecológica federal, se encuentren coludidos funcionarios de la federación, porque de otra manera no entendemos como se tolera que la zona llenada con toda clase de materiales de desecho incluyendo los llamados peligrosos, provenientes de hospitales y laboratorios, “tiro” que hacen camiones sin otro control que no sea el cobro por depositar en el lugar los desperdicios, se rumora toda esta actividad es controlada por gente de confianza del edil Martines Ventura y el legislador Luna Munguía.

jueves, 17 de septiembre de 2009

Exigen padres de familia y maestros del centro escolar Sor Juana Inés de la Cruz, cumpla con lo prometido el presidente municipal de Valle de Chalco,

Luis Enrique Martínez Ventura.

Piden una escuela más digna para el alumnado.

"Preescolar en lamentables condiciones"

Ricardo Vera Franco


Valle de Chalco Solidaridad, Méx.- “En situaciones demasiado criticas, reciben instrucción preescolar aproximadamente 50 infantes, en el “centro escolar Sor Juana Inés de la Cruz”, ubicado en el fraccionamiento San Miguel Las Tablas”, perteneciente a ésta municipalidad, gobernada por el priísta Luís Enrique Martínez Ventura, señalo la profesora Magdalena Peñalosa Vázquez.

Realizamos un recorrido por el área donde se encuentra el “Jardín de niños”, que consta de tres aulas construidas de manera provisional por la directora Peñalosa Vázquez, apoyada por padres de los infantes con sus propios recursos económicos, quien comentó que el actual alcalde Martínez Ventura durante su campaña de proselitismo político en busca del voto, se comprometió beneficiar a la población infantil de la pequeña escuela a edificarles aulas dignas.

“Solo que ahora que ya esta en el poder cuando acudimos a solicitar cumpla con lo prometido, el señor presidente municipal responde que el no le corresponde construir aulas, pero que les mandará, arena, grava y cemento, del resto de necesidades para cimentar salones deben hacerse ellos cargo, los progenitores nos preguntamos que pasó con eso de “te lo firmo y te lo cumplo que el gobernador Enrique Peña Nieto, instituyó e instruyo a políticos priístas de reciente camada, pero que de igual forma no cumplen”, .

Constatamos, la forma paupérrima de aposentos donde reciben instrucción preescolar los chiquillos, muchos de ellos con frecuencia enferman, más en temporada de lluvias, ya que el agua parte de penetrar emana del suelo, la mayor parte del predio se encuentra inundado, asegura Peñalosa Vázquez, venir impartiendo clases desde hace más de cuatro años, mismo tiempo que a tocado puertas de diversas instancias para que le construyan una escuela digna, incluyendo al ejecutivo y legislatura mexiquense, al propio Luís Enrique Martínez Ventura, han puesto oídos sordos en el rubro educativo, asentó la entrevistada.

Péndulo político

Emiliano Carrillo Carrasco
Sentimientos del Oriente Edomex: NO QUISO GANAR EL PAN 2009 Cesar Nava”“Solo esta derrotado el que ha dejado de luchar: el PAN es de todos no solo de unos cuantos, que solo buscan su bien personal y el de sus bolsillos, es política no herencias. “
MAQUIO
La política en México está mal dirigida, la dirigen hacia la misma política y no hacia la Sociedad, quien es la que nos reclama y espera, y por lo que vemos seguirá esperando, hasta cuando, sin base social e imagen política: VOZ POPULAR DEL PANISMO DESULUCIONADO: El Norte del Estado están muy desilusionados con el partido por la manera en que operó el Senador Ulises Ramírez, creemos que hasta negocio con el PRI para perder alcaldías Y diputaciones, tanto que se perderá el bastión panista, como la capital, por soberbia y terquedad, el poder los cegó., en fin. Se dijo que las designaciones las haría el CEN y resulta que este dirigente de papal ya se les adelanto, pero es por la tibieza que tienen y por querer ser protagonistas no ven hacia abajo, a la militancia, a los que de verdad se parten la madre trabajando con y por la ciudadanía ; La sociedad propositiva, en la búsqueda de avanzar mas rápido a sus expectativas de esperanza,desarrollo y de bienestar general con la interlocución del gobierno y de resultados; al no dar respuesta, el ciudadano cada vez más independiente permite la dinámica a la actividad del orden político, al no ver voto cautivo o duro, por una sociedad de expectativas de alternancia; No se debe de pensar en la política, como la concepción de Maquiavelo. O sea, el fin justifica los medios. En política, aquella consigna no puede o no debe operar. Ya que si los medios para llegar a l fin, son intrínsecamente malos, pues bien, el fin por más bueno que sea, se encontrará viciado... La política, es la fuerza que mueve las naciones. Ya que todas las circunstancias o decisiones importantes, pasan por una movida política. Todo gobierno democrático, depende de la política, para poder ejercer autoridad y tomar decisiones en pro de los ciudadanos. La política tiene relación con el ejercicio del poder, el cual, debe con llevar el bien común de laspersonas. El gobierno no le aposto a la educación como motor de cambio y si a la militarización. Todo es una cadena: más pobreza, inseguridad, menos educación, más corrupción, mayor inseguridad social. etc., Todo como resultado de una crisis económica. Miles de jóvenes no acceden a universidades publicas, son rechazados, porque no se han construidos espacios, escuelas (se privilegia, se apoya a la educación privada) pero tampoco empleos, a que se condena a estos jóvenes de entre 15 y 21 años?, no hay opciones de vida. Los medios de comunicación nos vuelven indolentes ante los otros, nos vacunan. Como sociedad estamos mal, y eso se va ha ver reflejado en las votaciones 2009, 2010,2011 Y 2012. Hay hambre, desconcierto y se esta gestando un resentimiento y aguas porque cualquier ladino se puede aprovechar. Todo como resultado de una crisis económica. Miles de jóvenes no acceden a universidades publicas, son rechazados, porque no se hanconstruidos espacios, escuelas (se privilegia, se apoya a la educación privada) pero tampoco empleos, el incremento de la delincuencia, obreos al retorno a sus hogares son asaltados, estudiantes, amas de casa etc. En la elección del 5 de julio del 2009 confirmo el alejamiento, el PRI, el articular del sentir de la población; el cambio del congreso local, Federal y presidencias municipales. La credibilidad es muy baja de los institutos políticos a causa de su enquistamiento cupular y falta de atención a las demandas sociales .la juventud el gran segmento de la población, en la búsqueda e una nueva esperanza de un futuro más cierto y que no los envuelva la incertidumbre, representa el voto independiente y finalmente romper la cultura dela simulación de los partidos políticos: “las voces populares de Chimalhuacan”; en el municipio de Chimalhuacan existen unas dinastías que son las de los Hernández torres Alvares Cano estas personasson, vividores, saqueadores y humilladores de este municipio, el actual regidor Salvador Hernández Torres Y secretario del comité es una persona déspota, prepotente que se aprovecha de las necesidades de la comunidad, con facha machista humilla a las mujeres y casi las golpea cuando una esta en desacuerdo. Julio cesar Álvarez, sobrino de salvador ya fue candidato a la diputación federal 2006, con una deficiente campaña y una votación muy baja, pero eso si estrena carro del año al terminar la campaña y es consejero estatal persona igual que su tío. Jaime cano es una persona sucia es el actual presidente del comité de Chimalhuacan y coordinado regional que ya presenta una demanda por acoso sexual en las instancias internas del partido. Ismael solano portilla actual regidor, y fue muchos años director de alumbrado publico. Álvaro niño Espinoza fue regidor y ni siquiera pago sus cuotas al partido, participo como candidato a la presidenciacon una pobre campaña, su fuerza con sus compadres como el Senador Ulises Ramírez y Javier Rodarte y todavía sin pena alguna propone para regidora a su esposa 2009. El mismo PAN tenía expectativa en Ecatepec y Netzahualcóyotl, pues estaba en la lista de sus prioridades para ganar el próximo cinco de julio; sin embargo, todo parece indicar que ya vieron que no hay posibilidades y “palomean” para las alcaldías a Hugo Venancio Castillo y Miguel Ángel Victoria Pozos, cuyos trabajos políticos son totalmente desconocidos En ambos casos, ya el PAN acepta que por mucho esfuerzo que hagan sus candidatos a las presidencias municipales de Ecatepec y Netzahualcóyotl, van a perder y mejor buscar ganar en esa región diputaciones locales y federales, aunque con dificultad porque se sabe que la verdadera guerra la van a tener el PRD y PRI. Para Texcoco seleccionaron a María Guadalupe Armida García Coronel, que por supuesto va a perder porque está en uno de los bastiones del PRD, acordado por las cúpulas del PRI y PAN, su visión acomodar en las plurinominales, un pan sin proyecto de partido (ULISES), la línea poner candidatos débiles, para que no se presente el tercero de discordia; dominada por la clase cupular; son candidatos perdedores. Otro desconocido que va a perder es José Héctor Díaz, un contador que se inscribió para la presidencia de Valle de Chalco y se la dejaron, a pesar de que también se había apuntado el perredista, Alejandro Tapia González, un personaje que conoce de política y que de alguna manera garantizaba, si no el triunfo, si un aumento de votos a favor del partido azul, como ocurrió hace tres años cuando Porfirio Agustín Cadena, un ex priista y ex perredista, dio la batalla al PRD y al PRI. Para Ixtapaluca nombraron candidato a la alcaldía a Alejandro Martínez Higuera, compadre de Armando Corona Rivera, pre candidato del PRI a la diputación federal, con quien trabajo como jefe de asesores en el gobierno de Corona. Los mismo panistas aceptan que en la zona oriente del estado están “pelas”, aunque tiene dos gobiernosmunicipales, Atlautla y Ecatzingo, ganados a puro pulso hace tres años; sin embargo, todo parece indicar que quieren perder esos dos espacios, ya que el PAN seleccionó como candidato a diputado local con sede en Ameca meca, a Manuel Orato, alcalde con licencia de Ecatzingo, pero mejor conocido por su devoción católica y sus constantes borracheras. Para el distrito electoral de Chalco, va la regidora de ese lugar, Micaela JaimeS Macedo, quien es ampliamente conocida por ser fanática del alcalde convergente, Vicente Onofre y de haber recibido un jugoso bono de 50 mil pesos en diciembre, por sus buenas cualidades de tapar ciertas pillerías.. La ilusión de retener Toluca y puso como “gallo” a Juan Carlos Núñez Armas, y también conservar su poder en Tlalnepantla, Naucalpan, Atizapán de Zaragoza, Chapa de Mota, Nopaltepec, Tecamac, Papalotla, Cuautitlán Izcalli, entre otros donde los azules han hecho gobierno. Y el elector decidirá continuarcon ellos o cambiar de color en sus respectivos gobiernos; EL resultado desaparece el corredor azul, su nacimiento en 1996-2009, les quitaron el espacio los mismos que se los dieron, así como el corredor amarrillo, el próximo dirigente del CDE-PRI-Gustavo Cárdenas Monroy o Cesar Camacho, dos líneas diferentes del grupo Atlacomulco para la avanzada del 2011, la Torre Azul de Metepec ,nuevamente tendrá vida política ,mientras el PAN esta desarticulado, sin operación política y operadores y un PRD, no digiere su derrota en la zona oriente.. Rectificación en el PAN Eduardo Ibarra Aguirre Si el primer panista del país formuló el miércoles 2 un decálogo para cambiar a México, su partido, Acción Nacional, no podía quedarse atrás de las directrices presidenciales e hizo uno propio, pero de acciones, para frenar al Revolucionario Institucional en las elecciones generales de 2012 y mantenerse en Los Pinos.En una sesión extraordinaria del Consejo Nacional, si nos atenemos a la información proporcionada por Andrea Becerril y Georgina Saldierna, la Comisión de Reflexión y Análisis integrada tras “la derrota más grande en la historia del PAN” (Santiago Creel Miranda dixit), presentó un informe al que la dirigencia dio el carácter de confidencial y para que no se filtren sus contenidos no lo distribuyó a los consejeros ( La Jornada , 13-IX-09, pp. 2 y 5).. De lo anterior se colige que el documento sólo fue leído y el debate se produjo de memoria. La decisión de mantener en la secrecía el documento no tuvo el éxito esperado en un partido disciplinado como ninguno, y las reporteras obtuvieron versiones de integrantes del Consejo Nacional que no se identificaron públicamente.Las versiones recogidas apuntan como una de las causas del revés de Acción Nacional en las urnas, el incumplimiento de las promesas de Felipe de Jesús Calderón Hinojosa, en particular la generación de empleos; la incapacidad de la Secretaría de Gobernación encabezada por Fernando Francisco Gómez-Mont Urueta para evitar que los gobernadores del PRI y las televisoras –se entiende que Televisa y Televisión Azteca-- operaran a favor de los candidatos de ese partido. Se trató, aunque no lo digan, de un agua de su propio chocolate de enero-junio de 2006.Mencionan, además, como causales de la derrota que colocó al titular del Ejecutivo en el peor de los escenarios para la segunda parte del mandato, las siguientes: la vinculación de algunos gobiernos municipales con el crimen organizado, la “falta de operación política del anterior Comité Ejecutivo Nacional en los estados”, dicho de otra manera, la imposición desde la oficina de Germán Martínez Cázares y de su todavía jefe y amigo, de la mayoría absoluta de los candidatos a gobernador y a diputados federales; además de “la percepción negativa” que generaron las alianzas con los sindicatos del Instituto Mexicano del Seguro Social y de la Secretaría de Educación Pública, así como con los partidos Verde y Nueva Alianza; entre otras.Sin mediar explicación, desapareció la tesis con la que César Nava Vázquez se encumbró en la presidencia partidista y con la que pretendió explicar la debacle electoral, es decir: la incapacidad del PAN para convertir en votos “el amplio respaldo ciudadano a la gestión” de Calderón Hinojosa.Ahora resulta que el apoyo que avalan las encuestas de las empresas de Liébano Sáenz y de Jesús Federico Reyes Heroles González Garza --destituido con elogios presidenciales de la dirección general de Petróleos Mexicanos--, es revisado y corregido nada más y nada menos que por el Consejo Nacional del partido del economista y abogado que, por si no fuera suficiente, también fue exhibido por la oportuna lente de José Carlo González en actitudes que lo mismo pueden ser de agobio, ebriedad o desconcierto, en la portada jornalera del viernes 11.Todavía no queda claro el alcance de “la sana distancia” establecida, en privado, por la cúpula panista respecto de Calderón. Menos lo es si el manejo secreto fue digno de mejor causa.Por desgracia el plausible viraje producido en el análisis es negado, enseguida, con el cierre de filas de la dirigencia y los legisladores panistas con el paquete económico para 2010. Y éste los alejará más aún de las mayorías nacionales y de los sueños guajiros para el primer día de julio de 2012.

Gruas particulares, al servicio de Transito municipal, azotan el turismo en el municipio de Chalco


Ricardo Vera Franco.

Chalco, Méx.- Juan Manuel Carbajal Hernández, abanderado del Partido Revolucionario Institucional (PRI), viene mostrando que el ayuntamiento 2009/2012, que preside, no se diferenciará de la anterior administración que encabezo el ahora millonario perredista/naranja, Vicente Alberto Onofre Vázquez.

Al parecer Sergio Lázaro Miranda Valdés, conocido como el (Chupacabras), comisionado por la Agencia de Seguridad Estatal (ASE), para hacerse cargo de la dirección de Seguridad Pública y Transito Municipal local, supuestamente tuvo la grandiosa idea de convenir con la empresa “Grúas Azteca/Ramírez”, proyecto al parecer aprobado por el munícipe Carbajal Hernández, para que automotores cabrios de esa empresa sigan disfrutando de la concesión del arrastre de todo vehículo mal estacionado en la vía pública, de cabecera municipal.

Lo chusco de la “sociedad, ayuntamiento, grúas Azteca o Ramírez”, que tratando de burlar a la población principalmente, rotularon sus camiones con leyenda en portezuelas, “Grúa al servicio de Transito Municipal”, conducidas por particulares como en el anterior ejercicio comunal, los sujetos apoyados por uniformados urbanos, nuevamente se convierten en azote del turista que al visitar Chalco, se atreva dejar estacionado en “lugar no autorizado”.

Los supuestos automóviles infraccionados, de no llegar el propietario a un arreglo económico en la oficina de “Transito” (pagar su multa), el auto es llevado al corralón de los grulleros, donde el “chistecito” les cuesta un dineral, tomando en cuenta que aparte del desembolso por la infracción, tienen que pagar una cuota por arrastre y derecho de piso, además de sufrir el extravió en sus unidades de algunos objetos de valor que hayan dejado en el carro.

Si realmente Juan Manuel Carbajal, pretende sanear el cuerpo de Seguridad Pública Municipal y, servir con honestidad a población Chalquense y visitantes, debería adquirir grúas y área para corralón controlados por el gobierno municipal, ya que los cuantiosos recursos monetarios ingresaran al cien por ciento a Tesorería capitular, para beneficio de la comunidad no para que se sigan enriqueciendo esos nefastos grulleros que tanto daño causan a propietarios de toda clase automotores, que tienen la desgracia de caer en sus manos.

Conmemoración de los triunfos ¿Y las derrotas?

“Entre la debilidad y el poder, el desierto”
Sebastián Lerdo de Tejada

Francisco Velasco Zapata

La noche del 15 de septiembre de cada año se conmemora en México la que también algunos historiadores denominan la “fiesta de fiestas” del calendario cívico mexicano: “el Grito de Independencia”. La fecha no es exacta, pues, obedece a que Porfirio Díaz conmemoraba su onomástico el 15 de septiembre -día de San Porfirio- y como le tocó organizar el “primer centenario de la independencia” aprovechó para festejar su cumpleaños; sin embargo, fue en la madrugada del domingo 16 de septiembre de 1810, mientras las tropas de Napoleón ocupaban España y el Rey Fernando VII permanecía en cautiverio, cuando el sacerdote católico Miguel Hidalgo y Costilla arengó a sus fieles en el hoy Municipio de Dolores, Guanajuato, para defender con “todas las armas a su alcance” la religión amenazada por los heréticos franceses que desde 1808 se habían apoderado de España y ello implicaba que no tardarían en llegar a tierras americanas.

La arenga del cura Hidalgo fue un grito que se expresó en contra de la esclavitud, para que muriera el mal gobierno; fue contra los gachupines “que por trescientos años han abusado del caudal de los mexicanos con la mayor injusticia”; en los hechos, sin que se lo hubiera propuesto, el grito de Hidalgo fue en favor de la libertad y la independencia de México respecto a la corona española y, en su caso, del imperio napoleónico.

Lamentablemente, poco tiempo después de haber conseguido la independencia mexicana en 1821, y la del resto de las actuales naciones latinoamericanas en diferentes fechas, nuestro País enfrentó en 1836 el apoyo de los norteamericanos para la secesión de Texas y su posterior anexión a ese país en 1846, asimismo, la guerra contra México a partir del año siguiente. El 16 de septiembre de 1847, festividad de la independencia de México, ondeaba la bandera de los Estados Unidos de Norteamérica en “Palacio Nacional” -aunque pocos lo tengan presente-. En 1848, mientras en California crecía la “fiebre del oro”, México cedía a los estadounidenses la mitad de su territorio más rico en recursos naturales, aunque vale la pena recordar que se trataba de territorios semi poblados y abandonados por el gobierno mexicano que no tenía la capacidad de defensa eficaz de su soberanía territorial.

Pero la guerra con los Estados Unidos no paró ahí. En pleno enfrentamiento entre conservadores y liberales -“la guerra de reforma”- el gobierno norteamericano de Buchanan estuvo a un paso de convertir a México en protectorado de los Estados Unidos, lo cual, sólo pudo ser evitado porque el acuerdo formal para dar ese paso -“el tristemente célebre Tratado de Mc Lane-Ocampo- se frustró por varias circunstancias fortuitas como que el Senado norteamericano votó en contra y la guerra civil, cuyo efecto en cuanto a nuestro país fue la reorientación de las relaciones bilaterales México-Estados Unidos y ello propició la penetración económica estadounidense -y de las demás potencias económicas del mundo- en lugar de la anexión territorial. Desde entonces las “inversiones económicas” han sustituido a las invasiones: minas, ferrocarriles, bancos, petróleo, industria, agricultura, educación, etc., etc. Por ello, la próxima conmemoración del segundo bicentenario de la independencia de México y de la mayor parte de las naciones latinoamericanas será una estupenda oportunidad para hacer un balance de cómo está nuestro país a casi doscientos años de vida -¿Independiente?-; una oportunidad para reflexionar como estamos respecto a los países más industrializados, a los más democráticos, respecto a los países capitalistas más avanzados; será una nueva oportunidad para hacer un balance entre triunfos y derrotas, entre experiencias y esperanzas ¿No cree usted?
Politólogo.

miércoles, 2 de septiembre de 2009

Mensaje del Presidente Calderón con motivo del Tercer Informe de Gobierno


Ciudad de México
Señor Ministro Guillermo Ortiz Mayagoitia, Presidente de la Suprema Corte de Justicia de la Nación.
Señor Diputado Francisco Ramírez Acuña, Presidente de la Mesa Directiva de la Cámara de Diputados.
Señor Senador Ricardo García Cervantes, Vicepresidente de la Mesa Directiva de la Cámara de Senadores.
Doctor Leonardo Valdés Zurita, Consejero Presidente del Instituto Federal Electoral.
Doctor Guillermo Ortiz, Gobernador del Banco de México.
Doctor José Luis Soberanes, Presidente de la Comisión Nacional de Derechos Humanos.
Doctor Eduardo Sojo Garza-Aldape, Presidente del Instituto Nacional de Estadística y Geografía.
Doctora Jacqueline Peschard, Comisionada Presidenta del Instituto Federal de Acceso a la Información.
Magistrada María del Carmen Alanís, Presidenta del Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación.
Señoras y señores Gobernadores.
Señoras y señores Presidentes Municipales.
Señoras y señores legisladores.
Distinguidos presidentes de partidos políticos.
Distinguidos miembros del Cuerpo Diplomático acreditado en México.
Señores dirigentes de organizaciones sindicales, empresariales, agrarias, religiosas y de la sociedad civil.
Señores representantes de los medios de comunicación.
Estimados colaboradores del Gobierno Federal.
Distinguidas personalidades que nos acompañan.
Amigas y amigos:
El día de ayer, en cumplimiento a lo dispuesto por el Artículo 69 de la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos, presenté al Honorable Congreso de la Unión un Informe escrito sobre el estado general que guarda la Administración Pública.

El año transcurrido ha sido un año diferente, por diversas condiciones que impactaron severamente la vida de nuestra Nación, y pusieron a prueba la fortaleza de las instituciones y de nuestra sociedad.

Primero. Vivimos la crisis económica mundial más grave desde 1929. La economía mexicana fue una de las principales afectadas por nuestra vinculación a la economía de Estados Unidos, epicentro de la crisis.

Segundo. La aparición en el mundo de un nuevo virus de influenza humana, A/H1N1, dado a conocer de manera responsable por México, que desafió la capacidad del Sistema Nacional de Salud.

Por la actuación oportuna de las autoridades y la responsabilidad y madurez de los mexicanos, logramos contener la velocidad de propagación del virus y disminuir su letalidad, lo cual fue motivo de un amplio reconocimiento internacional.

Sin embargo, hay que reconocer que enfrentar la pandemia tuvo un impacto adicional en nuestra economía.

Tercero. La mayor virulencia registrada de los grupos del crimen organizado, particularmente derivada de su disputa por el control de mercados, rutas y territorios en el país.

Cuarto. La caída más severa en la producción de petróleo, que de 2008 a 2009 cayó en más de 215 mil barriles diarios. Esto significa una reducción de casi 70 mil millones de pesos en los ingresos públicos, sin considerar el efecto de la disminución de precios del petróleo.

Quinto. Este año nuestro país sufre el impacto de una de las peores sequías en décadas. El pasado mes de julio fue el segundo más seco en 60 años. Tendrá impactos en la producción agropecuaria, pero especialmente en el abasto de ciudades, en particular de la Ciudad de México.

Estos han sido desafíos históricos que han puesto a prueba nuestro espíritu y nuestra fortaleza como Nación; problemas que por sí solos podrían haber puesto en riesgo la viabilidad de muchos otros países.

Sin embargo, ninguno de ellos, individualmente considerado, ni todos en su conjunto, han minado la vida institucional de México.

El Gobierno Federal no sólo ha hecho frente a estos desafíos, sino que, al mismo tiempo, no ha descuidado su responsabilidad de conducir a México hacia el desarrollo humano sustentable, entendido como el proceso permanente de ampliación de capacidades y libertades de las personas que permita a los mexicanos vivir mejor, sin comprometer el patrimonio de las generaciones futuras.

Destaco, a continuación, las principales acciones que hemos realizado en cada uno de los ejes que hemos planteado a la Nación desde el principio de la Administración.

En materia de Estado de Derecho y Seguridad Pública. Nuestro objetivo ha sido refrendar a México como un país de leyes y de instituciones y garantizar la seguridad pública de los ciudadanos. Y, por ello, hemos concentrado el esfuerzo del Gobierno en restablecer el imperio de la ley en aquellos lugares de la República que se han visto mayormente afectados por la acción de la delincuencia.

En ello quiero ser muy enfático. El objetivo medular del Gobierno es lograr la seguridad pública de los ciudadanos, y no única ni principalmente combatir al narcotráfico. Combatimos con determinación al crimen organizado porque es nuestra obligación constitucional y ética.

Porque es el ámbito delictivo que compete al Gobierno Federal, y porque el crimen organizado ha alterado, de manera significativa, la paz de los ciudadanos.

Al principio de la Administración, observamos que el comportamiento de las organizaciones criminales había cambiado en México. Durante décadas el narcotráfico fue una actividad criminal orientada, como su nombre lo indica, exclusivamente al tráfico de drogas hacia los Estados Unidos.

Los criminales se dedicaban a asegurar rutas y puntos de cruce en la frontera, y buscaban pasar desapercibidos ante la autoridad y ante la sociedad; era una actividad de bajo perfil. Sin embargo, desde mediados de la década de los 90, asociado al crecimiento del ingreso per cápita y del poder de compra de la población, los criminales comenzaron a diversificar su actividad, mediante la búsqueda de un mercado de consumo nacional entre los jóvenes mexicanos.

Eso implicó un cambio cuantitativo y cualitativo de su acción, poco percibido por la sociedad en su inicio. Cualitativo, porque al pasar de ser un negocio meramente exportador, a un negocio de distribución de droga en México, la actividad criminal se centró ya no sólo en el aseguramiento de rutas y de cruces, sino también en el control de mercados, territorios, plazas, autoridades y ciudadanos.

Y lo más delicado: un control territorial por la vía de la violencia; es decir, la actividad criminal pasó de ser de bajo perfil y no intrusiva en la vida de los ciudadanos, a ser una actividad desafiante y, particularmente, violenta; plenamente visible, basada en la cooptación o la intimidación de las autoridades y de los ciudadanos, para lograr el control de las plazas y de los territorios.

Cuantitativo, también, porque la búsqueda de mercados de consumo en México se propagó prácticamente por todo el país, a través de la lógica de distribución detallista, minorista, del narcomenudeo.

Esta nueva actividad de los criminales sorprendió a unas debilitadas estructuras institucionales del Estado, responsables de la administración y la procuración de justicia: policías, Ministerios Públicos, gobiernos municipales, que en muchos puntos de la geografía nacional jamás habían enfrentado algo semejante.

De pronto, en los lugares más disímbolos del país, lo mismo en las grandes ciudades que en los pequeños pueblos, en el norte o en el sur, grupos de criminales comenzaron a afectar severamente la tranquilidad de la población; a buscar, a como diera lugar, la cobertura o la complicidad de las autoridades, mediante la cooptación o la intimidación.

Y así, neutralizada la acción de la autoridad, comenzaron a acosar a los ciudadanos, lo mismo ganaderos, que empresarios, pequeños comerciantes, incluso ambulantes, mediante la extorsión, el robo, el cobro de derecho de piso o el secuestro.

Esto es, en pocas palabras, señoras y señores, uno de los fenómenos más relevantes, que desde hace varios años venía deteriorando las condiciones de seguridad y la calidad de vida de los mexicanos.

De ahí la decidida intervención del Gobierno Federal para combatir a esas organizaciones criminales y fortalecer la plena autoridad del Estado, en cada punto del territorio nacional donde fuese vulnerada.

En esencia, lo que el Gobierno Federal hizo fue entrarle de frente a este problema, en aras de lograr nuestro propósito indeclinable de construir un México más seguro. A ello responde también la decisión de poner en marcha los operativos conjuntos en las regiones más asediadas por el crimen organizado, porque es obligación nuestra y porque han sido las propias autoridades locales las que han pedido la intervención y el apoyo de las Fuerzas Federales para fortalecer su autoridad.

Sin dejar de reconocer lo delicado de la situación, lo desafiante de la tarea y lo mucho que falta por hacer, la estrategia avanza en la dirección necesaria y establecida desde el principio.

Como nunca antes, estamos debilitando a las estructuras logísticas y financieras de la delincuencia. En estos tres años de Gobierno, hemos asegurado cerca de 50 mil armas, casi 22 mil vehículos; baste decir que la droga que hemos decomisado, alcanzaría para proveer con más de 80 dosis a cada joven mexicano entre los 15 y los 30 años de edad.

Hemos capturado y llevado ante las autoridades a alrededor de 80 mil personas vinculadas a la delincuencia, incluyendo a varios líderes de los principales cárteles.

Golpeamos con firmeza y, subrayo, sin distingos, a todas las organizaciones criminales. Tan sólo en este último año capturamos a 70 lugartenientes de todos los cárteles; es decir, más capturas de capos regionales en este año, que todas las que solían hacerse en un sexenio completo.

El combate al narcotráfico es el combate a una poderosa vertiente financiera, logística y operativa del crimen organizado; pero insisto, más que ser un fin último, es un medio indispensable para recuperar la seguridad de los ciudadanos, que es lo que medularmente nos importa.

Y soy sensible a las voces de la ciudadanía que, al mismo tiempo que reconocen al Gobierno Federal los golpes contundentes perpetrados contra el crimen organizado, reclaman también una mayor atención de los delitos que sufren diariamente: el secuestro, el robo, la extorsión.

Aunque al combatir específicamente el crimen organizado el Gobierno Federal no hace sino cumplir con la tarea de la cual es competente, en muchas ocasiones, los delitos del fuero común están estrechamente vinculados a los delitos federales.

Y no sólo por eso, sino porque, verdaderamente, nos preocupa lo que sufre el ciudadano común, el empresario, el trabajador, el agricultor, los estudiantes, las amas de casa, estamos trabajando intensamente en apoyo de las autoridades locales para combatir los delitos comunes que más agravian a la ciudadanía.

Es por esa razón que el Gobierno Federal ha desplegado este año una mayor y más específica actividad para combatir delitos tan despreciables, como el secuestro.

Tan sólo en los últimos 12 meses se han detenido a mil 400 secuestradores, se han desarticulado más de 200 bandas y se han liberado más de mil víctimas secuestradas. Esto, a través de la Estrategia Nacional contra el Secuestro, implementada por los estados y la Federación.

Todos estos resultados han sido posibles gracias a la valentía de los integrantes de la Policía Federal, de la Procuraduría General de la República y de las Fuerzas Armadas.

Mujeres y hombres ejemplares, que han respondido con decisión y, algunos de ellos, con su vida, al llamado de la Patria para garantizar la seguridad de los ciudadanos.

Desde aquí rendimos un sincero homenaje a todos los policías, soldados y marinos que han caído en el cumplimiento de su deber. Son héroes que merecen nuestro respeto, nuestra admiración, nuestra gratitud.

Agradezco específicamente la lealtad y el patriotismo de las Fuerzas Armadas en esta lucha por la seguridad pública y la seguridad interior del país.

Otra vertiente de la estrategia, consiste en incrementar los recursos y las capacidades humanas, tecnológicas y logísticas del Estado, y en ello hemos realizado un esfuerzo sin precedente.

Desde el inicio del sexenio, hemos triplicado el presupuesto destinado a la seguridad pública. En el ámbito Federal, se han mejorado las condiciones de vida y laborales de los integrantes de la Policía Federal, del Ejército y la Armada de México. Además, se les ha dotado de mejor armamento y equipo, así como de tecnología de punta.

Estamos formando la primera generación de policías investigadores y de inteligencia, y creamos el Sistema Único de Información Criminal.

Sólo si contamos con policías verdaderamente profesionales, podremos asegurarnos de que las Fuerzas Armadas puedan ser relevadas, sin peligro para la sociedad, de las tareas que de manera temporal y subsidiaria realizan por la seguridad de los ciudadanos.

Por su parte, la Procuraduría General de la República se reorganiza y depura sus unidades especializadas.

Trabajamos de manera sistemática y trabajamos, también, para eliminar la corrupción en las instituciones de seguridad y de procuración de justicia.

Con la Operación Limpieza, este año buscamos depurar nuestras instituciones. Y en acciones sin precedentes, se encuentran en prisión, sujetos a proceso, altos funcionarios policiacos y ministeriales, por actos de corrupción o de colaboración con los grupos criminales.

Y además, también quizá por primera vez, se han desarticulado importantes redes de protección política y policiaca del crimen organizado en varias entidades de la República Mexicana.

Debe quedar claro que no hay ni habrá consideración alguna, fuero partidista o criterio político que valga, para aquellos que traicionan a México y a los mexicanos.

Por otro lado, estamos construyendo una nueva arquitectura legal para consolidar el Estado de Derecho. Con la acción responsable del Poder Legislativo, se han concretado varias reformas.

Destaco la Reforma Constitucional al Sistema de Justicia Penal, la Ley General del Sistema Nacional de Seguridad Pública, la Ley Orgánica de la Procuraduría o la Ley de la Policía Federal o la Ley Federal de Extinción de Dominio, entre muchas otras.

Nuestra estrategia también busca fortalecer el tejido social y enraizar una nueva cultura de prevención del delito.

Con el Programa de Rescate de Espacios Públicos, por ejemplo, hemos recuperado casi dos mil parques, plazas o jardines en todo el país, porque queremos que sean las familias, y no los delincuentes, quienes las utilicen.

También pusimos en marcha el Programa Escuela Segura, para darle a nuestros estudiantes un ambiente escolar sin violencia, sin armas, sin drogas y sin pandillas, y ya hay 16 mil escuelas incorporadas a Escuela Segura.

Hoy contamos con más de 300 Centros Nueva Vida, organizados todos en los últimos 12 meses, para la prevención y el tratamiento de las adicciones entre jóvenes y adolescentes; y han sido construidos con el dinero que le hemos decomisado a los criminales.

En suma. La Estrategia Nacional de Seguridad no sólo ha permitido revertir la tendencia ascendente de la delincuencia y el narcotráfico, sino que ha debilitado las condiciones que hacen posible su reproducción y su ampliación. Por primera vez en mucho tiempo, el Estado está poniendo un límite a la acción de los criminales.

En esta Administración nos trazamos también la meta de transformar nuestra economía, a fin de hacerla más competitiva y capaz de generar los empleos que necesitamos.

Con ese propósito, hicimos reformas estructurales muy importantes que no habían podido ser realizadas en décadas en el país. Así fue el caso de la Reforma en Materia de Pensiones; la Reforma en Materia de Seguridad Pública misma y Procuración de Justicia; fue el caso también de la Reforma en Materia Energética y de la Reforma Fiscal.

Estas reformas nos han permitido avanzar. Pero también es cierto que en la segunda mitad del año pasado, en el 2008, México comenzó a sufrir los efectos de la crisis económica internacional.

México resultó seriamente afectado no sólo por su vecindad y alta vinculación con Estados Unidos, al que le exportamos más del 80 por ciento en nuestro comercio exterior, sino también porque esta crisis afectó, específicamente, las manufacturas que tienen una presencia intensa en la industria mexicana, y particularmente en las automotrices.

Esta contracción económica provocó una disminución sin precedentes del comercio internacional, de aproximadamente el 12 por ciento, una caída nunca vista en las cifras económicas mundiales.

Por su parte, la caída del Producto Interno Bruto a nivel mundial fue la más grave en varias décadas. Era imposible evitar la crisis económica mundial, pero sí podíamos actuar para evitar un grave deterioro en el empleo y en el ingreso disponible de las familias, y a eso nos abocamos.

Por eso impulsamos una serie de medidas contracíclicas, la mayoría contenidas en el Acuerdo en Favor del Empleo y la Economía Familiar. De no haberlas puesto en práctica, los efectos de una caída del 10 por ciento que tuvo nuestra economía en el primer semestre del año, hubiesen sido devastadores.

En efecto, ésta ha sido la peor crisis económica en décadas, pero gracias al esfuerzo de todos, logramos que su impacto en el empleo y en el ingreso de los mexicanos fuese considerablemente menor a lo que se registró en crisis anteriores.

Por ejemplo, en 1995 la pérdida neta de empleos registrados en el Seguro Social fue de más del 10 por ciento, en tanto que la variación en el empleo, de enero a la fecha, es menor al dos por ciento, 1.6 por ciento, para ser exactos.

La pérdida del poder adquisitivo del salario o del ingreso disponible de las familias mexicanas, es la décima parte de lo que se registró en la crisis de 1995, a pesar de haber sido aquella una crisis mucho menos severa.

Entre las medidas concretas que tomamos para proteger los empleos de los mexicanos, se encuentran las siguientes:

Primero. El Programa de Preservación del Empleo. Ahí protegimos a los trabajadores, en particular los de las industrias exportadoras, que fueron las más afectadas por la caída de nuestras ventas externas.

En ese Programa, el Gobierno Federal paga hasta una tercera parte del sueldo de sus trabajadores, la empresa otra tercera parte, y el trabajador aporta el tercio restante. Y con eso evitamos que 450 mil trabajadores que se registraron en el Programa, quedaran sin empleo.

Segundo. Ampliamos el Programa de Empleo Temporal. Y así, en el primer semestre del año brindamos oportunidades de trabajo a medio millón de mexicanos, cuyas familias, sin estas actividades, no hubieran tenido posibilidad de ingreso.

Y se emplearon en obras que beneficiaron a sus comunidades: limpiando carreteras, zonas arqueológicas, abriendo brechas contra fuego.

Tercero. Extendimos la vigencia de los beneficios del Seguro Social a quienes perdieran su empleo, para que conservaran ese servicio de salud para ellos y sus familias.

Cuarto. Impulsamos el programa más agresivo de apoyo a las pequeñas y medianas empresas, que son las principales empleadoras en México.

En los últimos 12 meses, por ejemplo, se ha detonado crédito en beneficio de 100 mil, 100 mil pequeñas y medianas empresas, que están empleando a un millón y medio de personas.

Además, el Gobierno Federal destina ya más del 20 por ciento de todas sus compras a las PyMES mexicanas, con lo que orientamos el gasto público al empleo en estas empresas.

En quinto lugar. Pusimos en marcha programas específicos para estimular la compra en sectores industriales afectados, como es el caso del Programa de Sustitución de Electrodomésticos y el puesto en marcha, muy recientemente, de Renovación del Parque Vehicular.

Y además de la protección del empleo, pusimos en marcha medidas para proteger el ingreso de las familias. En los momentos más agudos de la crisis, el Gobierno Federal congeló los precios de las gasolinas y redujo en 10 por ciento el precio del gas que se consume en los hogares mexicanos. Y, por otra parte, apoyamos como nunca a los pequeños productores.

Este año el Presupuesto del Programa Especial Concurrente para el Campo, para el Desarrollo Rural Sustentable, superó los 235 mil millones de pesos, 50 por ciento más que en el año 2006.

Y hay que decir que a pesar de la crisis, el campo registró tasas de crecimiento positivas e incluso alcanzó, el año pasado, una cifra récord en la producción de alimentos en el campo mexicano.

Finalmente, y de manera muy relevante, seguimos impulsando el Programa de Infraestructura más grande en la historia contemporánea de México. En menos de tres años hemos invertido más de 100 mil millones de pesos en proyectos carreteros.

Entre las obras más destacadas que se han concluido en estos tres años, destaco, a manera de ejemplo, el Arco Norte de la Ciudad de México, que conecta la carretera a Querétaro con la carretera a Puebla sin pasar por esta ciudad; la nueva autopista Puebla-Perote o la Morelia-Salamanca, o la Arriaga-Ocozocuautla, que concluye en Tuxtla Gutiérrez.

Se modernizaron y renovaron totalmente carreteras tan importantes como Irapuato-La Piedad, Mexicali-San Luis Río Colorado, Mérida-Progreso, entre muchas otras; y se continúan obras medulares, las más costosas en inversión carretera, como la Mazatlán-Durango o la México-Tuxpan, que quedarán concluidas en esta Administración. Además, libramientos urbanos en varias ciudades del país.

La inversión pública-privada permitió que se concluyeran proyectos, como el Tren Suburbano de la Ciudad de México, la Terminal II del Aeropuerto Benito Juárez, la Ampliación del Aeropuerto de Toluca o del Aeropuerto de Cancún, que ahora tiene una pista nueva y será el primer aeropuerto en México que permita operaciones aéreas simultáneas; la terminación de la Presa de El Cajón y el inicio de la Presa de La Yesca, entre Nayarit y Jalisco. Estamos también modernizando los puertos de Guaymas, de Manzanillo, de Mazatlán, de Lázaro Cárdenas y de Altamira.

En síntesis. En infraestructura este año seguimos trabajando muy fuerte, como nunca, a pesar de la crisis. Estamos decididos a que éste sea el sexenio de la infraestructura.

En este periodo también, el Congreso de la Unión aprobó la Reforma para fortalecer a PEMEX. Con ella vamos a invertir este año 240 mil millones de pesos en infraestructura en la paraestatal e iniciaremos la construcción de una nueva refinería en el Estado de Hidalgo, la primera en 30 años. En suma. En medio de la crisis económica mundial más severa, actuamos para proteger los empleos, las fuentes de ingreso y la economía familiar, hasta el límite de las posibilidades que tiene el Gobierno Federal.

También, la Administración ha adoptado una política social integral que busca igualar las oportunidades de vida digna para los mexicanos, especialmente para los más pobres, que son, precisamente, los que más sufren en las crisis económicas.

Con el Programa Oportunidades, estamos apoyando ya a cinco millones 200 mil familias; es decir, prácticamente una de cada cuatro familias mexicanas, con becas educativas y apoyos económicos para útiles escolares, servicios de salud y suplementos alimenticios.

Desde 2008, estamos entregándoles una ayuda económica adicional a esas familias para compensar el incremento en el costo de los alimentos y que no falten en la mesa del hogar.

Cada una de las familias de Oportunidades recibe entre 500 y un poco más de dos mil pesos, dependiendo del número de hijos que tenga en la escuela. A través del Programa 70 y Más, creado en esta Administración, estamos entregando 500 pesos al mes a más de dos millones de adultos mayores que viven en las localidades menores de 30 mil habitantes.

Buscamos también que las mujeres, especialmente las madres solteras, puedan trabajar y fortalecer el ingreso familiar.

Gracias a la instalación de ocho mil 400 Estancias Infantiles, hoy más de 210 mil mujeres pueden trabajar con la tranquilidad de que sus hijos están bien cuidados y, a su vez, las estancias infantiles están dando trabajo a más de 40 mil mujeres, que las organizan en su propia casa a costos verdaderamente marginales para el Estado.

Por otra parte, hemos cambiado el piso de tierra de las viviendas más pobres de México por piso de cemento en más de 800 mil viviendas rurales. Y la meta que nos hemos impuesto, es que al terminar este Gobierno, todas las viviendas de los mexicanos tengan, precisamente, un piso firme, en lugar de piso de tierra.

Hemos ampliado la cobertura de los servicios de salud a quienes más lo necesitan. Hoy, el Seguro Popular protege a más de 10 millones de familias que no están aseguradas ni en el IMSS ni en el ISSSTE; es decir, el doble de familias que las que protegía en el año 2006; y en entre ellas, hay casi un millón de familias indígenas.

Desde el inicio del Gobierno, cada niña o cada niño que nace en el país, llega con su Seguro Médico bajo el brazo. Y a la fecha, el Seguro Médico para una Nueva Generación cubre ya con servicios de salud a más de dos millones 200 mil niños y a sus familias.

Y una estrategia paralela, la estrategia de Embarazo Saludable, permite que 400 mil mujeres y sus hijos estén recibiendo atención médica durante el embarazo, en el parto, y después tengan el Seguro Médico.

Para atender las necesidades de salud de más familias, las que viven en zonas alejadas, sin clínicas y sin hospitales, el Gobierno ha puesto en operación más de mil Caravanas de la Salud.

Y por otra parte, en estos tres años hemos arrancado la operación de mil 300 clínicas u hospitales en todo el país, de distinto tamaño.

Estamos convencidos de que la salud tiene que llegar, precisamente, a aquellos lugares donde nunca ha llegado un médico, como así está ocurriendo a partir de la puesta en marcha de Caravanas de la Salud.

La educación, por otra parte, es un factor que nivela las oportunidades de los mexicanos; por ello, el Gobierno Federal está otorgando a niños y jóvenes seis millones de becas para apoyarlos en la compra de útiles, uniformes, libros o en su transporte.

También hemos puesto en servicio en estos tres años más de 600 bachilleratos, y hemos ampliado o construido 100 planteles; estamos en la ampliación o construcción de más de 100 planteles de educación superior en todo el país.

Hemos emprendido una transformación del sistema educativo, con el compromiso conjunto de maestros y de autoridades. En el marco de la Alianza por la Calidad de la Educación, impulsamos la actualización permanente de los profesores; y por primera vez en la historia, hemos sometido a concurso nacional público 25 mil plazas docentes, para que sólo los más capacitados y con verdadera vocación de servicio, sean los que eduquen y formen a nuestros hijos.

Poco a poco estamos terminando con prácticas que obstaculizan el avance en la educación. Hoy las plazas de maestros ni se venden, ni se heredan; las plazas se concursan y las obtienen las maestras y los maestros mejor preparados.

Estamos también trabajando para que nuestros niños y jóvenes puedan estudiar en mejores escuelas. A la fecha, hemos realizado acciones de remodelación en más de 16 mil escuelas, para reparar las aulas, los techos o los baños, particularmente en los planteles de educación básica de las zonas rurales y más pobres del país.

Este Gobierno ha puesto el tema del desarrollo humano sustentable como el principio rector de su agenda. Por esa razón, México hoy cuenta con una política ambiental de Estado que garantiza la protección del patrimonio natural del país y aprovecha de manera racional los recursos naturales.

La Estrategia Nacional de Cambio Climático busca armonizar el desarrollo económico y social con las políticas de conservación y de protección del medio ambiente.

Al inicio de la Administración pusimos en marcha PROÁRBOL. Mediante este programa de pago de servicios ambientales estamos beneficiando a las comunidades indígenas y a las campesinas que viven en nuestras selvas y bosques, con objeto de que cuiden nuestro patrimonio ecológico, y para ello, les estamos pagando por preservarlo, además de realizar en él actividades como la reforestación, la restauración y conservación de suelos, el desarrollo de plantaciones comerciales, entre otros.

Estamos en la ruta correcta para revertir el deterioro de nuestros bosques y selvas. Por primera vez en muchos años, se cuidan o reforestan en México más hectáreas de las que se pierden anualmente por incendio o tala ilegal, o por uso agrícola. En estos tres años, hemos acumulado más de un millón de hectáreas reforestadas.

En este Gobierno también hemos actuado con decisión y estamos enfrentando el reto de manejo sustentable del agua con obras como las presas de El Realito, en San Luis Potosí; o El Zapotillo, en Guanajuato; así como el Acueducto II, de Querétaro, que nos ayudarán a garantizar el abasto de agua en amplias regiones.

Durante mucho tiempo, muchas voces nos advirtieron de los riesgos inherentes a un viejo modelo no sustentable del manejo del agua en el Valle de México, que se ha exacerbado con el crecimiento desordenado de la ciudad alrededor de su Zona Metropolitana.

Por eso, también diseñamos y pusimos en marcha el año pasado el Plan Hídrico del Valle de México, que es el mayor proyecto de infraestructura hidráulica en el país. El proyecto contempla desde grandes obras para evitar inundaciones catastróficas, como el entubamiento del Gran Canal de Desagüe, que ya se hizo; el Río de la Compañía, que se está construyendo; pero especialmente la construcción del Túnel Emisor Oriente, hasta la construcción de plantas de tratamiento de aguas residuales, una de ellas que será la más grande de Latinoamérica, como también el Túnel Emisor será la mayor obra en su tipo.

En coordinación con las autoridades locales, del Distrito Federal y del Estado de México, estamos rehabilitando la infraestructura de la Cuenca del Cutzamala, a fin de mitigar los efectos de la sequía que ha provocado el grave abatimiento de sus presas.

Con la misma convicción, seguiremos trabajando con los gobiernos locales para resolver de fondo y de manera sustentable el suministro y el reciclaje del agua en la Ciudad de México. Estamos trabajando hombro con hombro para resolver este serio problema de sus habitantes.

En el resto del país hemos puesto en marcha 167 nuevas plantas de tratamiento de aguas residuales. Todos los mexicanos tenemos que contribuir a resolver el problema del agua.

Los gobiernos Federal, estatal y municipal, fortaleciendo la obra pública y haciendo más eficientes los organismos operadores; y los ciudadanos, asumiendo una nueva cultura de pago y ahorro del agua.

Finalmente. En este rubro, también echamos a andar el Programa Especial de Cambio Climático. Hoy, México es la Nación en desarrollo que ha mostrado el mayor compromiso con el combate al calentamiento global, y así ha sido reconocido a nivel mundial.

Al inicio del Gobierno, enfrentábamos también el reto de romper la parálisis para generar acuerdos y hacer más efectiva la relación entre los distintos Poderes. Privilegiando el diálogo, se lograron importantes reformas, como la del Sistema de Pensiones, la Hacendaria, la Electoral, la Energética o la Reforma al Sistema de Justicia Penal.

Las pasadas elecciones para renovar la Cámara de Diputados confirmaron la pluralidad democrática de México y la existencia de instituciones capaces de organizar dicha pluralidad. Ahora, el mandato ciudadano, tanto para el Legislativo como para el Ejecutivo, es trabajar con unidad, a fin de construir sobre ellos un futuro de prosperidad.

En el ámbito internacional, nos enfocamos a la tarea de que México recuperara su presencia y liderazgo en el concierto de las naciones.

Así, México fue electo con el mayor número de votos en la Asamblea General, como miembro no permanente de la Organización de las Naciones Unidas.

México encabeza, también, el Grupo de los 5, integrado por vigorosos países emergentes, como son: China, India, Brasil, Sudáfrica y el propio México; y hemos sido activos participantes en foros internacionales.

En las reuniones del G-5 y del G-8, en las del G-20. Ahí hemos defendido los temas de medio ambiente, de migración, de derechos humanos, de desarrollo, de recuperación económica y de cooperación internacional.

Además, hemos impulsado la creación de un Fondo Verde, que se ha consolidado como una de las propuestas financieras más viables para combatir el cambio climático.

Con Estados Unidos tenemos una renovada relación bilateral basada en la confianza, en la responsabilidad compartida y en la cooperación.

Este año me he reunido en cuatro ocasiones con el Presidente Barack Obama, para construir una alianza constructiva en torno a la migración legal y a los derechos de los migrantes, la expansión de nuestro comercio bilateral, la seguridad fronteriza y el combate al crimen organizado transnacional desde un enfoque de corresponsabilidad.

Por otra parte, hemos reforzado los lazos con los pueblos hermanos de América Latina, asumiendo el liderazgo que a México le corresponde. Ahora México encabeza el Grupo de Río, que agrupa a los países latinoamericanos y, desde ahí, hemos contribuido a la solución de conflictos que surgen en la región.

México seguirá asumiendo sus responsabilidades de carácter global.

Señoras y señores:

Como he dicho, éste ha sido un año particularmente difícil para los mexicanos, pero más que arredrarnos ante la adversidad, le hemos hecho frente, al máximo de nuestras capacidades y limitaciones. Gracias a la solidez de las instituciones mexicanas, a la responsabilidad de los actores sociales, sindicales, político, no obstante la severidad de los choques externos inéditos que México ha sufrido, el país permanece fuerte y con rumbo.

Pasada esta difícil coyuntura, ahora la prioridad debe ser recuperar la senda del desarrollo humano sustentable, la del combate a la pobreza, la del crecimiento económico acelerado con justicia y con generación de empleos. Esta tarea a todos corresponde, y para lograrla, México requiere de unidad de propósitos y de unidad de acción.

El próximo año, los mexicanos celebraremos el Bicentenario de nuestra Independencia y el Centenario de la Revolución. Además de recordar y conmemorar el orgullo de nuestro pasado glorioso, el 2010 debe ser ocasión propicia para redefinir el futuro que queremos.

En estos tres años se han podido realizar, a pesar de las dificultades, obras y proyectos importantes. Soy el primero en reconocer que a la vista del México al que aspiramos, lo logrado es claramente insuficiente.

Que a este ritmo tomaría muchos años y, quizá décadas, el poder vislumbrar en hechos concretos el México que queremos. Que por muchos que han sido los esfuerzos por mitigar la pobreza, cada crisis alimentaria o económica como las que vivimos, representa un nuevo golpe a las posibilidades de vida digna de millones de mexicanos.

Tenemos que cambiar a México. Ante la disyuntiva de administrar lo logrado y de seguir con el impulso propio de la inercia, o asumir cambios profundos en las instituciones de la vida nacional, claramente me inclino por un cambio sustancial de las mismas, con todos los riesgos y con todos los costos que ello implica.

Para que México cambie, y cambie de fondo, tenemos que cambiar nosotros, quienes tenemos algún tipo de responsabilidad encomendada por los electores. Tenemos una oportunidad, ahora que se ha renovado la Cámara de Diputados y se han renovado sus liderazgos.

Porque en todo cambio hay siempre la oportunidad de replantear prioridades y estrategias. Y quienes tenemos responsabilidades públicas, no podemos permitir que la grandeza de México, que está en su gente, en sus recursos, en su historia, quede finalmente frustrada en sus posibilidades por la falta de visión de los actores políticos, que nos impida ponernos de acuerdo para cambiar y acerca de cómo cambiar al país.

Es la hora de cambiar, y es la hora de cambiar a fondo. Y cambiar a fondo significa no sólo realizar los pequeños pasos, en la medida en que las comprensibles resistencias sean capaces de soportar, sino verdaderamente asumir las reformas y las transformaciones que México necesita.

En esencia, lo que propongo es pasar de la lógica de los cambios posibles, limitados siempre por los cálculos políticos de los actores, a la lógica de los cambios de fondo, que nos permitan romper las inercias y construir, en verdad, nuestro futuro.

Es la hora de dejar atrás la percepción tan arraigada de que en México las cosas no sólo no suceden, sino que no pueden suceder. Dejar atrás un México en el que pueden más las sombras de los prejuicios, de los mitos y los tabúes; que las luces, las esperanzas y las razones de las legítimas aspiraciones de los mexicanos.

Es hora dejar atrás nuestros miedos y ponernos seria y profundamente a discutir aquello que tiene que cambiar a fondo y de lo que cada quien puede y debe aportar para que los cambios sucedan.

Por eso, hago un llamado enérgico a todos los mexicanos para despertar la enorme capacidad que tenemos de forjarnos un futuro mejor. Y a eso los convoco, a establecer una agenda de reformas que nos permita construir el México que queremos.

Los retos que enfrentamos nos obligan a redefinir las prioridades y el ritmo de los cambios. Los mexicanos sabemos que las cosas no pueden seguir igual, y no van a seguir igual.

No pienso ni provocar, ni convocar a la división del país. Por el contrario: convoco a la unidad para transformar a México en el país que queremos; convoco a que cada una y cada uno de nosotros ponga lo que tenga que poner para que las cosas cambien.

Celebrar el Bicentenario de ser una Nación libre, nos obliga a todos a replantearnos cómo preservar y cómo ampliar nuestra libertad.

Celebrar el Centenario de la Revolución nos compromete a revisar cómo hacer realidad las aspiraciones de justicia y de democracia que la hicieron posible.

Cómo podemos hacer que México se convierta en un país que tenga inversión, empleo, crecimiento económico acelerado y sostenido, una justa distribución del ingreso nacional.

Cómo podemos corregir y de manera estructural la pobreza extrema que siguen padeciendo millones y millones de mexicanos.

Cómo podemos hacer de nuestro México un país más seguro, más limpio, más democrático.

Las crisis que acabamos de pasar, más que inhibir o cancelar por largo tiempo nuestras posibilidades de desarrollo, deben ser un acicate para dejar atrás esos miedos, los tabúes, los mitos, y regresar a nuestra aspiración de fondo, que es la transformación de México.

Sí, sé que es muy difícil cambiar. Es tan difícil, que por eso México, en alguno de sus rubros esenciales, no ha podido cambiar en décadas. Hoy tenemos que hacerlo, porque además ya no quedan otras alternativas, porque el tiempo y los recursos se nos agotan, porque las necesidades de la población son cada vez más apremiantes.

Hoy, cambiar de fondo no sólo es la mejor, sino la única alternativa. Ese cambio debe contener, y así lo propongo, cuando menos 10 elementos:

El primero y fundamental, tiene que ver con las condiciones de pobreza en la que vive la mitad de la población, y en particular la pobreza extrema, que sufre uno de cada cinco mexicanos.

Lo que propongo es concentrar la fuerza y los recursos del Estado mexicano en un esfuerzo de todos por frenar el crecimiento de la pobreza, por mitigar los impactos negativos que la crisis alimentaria y económica mundial han dejado en nuestra población de menores ingresos.

Por eso, propondré al Congreso de la Unión, aún en medio de la adversidad económica, un programa que no sólo no reduzca el gasto orientado a combatir la pobreza, sino que lo fortalezca, lo blinde para evitar cualquier abuso o desvío en cualquier orden de Gobierno y lo dirija, precisa y especialmente, a aquellas familias que de acuerdo con la definición de pobreza alimentaria, no les alcanza, incluso, para el sustento diario.

Segundo. Y como un legado del Bicentenario, México puede y debe alcanzar en esta Administración la cobertura universal de salud. Uno de los signos más injustos y más distintivos de la pobreza ha sido que muchos mexicanos no hayan contado en nuestra historia con médico, medicinas a su alcance, en un momento de sufrimiento y de enfermedad.

Hoy tenemos la inigualable oportunidad de lograr que haya médico, medicinas y tratamiento para cualquier mexicana o cualquier mexicano que lo necesite, independientemente de su condición social. Sé que se puede y sé que lo vamos a lograr, si hay la voluntad política para jerarquizar estas prioridades.

Tercero. Lograr una educación de calidad. Una educación que, verdaderamente, promueva al ser humano a plenitud y prepare a nuestros jóvenes para un mundo que compite y que compite ferozmente, que haga que México supere el marasmo de los intereses, las inercias, y construya a través de la educación de calidad, una puerta grande para salir de la pobreza; que sea la educación sinónimo de orgullo, de fortaleza y de oportunidad para construir un futuro de prosperidad, al que aspiramos.

Sé muy bien, también, que no podremos erradicar la pobreza, ni garantizar el acceso a la salud y a la educación de calidad de todos, si no contamos hoy con finanzas públicas fuertes, con recursos públicos debidamente aplicados y escrupulosamente ejercidos, para hacerle frente a estos desafíos.

Hoy el futuro nos ha alcanzado. Hoy los recursos petroleros, que sí permitieron a México disponer de ingresos y financiar su desarrollo hasta ahora, y que fueron relativamente abundantes, han comenzado a declinar.

En los últimos años, el yacimiento de Cantarell, que llegó a proveer más del 60 por ciento de todo el petróleo que producíamos, ha comenzado a declinar y se agotará.

La plataforma de producción de petróleo se ha reducido en 700 mil barriles diarios, de seis años a la fecha. Eso significa haber perdido de manera permanente 300 mil millones de pesos de ingreso, por lo menos, que tienen que ser sustituidos ahora por ahorro y una mayor recaudación.

Y por ello, como cuarto punto, es necesaria una reforma profunda de las finanzas públicas. Tenemos que hacer más con menos.

Y por eso, el Gobierno Federal será el primero en poner el ejemplo. Lo haremos a través de un extraordinario esfuerzo de austeridad y racionalización de la Administración Pública, jerarquizando las prioridades a partir de los gastos imprescindibles y eliminando todos aquellos programas y rubros que no contribuyan de manera decidida a los objetivos que he mencionado.

Y para ello, enviaré a la consideración del Congreso de la Unión una reforma que permita jerarquizar, con criterio de eficiencia, transparencia y austeridad, el gasto del Gobierno Federal; que reduzca su costo administrativo e invito a los Poderes y a los distintos órdenes de Gobierno, a los órganos autónomos, a los partidos políticos, a realizar un esfuerzo en el mismo sentido.

Mi Gobierno no pedirá a nadie un esfuerzo que antes no haya hecho en su propio ámbito. Una vez que el Gobierno Federal haya puesto la muestra y mostrado en los hechos que está dispuesto a hacer mucho más con menos, podrá, en justicia, pedir a la sociedad su parte para esta tarea común.

Esta Reforma de las Finanzas Públicas tiene como segundo componente el fortalecimiento de los ingresos públicos. Debemos alcanzar acuerdos de fondo que nos permitan simplificar los trámites fiscales, reducir la evasión e incrementar la recaudación, aumentando la base gravable.

Y debemos hacerlo bajo el compromiso de todas las partes, en el sentido de que todo incremento en los ingresos públicos debería estar encaminado a cubrir las prioridades en materia social.

Un Estado moderno requiere un sistema recaudatorio que garantice finanzas públicas sólidas, no sólo para cumplir sus responsabilidades, sino para, también, poder transformar su realidad, como lo propongo a la Nación.

Propongo también una Reforma Económica de fondo, que transforme nuestra economía para hacerla más competitiva, que permita acelerar el crecimiento y la generación de empleo, que lo haga, además, de manera sostenida.

Y para ello, como quinto punto. Debemos emprender una nueva generación de reformas en las empresas públicas del sector energético. Las empresas del sector registran resultados cada vez más preocupantes. Se requiere urgentemente una racionalización de su administración y de su operación.

Es fundamental que se rescate su misión histórica, que es brindar a los mexicanos, energéticos de calidad y a precios competitivos y traducir en ingresos públicos la riqueza nacional que poseemos.

Habremos de emprender una transformación de raíz de las empresas públicas, con la finalidad de eliminar privilegios, terminar con la opacidad y la corrupción, y orientar su desempeño al servicio público, a través de una profunda reestructuración y modernización.

Al mismo tiempo, es necesario avanzar más a fondo en reformas de segunda generación para fortalecer nuestra industria petrolera. Sé bien, es cierto, que la Reforma aprobada el año pasado nos permite claramente iniciar el proceso de recomposición de Petróleos Mexicanos, pero el agotamiento de los recursos y de las reservas de petróleo, nos obliga a ir más a fondo y mucho más rápido.

Impulsemos juntos una nueva reforma para recuperar nuestra capacidad productiva de largo plazo, y hacer que el sector retome su papel como palanca de crecimiento, de desarrollo y de empleo.

Sexto. Una reforma al Sector de las Telecomunicaciones, porque México requiere que este sector realmente responda a las necesidades del desarrollo, garantice una mayor cobertura de los servicios, la convergencia de las tecnologías disponibles y la competencia entre los actores.

Que sea, precisamente, México un país que pueda acceder para el mayor número de sus habitantes a la telefonía, al Internet, al radio, la televisión, a todos los servicios de telecomunicaciones, que son detonantes de desarrollo.

Que lo haga en un ambiente de verdadera competencia, que brinde a empresas y hogares la oportunidad de tener acceso a servicios de calidad y a precios accesibles.

Séptimo. Enfrentar la adversidad económica no hubiese sido posible sin la responsabilidad de los actores en el mundo laboral; ahora, es importante plantearnos una transformación, también, del sector, con el objetivo específico de que facilite el acceso de millones de mujeres y de jóvenes a la vida del trabajo, a la vida económica, a un ingreso digno; una reforma que incremente la productividad y que lo haga con pleno respeto a la autonomía sindical, al derecho de huelga y a la contratación colectiva, que fortalezca la rendición de cuentas y los derechos de los trabajadores, en especial el más importante, que es el derecho a obtener un trabajo.

Octavo. Emprenderemos en el Gobierno una reforma regulatoria de fondo; en el curso del próximo año debemos lograr el objetivo de contar con una regulación base cero para el Gobierno Federal, un proceso que nos permita derogar todos aquellos acuerdos, oficios, decretos o reglamentos cuya necesidad no quede clara y plenamente justificada.

De lo que se trata, es de facilitar la vida de los ciudadanos, de simplificar todos los trámites que realizan las empresas, de acercar el Gobierno a las necesidades de la gente. Y convoco a los gobiernos estatales y municipales a que coordinemos este esfuerzo y eliminemos trámites innecesarios, y promovamos una nueva cultura de eficiencia en el servicio público.

Noveno. Debemos profundizar y ampliar la lucha frontal contra el crimen y por la seguridad de los ciudadanos.

El Estado de Derecho es indispensable, no sólo por razones de justicia, de dignidad, de seguridad en sí misma, sino porque el Estado de Derecho es un factor sustancial para la competitividad, la equidad y la eficiencia. La certidumbre jurídica es una palanca poderosa e indispensable para el desarrollo.

El Gobierno Federal ha avanzando y seguirá avanzando sustancialmente en esta materia, en su lucha contra el crimen organizado.

Y además, enfocaremos ahora una mayor atención a fortalecer la autoridad de las instancias locales, a fin de que podamos combatir con eficacia aquellos delitos que más agravian a la ciudadanía: el robo, la extorsión, el secuestro.

Al mismo tiempo, es necesario acelerar el esfuerzo en todos los órdenes de Gobierno, para contar con un sistema eficaz de cuerpos policiacos.

Hoy, los cuerpos policiacos, particularmente en el ámbito municipal, enfrentan serias limitaciones ante el poder de cooptación e intimidación de los criminales.

Necesitamos fortalecer todos los eslabones, en particular los más frágiles de la cadena de protección ciudadana, y evitar que éstos se utilicen en contra de los ciudadanos, como ha llegado a ocurrir en diversos lugares.

Yo convoco a que discutamos qué modelo de organización policial requiere México para hacer frente y derrotar a una criminalidad sin escrúpulos y, sobre todo, a que el esfuerzo de depuración y fortalecimiento de los cuerpos policiacos continúe en todo el país.

En esa materia, convoco también a la ciudadanía a tener una mucho mayor participación en la prevención del delito. No pido a los ciudadanos actos que corresponde, por deber, hacerlo a las autoridades; pero sí pido actos cotidianos de civismo, de cultura de legalidad, de denuncia, de ocupación de espacios públicos; de promoción de labores de cultura, de deporte, de prevención y tratamiento de adicciones entre los jóvenes y los adolescentes. Ahí todos tenemos mucho que hacer y mucho podemos hacer.

Y, finalmente, el décimo elemento de la agenda que propongo corresponde a la necesidad de emprender una Reforma Política de fondo. Las reformas políticas que se han llevado a cabo en las últimas dos décadas, han permitido una mejor relación entre los actores políticos, para vivir y actuar en democracia, y han abierto la puerta a la vida democrática de México.

Pero no se han traducido aún en resolver los problemas de los ciudadanos o en garantizar mejores gobiernos. Y por ello, debemos emprender una nueva generación de Reformas Políticas.

Hay que reconocerlo. Los ciudadanos no están satisfechos con la representación política y perciben una enorme brecha entre sus necesidades y la actuación de sus gobernantes, representantes y políticos.

La Reforma Electoral aprobada recientemente, corrigió muchos vicios, pero dejó sin corregir algunas prácticas indebidas. Propongo una nueva revisión a fondo de las reglas electorales, a fin de que el ciudadano vea en las elecciones un instrumento efectivo de participación democrática; que política sea sinónimo de ciudadanía.

Y además de lo electoral, tenemos que plantearnos seriamente, si nuestro sistema político permite, verdaderamente, procesar conflictos y traducir en acciones públicas el mandato de los ciudadanos. Hay que pasar del sufragio efectivo, a la democracia efectiva.

Propongo que entre todos revisemos las reglas y cambiemos lo que haya que cambiar, para que la política deje de ser sinónimo de conflicto y de parálisis, para que la política se convierta en un instrumento de cambio al servicio de la sociedad, para que el sistema político genere verdadera rendición de cuentas y genere acuerdos que permitan avanzar al país.

Para que el sistema político realice una correcta asignación de responsabilidades y de exigencias entre los tres Poderes y entre los tres órdenes de Gobierno.

Amigas y amigos:

Para hacer realidad estos cambios fundamentales, es primordial construir una gran alianza entre todos los que conformamos al Estado: los Poderes Ejecutivo, Legislativo y Judicial, los gobiernos estatales y municipales, los organismos autónomos, la sociedad entera.

Esto no es una cuestión de partidos políticos, ni es una responsabilidad exclusiva del Presidente de la República. Es una cuestión de todos los órdenes, de todos los Poderes, de todos los mexicanos.

El mandato que hoy tenemos los representantes de los ciudadanos, es gobernar bien. Nuestro objetivo debe ser que cada vez más mexicanos puedan vivir mejor, sin importar qué partido, qué Gobierno o qué poder se lleve el mérito de ello.

Ésta es la altura de miras que hoy nos exigen mexicanas y mexicanos. Nos lo exigen a nosotros, autoridades y representantes. Es tiempo de actuar y es tiempo de tender puentes de diálogo entre quienes queremos lo mejor para México.

He estado atento a las voces que han propuesto distintos mecanismos de entendimiento, a fin de definir la agenda del país, particularmente en materia económica.

En los próximos días buscaré reunirme con diversos liderazgos sociales, políticos, económicos y académicos, a fin de analizar todas las alternativas.

Enfrentamos un momento definitorio. En nuestras manos está el decidir si seguimos en la inercia o si impulsamos cambios de fondo para transformar el país.

Seamos la generación que puso por encima de cualquier otro interés particular el interés de México.

En el umbral de las conmemoraciones del Centenario de la Revolución y del Bicentenario de la Independencia, en los albores de un nuevo siglo como Nación independiente y soberana, seamos una generación a la altura de nuestra historia, de nuestros anhelos, y conduzcamos a México al futuro.

Es la hora de cambiar.

Viva México

El modelo económico

Francisco Velasco Zapata

Por todas partes se afirma que uno de los principales problemas de la mala situación económica del país y de quienes lo habitamos es el modelo económico. ¿Qué tiene de malo el actual modelo económico dirían los más beneficiados? Para ellos seguramente nada, es casi perfecto, en la medida que les siga generando beneficios y alta jerarquía en la punta de la pirámide social, económica y política. Lo cierto y lamentable es que el modelo económico neoliberal ha resultado -en los hechos- una aciaga fábrica de pobres donde las cifras de la injusticia social revelan que el 20 por 100 (poco más de veinte dos millones de mexicanos) del sector menos favorecido de la población se reparte apenas el 2.5 por 100 de la renta total de la nación, mientras que el 20 por 100 situado en el sector más favorecido disfruta de poco más de dos tercios del Producto Interno Bruto (del 66% al 70% del PIB).

Algunos dirán que ello representa el resultado del esfuerzo de cada persona por salir adelante; que se debe a que unos estudiaron y otros no; que este país premia al que trabaja y no la holgazanería; que hay familias que heredaron a sus hijos el producto de muchas generaciones -de sus propios familiares- y que por ello sus hijos, nietos o descendientes tienen derecho a una vida mejor que los demás (aunque se trate de casi setenta millones de pobres); otros más, que el destino manifiesto actúa de esa rara forma en que a unos beneficia y a otros no tanto. En el fondo lo que vemos es el resultado de una sociedad muy injusta en donde parte del problema deriva de la inexistente democracia en la distribución de la riqueza de los bienes que se producen en nuestro país. Si el PIB per cápita para México es en nuestros días equivalente a -poco más o menos- diez mil dólares por habitante, entonces, podríamos afirmar que cada persona debería tener a su disposición esa cantidad a efecto de que se trascienda a la pobreza -sobre todo la extrema que mezcla varios ingredientes-; también para que trascendiéramos a la gran motivación del robo y el narcotráfico que es ganar dinero a como dé lugar. Para que cada habitante de este país accediera a una mejor distribución de la riqueza también se requiere que cada compatriota acceda de forma menos accidentada y adversa a la salud, a la educación, a la vivienda, a la cultura, al trabajo y a todo aquello por lo que la mayoría de los que trabajamos aspiramos: una vida digna, una sociedad donde impere la justicia social y no la injusticia social.

No obstante, los datos de distribución de la riqueza más conservadores revelan que en México y muchos países del mundo 10 por 100 de los que integran el estrato social de los “súper privilegiados” -poco más de dos millones de personas en México donde la mayoría son extranjeros o provenientes de otras naciones- se apropian más la mitad del 66% del PIB que mencionamos en el párrafo anterior. Efectivamente, el 10 de porciento de los “súper privilegiados” se beneficia de poco más del 40% del PIB nacional. Y más grave aún es que apenas un centenar de esas personas disfrutan de casi el 39% del PIB nacional referido. ¿Y así quieren que sigamos? ¿Creerán que es posible mantener la paz social a ese ritmo de atropellos financieros y económicos? ¿Creerán que la estabilidad política es moneda de cambio? ¿Qué se puede adquirir sólo con dinero? ¿Creerán esas “finísimas personas” que no sabemos de dónde provienen sus actuales mega fortunas personales? Que conste que los datos mencionados no son un invento del suscrito, quien quiera puede revisar las cifras del mundo capitalista en “World Development” “Human Development” y en la obra de escritores serios como Eric Hobsbawm en su bien documentada obra “Historia del Siglo XX” o bien en la de Marc Nouschi, también llamada “Historia del Siglo XX”, todos los mundos, el mundo. Otra fuente interesante podría ser la “prestigiada” revista Forbes. Incluso los especialistas en economía la podrían derivar de la obra de economistas como Milton Friedman o Arnold Harberger monetaristas e inspiradores de varias generaciones de “Chicago Boys” quienes fueron determinantes para el éxito de regímenes militares como el de Augusto Pinochet en Chile y luego en la dictadura argentina instalada en 1976, donde fueron artífices de reformas económicas y sociales que llevaron a la creación de políticas económicas de gobierno basadas en el modelo neoliberal, la economía de mercado, con orientación neoclásica, monetarista y a la descentralización del control de la economía.

Lamentablemente el actual modelo económico neoliberal es altamente injusto y en cerca de tres décadas de operación en nuestro país no ha permitido -a pesar de todos los sacrificios financieros, fiscales, de reformas a las leyes y mucho más que han puesto en marcha en el país los distintos actores- no ha permitido que el PIB crezca, no ha permitido trascender al analfabetismo; no ha permitido trascender al hambre de millones de compatriotas, no ha permitido que haya Democracia y no ha permitido que seamos inmunes a las tentaciones de otras naciones de querer aprovecharse para beneficio propio de la riqueza de este país.

Por eso es que urge una nueva orientación económica que aproveche lo mejor del pasado, de nuestra historia en todos los sentidos y logre conjugar lo mejor del presente y de las propuestas más prometedoras; que logre aprovechar y poner en marcha todo el capital privado que sea posible y lo articule, lo imbrique, con todo el Estado que sea necesario. Lo importante será “que nadie se quede fuera”. No se trata de volver a la nostalgia de un pasado que no sirvió, que ya está enterrado; sino hacer que todas las fuerzas productivas de este enorme y gran país le sirvan a todos los mexicanos, sin distingo de colores, razas, credos políticos o posiciones sociales. Lo que tenemos que hacer es trascender a un modelo económico que sólo ayuda, empodera y acumula enormes riquezas para menos de un 2% de la población nacional -lo mismo ocurre en muchos países del mundo- que mantiene bajo su control poco más del 60% de la riqueza de nacional. Hablar de un cambio profundo, tal vez radical, de modelo económico es fundamental en nuestros días porque no podemos, ni debemos, quedarnos pasmados ante los efectos de los distintos tipos de crisis que ya le han costado mucho a México. ¿Y usted, cómo la ve? Politólogo.