domingo, 10 de marzo de 2013

Columna


Reflexiones
Por Francisco Alfaro Ramírez

EL SÍNDROME DEL GOBIERNO DEFICIENTE: ATACAR LAS LLAMAS DEL FUEGO SIN TOCAR LO QUE LO ORIGINA.

El problema de los planes de gobierno es que están destinados a promover espacios políticos antes que eliminar la problemática que dicen atacar.

Dichos espacios políticos son exclusivamente para continuar conservando el poder, no para dirigir el país, no para dar rumbo y hacer competitivo al sistema de producción nacional.

Las reformas no hacen el cambio, siguen siendo parches en el sistema, no se han dado las transformaciones que son necesarias para hacer posible el cambio de estructuras.

La Gordillo no era todo el mal de la educación, es la representante de un sistema educativo que echó a andar el propio PRI y la sostuvo a través de un sindicato corrupto, que, siempre y cuando le llevara votos, se mantendría como el emblema del control magisterial y de paso mantener una educación que más que promover las capacidades de la población, ponen una educación oficial que solo se preocupa de proveer mano de obra barata a los empresarios.

No podemos ver ningún logro o avance en la educación con la detención de una delincuente promovida desde el propio gobierno, que hoy la destruye, todo por haberse enemistado con el partido que la hizo como era y hoy la convierte en chivo expiatorio de la educación.

Otra de las malas acciones es el creer que se puede combatir el hambre dando de comer a la población, no habrá dinero que alcance, y permitir que las personas abran las manos, será el preámbulo de muchos votos.
La Robles entrenada en la supuesta izquierda hizo y busco dentro de la pobreza un filón inagotable, el cual le garantizaría millones de votos, por el agradecimiento de una gran parte de la población hambrienta.

Se sigue atacando el fuego pero no lo que lo produce, el hambre es el producto de la falta de oportunidades, de desempleo, el abandono del campo, la constante corrupción y sobre todo, el dar sin enseñar a pescar.

Lo más cómodo para cualquier gobierno que no tiene proyectos de crecimiento a largo plazo es mantener programas sostenidos con el propio dinero recolectado del pueblo, perder ese dinero y recuperarlo aumentando los impuestos.

Es bien sabido que no habrá dinero que alcance si no se genera un cambio en las estructuras nacionales, es decir, cambio de sistema, cambio de leyes, cambio de gobierno, no lo que actualmente se está dando, que es cambiar mediocres por otros mediocres, personas que no han sabido ni sabrán hacia donde llevar al país, ya que lo único que se observa es que al hacer una consulta entre la población acerca del proyecto nacional de desarrollo, es pasarle la cuenta a la población sobre un posible fracaso en el proyecto.

Un proyecto que involucre a la población tiene que estar sustentado con bases científicas, cosa que es desconocida para los políticos que hoy nos dirigen, dicho proyecto tiene que tener plazos, metas a corto y mediano plazo y se deben de cumplir.

México depende siempre de la economía extranjera, de los productos extranjeros, de los planes y proyectos de otros países, por eso el país está detenido, no hay proyecto ni rumbo para el país.

El país está a la deriva, sin gobierno y sin un pueblo que quiera ni sepa hacia dónde ir.

Ver la realidad no es pesimismo, pesimismo sería decir que no podemos salir de este atraso, de este estancamiento, hoy es el momento de tomar las riendas de nuestro destino y caminar hacia la autonomía alimentaria, tecnológica y científica, depender solo de nosotros mismos, no podemos esperar ayuda del extranjero ni depender de los gobiernos que solo miran sus intereses de partido, son las personas lo que hace a una nación, son las personas unidas las que empujan y hacen grandes a las naciones, los gobiernos pasan y son remplazables, el pueblo nunca puede remplazarse.

La pregunta es: ¿Si es que podemos hacer un cambio en las estructuras del país?

Por supuesto tú tienes la mejor opinión y todos podemos hacer la mejor acción.