jueves, 28 de marzo de 2013

Penas de prisión por venta ilegal de bebidas alcohólicas

  • El 22 de febrero entró en vigor el decreto que prohíbe la venta de alcohol a menores de edad.
  • Tipifica el abuso de autoridad, en el supuesto de expedir licencia de funcionamiento sin cumplir los requisitos legales.


Toluca, Méx., 27 de marzo de 2013.- Fomentar la prevención contra las adicciones, especialmente el alcoholismo, es el objetivo de la reforma por la que se prohíbe la venta de bebidas embriagantes a menores de edad y establece penas de prisión, en caso de omisión.

El decreto número 53 de la LVIII Legislatura, que reforma diversas disposiciones del Código Administrativo, la Ley Orgánica Municipal y los códigos Financiero, Penal y de Procedimientos Penales del Estado de México, recoge las iniciativas presentadas por el gobernador Eruviel Ávila Villegas y el Grupo Parlamentario del PAN.

Establece la obligación de los establecimientos mercantiles de contar con un aparato que mida el nivel de alcohol en los clientes, prestar servicios en un horario que no exceda las 02:00 horas, no contratar a menores de edad, así como contar con publicidad escrita visible que inhiba el consumo de alcohol.

Los diputados locales también tipificaron como delito el abuso de autoridad, en el supuesto de que un servidor público expida una licencia de funcionamiento sin que se cumplan las disposiciones legales, así como la venta ilícita de bebidas alcohólicas, sin contar con la licencia correspondiente.

Aumentaron las penalidades para quienes induzcan el consumo de bebidas alcohólicas, narcóticos o sustancias tóxicas; además de que penaliza a quienes directa o indirectamente permitan a menores de edad, el acceso y consumo a establecimientos dedicados a la venta de alcohol.

De acuerdo con datos de la Secretaría de Salud, en la zona urbana del Estado de México 3.5 millones de personas padecen alcoholismo, ya que la tendencia de los jóvenes de entre 16  y 24 años que consumen de nueve copas o más por ocasión ha modificado los patrones, haciéndolos consumidores explosivos.