Péndulo político
Por: Emiliano Mateo Carrillo Carrasco
Jóvenes: Ante el reto de su rol político, social y económico de un Siglo XXI, globalizado y un estado
comercial.
En los últimos 25 años, millones de jóvenes en el país y el
Estado, a quienes el discurso oficial les ofreció un futuro luminoso, vieron
destrozados esos sueños. La crisis económica y la ausencia de políticas
públicas eficaces para atender la problemática de este segmento de la población
les dejaron sólo cuatro opciones: Laborar en la economía informal, emigrar a
Estados Unidos, mantenerse en el desempleo o subempleo, o dedicarse a la
delincuencia, como válvulas de escape de
la ineficiencia del estado mexicano incapaz de generar alternativas de
bienestar social y de calidad de vida; el nivel de pobreza y marginación que sufre
el pueblo de México de 112 millones de estos son jóvenes de 16 a 35 años con un
gran potencial de capital humano , la desocupación brutal que soportamos y que
a Dios gracias, se encubre algo y soluciona en parte, al comercio informal
donde viven de ese comercio, más de catorce
millones de mexicanos que de otra manera se contabilizarían como desocupados,
engrosando las filas de la delincuencia organizada que también fomenta el
gobierno, porque en vez de destinar los miles de millones de pesos que destina
a la compra de armas, equipos y pagos a los policías para la represión, se
deberían invertir en la creación de fuentes de trabajo, políticas de prevención
y políticas públicas dirigidas a este segmento.
Pero no, este no es camino para enriquecer a los políticos,
funcionarios y empresarios cómplices de ellos; para que no se note la tragedia
en los niveles educativos y entre los jóvenes que se incrementan y afilian al
numeroso grupo de NINIS que suman, más
de ocho millones de mexicanos, pero eso sí, el gobierno con los bancos y
banqueros salvan a éstos, previos cochupos y negocios, para incrementar la
miseria generalizada y dejarnos deudas eternas; pero no somos capaces de salvar
a los jóvenes que están en la marginación y la miseria.
Dónde quedó la reforma laboral que arrancó justo en el
inicio del gobierno .Y si los datos macro fueron un desastre en el año, los
microeconómicos, por supuesto, siguieron esa ruta.
Sobre todo en los primeros seis meses, las empresas, de
todos los tamaños, vivieron un auténtico vía crucis, sin créditos de
capitalización flexibles, intereses usureros incapaces de poder pagar ante una voraz contracción
económica, toda la estructura diseñada a la macroeconomía que se ha comido a medianos comercios y pequeños;
un claro ejemplo las instituciones públicas ,centros comerciales, encaminados
al control del comercio en base a los
vales de despensa que es obligado al burócrata u obrero comprar
en estos centros comerciales, causando cautivos obligados por estas políticas
de monopolios (no fluye el dinero, sino se concentra en base al consumo
obligado).
Acostumbradas a ganar, supieron lo que es tener pérdidas
cuantiosas, o ver reducidas sus utilidades al mínimo, ante una nueva visión de
que los paraísos fiscales no serían posibles, la presión de grandes capitales
acostumbrados a obtener utilidades cuantiosas
a cambio de obreros pobres. La restauración del PRI en la conducción de
los destinos del país, después de doce años de sufrimientos diversos, por haber
sido dejado por el PAN en condición de opositor, con todas las desventajas,
pérdidas políticas, económicas y de espacios de poder. Con habilidad y recursos
económicos pudo desplazar a los priistas que cogobernaron al país con Vicente
Fox Quesada y Felipe Calderón (EMPLEADOS DE LA TRIBU FINANCIERA
MACROECONOMICA). No obstante, la combinación de una serie de factores adversos
impensados en su campaña electoral le impidió arrasar en las elecciones, como
muchos lo auguraban.
Otras reformas fueron tomadas como perjudiciales por los
partidos y organizaciones de izquierda, como es el caso de la energética; y en
el caso de la educativa, la disidencia magisterial agrupada en la CNTE expresó
y expresa su rechazo mediante la vía de hechos, con actos de verdadera provocación
y perjudiciales para el comercio y vecinos de las zonas donde efectúan
“plantones”, marchas y cierres de calles. La conclusión la terminación del
pacto por México, ante situaciones de
poder y de pertinencia de la Nación,
donde el eje de poder es la modificación delo articulo 27 y 28 de nuestra constitución.
El gobierno del ejecutivo se suman dos graves problemas
sociales heredados de Felipe Calderón: el escaso dinamismo de la economía, que
se traduce en la cancelación de las posibilidades de generar empleos,
producción e ingresos para los trabajadores; y la inseguridad pública, generada
por una delincuencia organizada con presencia que se expande en la misma medida
que la violencia criminal que la caracteriza. Las reformas llamadas
estructurales como acción de desarrollo, de bienestar, del estado mexicano,
donde si no hay reformas no hay
desarrollo.
Tiene muy buenas intenciones de pasar a la historia como un
reformador que intenta sentar bases para el futuro, el problema es el presente
ante crisis desde 2008, y la continuidad de reglas impuestas por la tribu
financiera ante su modelo económico neoliberal. La actividad económica global,
en especial la de Estados Unidos –que es sumamente frágil por la ruptura
ideológica y política de su clase gobernante y la montaña de deudas que acumula
para rescatar al capital bancario-financiero y satisfacer su avaricia–, que
nuevamente se desacelera, puede asestar un varapalo a la también alicaída
economía mexicana. En tal circunstancia, si los emberrinchados plutócratas
mexicanos –y extranjeros, como los mineros– consuman su amenaza, causarían una
depresión: se cumpliría su profecía. En un ambiente social y político tan
caldeado, como el que atenaza a México (asolado por el crimen, la impunidad, la
corrupción rampante, la división política y entidades fallidas, como
Michoacán), la declaración de guerra de la elite económica al gobierno federal
podría precipitar una catástrofe.
El modelo económico neoliberal ante un estado sujeto al
comercio como eje de control de la tribu global. Entre los fenómenos de la
erosión de la soberanía Estatal. En el discurso en torno al concepto de la
globalización, la teología política-que había actuado como un marco teórico a
la hegemonía del Estado moderno segundo cd modelo de Westfalia-parece dar paso
a una teología económica distinta: en el contexto actual de una economía
globalizada. Además, la crisis económica y financiera de 2008, la política y la
legislación están experimentando una transformación decisiva ahora claro para
todos: los valores de referencia no parecen ser los indicados por la
Constitución, pero tanto se convierten en los objetivos económicos y
financieros relacionados, de vez en cuando, la reducción de la propagación, en
busca de la triple A, a la adoración del producto interno bruto y el
crecimiento, la reducción del gasto y la deuda pública.
Las políticas clásicas son ya caducas y están fallando
inclusive en los modelos económicos en donde fueron inventadas, como el caso
del país más poderoso del planeta, cuya economía va que vuela a la bancarrota,
lo ideal de nuestro partido en el gobierno por lo menos que se puede hacer es
idear, imaginar nuevos caminos hacia lo que llamaría una “economía de la
serenidad o más bien de reencuentro de bienestar que permita establecer el
verdadero rol del Estado como eje de desarrollo interno” (no estoy pensando en
una economía planificada, que ha mostrado hasta el hartazgo su falta de
realismo), en la cual haya armonía y equilibrio – serenidad – entre el Capital
y el Trabajo.