jueves, 23 de abril de 2020

Gobierno del Estado continúa realizando operativos para informar sobre la suspensión temporal y de manera inmediata las actividades no esenciales en el municipio.


  • Gobierno del estado en coordinación con autoridades municipales inspeccionan avenidas principales del territorio para exhortar al comercio a implementar medidas preventivas de salud, con la finalidad de mitigar la dispersión y transmisión del virus SARS-Cov2 en la comunidad.
  • Se realiza el cierre temporal de establecimientos que no corresponden a insumos de primera necesidad o bien que aún no aplican medidas preventivas en su establecimiento.






Valle de Chalco Solidaridad, Estado de México.
Con la indicación prioritaria de salvaguardar la salud de los vallechalquenses en la fase 3 de la pandemia por COVID-19, se intensifican los operativos por parte del Gobierno del Estado en coordinación con el Gobierno Municipal, para informar a los comercios que dejen de operar temporalmente, si no son considerados como esenciales, según la gaceta de gobierno emitida el pasado 02 de abril del año en curso, por el Gobierno de Estado Libre y Soberano de México.

En los operativos participan de manera coordinada, la Dirección de Gobierno, Comercio, Desarrollo, Económico, Seguridad Pública, Bomberos y PC, Atención a la Salud, Movilidad y Jurídico, acompañados del personal de la Jurisdicción Sanitaria #9 de Chalco, perteneciente al Instituto de Salud del Estado de México (ISEM), quienes llevaron a cabo “Operativo masivo” de inspección en diferentes establecimientos comerciales del municipio, emitiendo las recomendaciones oportunas para mitigar la propagación del coronavirus en el municipio.

En ese sentido, indicaron a los dueños de los negocios establecidos que sólo se permitirá dar servicios a quienes ofrecen productos de primera necesidad, como aquellos que tienen que ver con el rubro de salud y alimentos, mientras que los que lleven a cabo actividades consideradas no esenciales, fueron invitados a cerrar sus establecimientos de forma temporal, pese a la emergencia sanitaria por la que el mundo, nuestro país y el municipio atraviesa.

Para el caso de los comercios dedicados a la venta de alimentos, se les recordó el uso obligatorio de cubrebocas, tener a la vista gel antibacterial y aplicar la modalidad de venta solo para llevar.

Ante la declaratoria del inicio de la Fase 3 por COVID-19 y a fin de atender las medidas de reforzamiento anunciadas por los distintos niveles de Gobierno, García Méndez invita a la población en general, en especial a propietarios de comercios no esenciales en el municipio a fortalecer la Jornada Nacional de la Sana Distancia y enfatizar en la campaña “Quédate en Casa”, esto es con la finalidad de protegerte y protegernos todos, ¡Juntos Prevengamos!

Algo más que palabras


Fidelidad al valor cooperante
“No basta con proclamar vocablos que no se llevan a efecto, debemos probar su existencia.”

Nos faltan alianzas y nos sobran discordias para llevar a buen término el valor de los pueblos, la valía de las gentes cooperantes, la fidelidad continua en pro del bien común. Hemos articulado derechos humanos, se nos ha llenado la boca de igualdades, también nos propusimos amparar y proteger sueños, todavía nos falta hacer de esta liturgia de buenas intenciones una destreza permanente entre los moradores del mundo, sin dejar a nadie desamparado. Entre todos, nos toca rehacemos más allá de las promesas. Entonces, la vida por si misma nos asistirá. Podremos levantar el ánimo, a través de un vivir armónico. Lo necesitamos con urgencia, antes de que nos asolen las pandemias, nos arrasen las divisiones con la proliferación de armas mortíferas; y, en vez de ser constructores de amaneceres esperanzados, ejerzamos la destrucción del linaje con el tenebroso afán de la venganza. Es el momento, pues, de los esfuerzos en común. El espíritu colaborador hay que activarlo como jamás. Hay que negarse a aceptar la esperanza únicamente de palabra. ¡Vengan obras tranquilizadoras!
En efecto, pidamos la acción, demandemos con coraje los engaños, hagámonos piña para que estos pequeños ídolos que nosotros hacemos se vayan con sus falsedades a penar con nuestro olvido, para que cada cual sea fiel consigo mismo para poder serlo con los demás. Solo así podremos pasar página. Estos días de dolor y tristeza lo único que ponen de manifiesto son nuestros problemas ocultos, por esa falta de cercanía y colaboración entre análogos. Observémonos, por favor. Hay mucha gente aislada, no reconocida en dignidad, abandonada por nuestras miserias, que no disfruta de nuestros derechos, desmembrada de esa cohesión social que suele privilegiar a unos pocos, sometida al mercado de la indiferencia, donde se dan todo tipo de amenazas y ejecuciones. No hay que salir muy lejos de nuestro entorno para ver esta atmósfera inhumana, esta deshumanización que nos desgobierna, a falta de poner cabeza y corazón en nuestras actividades.

Realmente nos han usurpado nuestra verdadera identidad humanística, el mundo de las ideologías nos ha dejado sin entrañas, y a nosotros, nos ha faltado coraje para permanecer en esa sabiduría innata de humanidad familiarizada que todos llevamos consigo. Permanecemos, por desgracia, en este caos de confusión y maldades. Nadie está a salvo. Una gran incoherencia orienta nuestro andar. Decimos que lo sabemos todo y todo lo ignoramos. Constatamos una y mil veces que los problemas son globales e interdependientes, pero nuestras soluciones son mezquinas, están cada vez más rotas. Asistimos a un creciente despecho, a una pérdida de confianza entre los gobiernos, que nos apropian y desmoronan. Políticos haciendo negocio con la ciudadanía de la que suelen servirse en lugar de servirlos. Líbrese el que pueda. Instituciones y organizaciones corruptas a más no poder, endemoniadas por liderazgos inútiles que envenenan y fragmentan. Así, bajo estos mentores sin ética alguna, es imposible acción colectiva. Está claro, por tanto, que no podemos continuar de este modo. Necesitamos del esfuerzo de otros caminantes con un alma más noble, que nos revitalicen otros sentimientos más leales, con un compromiso más firme en hechos. Las palabras, sólo las palabras sin algo más, quedan vacías.

Hemos de ponernos en otro camino. Volvamos a hacer familia. Jamás se habló tanto de políticas inclusivas en ambientes que son excluyentes. No basta con proclamar vocablos que no se llevan a efecto, debemos probar su existencia. Ya está bien de guiones novelados, de infidelidades hacia esa ciudadanía que se desespera en la cuneta existencial de la pobreza; debemos demostrar que estamos ahí con ellos, que compartimos el deseo de servirles, pues si el futuro es común, también ha de ser habitual y constante nuestra unidad de apoyo. Sirvámonos de la Carta de las Naciones Unidas, portadora de buenos deseos y de algunas realidades, donde se universalizan valores y se reconocen hábitos consoladores a través de coaliciones entre culturas diversas. Es menester proseguir, continuar haciendo presente la construcción de este mundo más seguro y justo para las generaciones venideras. Esto será posible en la medida en que la fidelidad a nuestro valor cooperante pase de la palabrería al donarse y al perdonarse, para poder rejuvenecerse, cambiando modos y maneras de cohabitar; de saber ser y de estar, más de sirviente que de dominador.

Tampoco podemos instalarnos en esta degradación permanente ambiental y de riesgos sanitarios, menguando la cooperación entre naciones, hay que pasar a otro espíritu de mayor tolerancia y respeto, aunque tengan otras visiones divergentes a nosotros, ya que lo trascendente es que la escucha sea abecedario común, y los debates sobre los desafíos mundiales y sobre cómo abordarlos dejen de ser guiones imposibles y pasen a ser habituales prácticas a construir, desde un hálito de autenticidad, lucidez y rigurosidad. Sin duda, será una buena oportunidad de que esa cooperación multilateral que el mundo hoy necesita, tanto para gestionar la emergencia inmediata de la pandemia como para alcanzar las metas humanísticas que la especie en su conjunto requiere para poder avanzar en su evolución creativa, de creación y recreación consigo misma, desterrando de una vez por todas la intolerancia, el discurso de odio y la polarización en nuestras sociedades globalizadas, donde las políticas han dejado de ser poética pura de asistencia, para convertirse en poderosas máquinas de hacer negocio para sí y los suyos. Destruyamos, sin ningún miramiento, pedestales que no sirven nada más que para algunos. ¡Levantemos la quietud para todos!

Víctor CORCOBA HERRERO / Escritor

martes, 14 de abril de 2020

Capacitan a unidades de la jurisdicción de Huamantla para atender Covid-19: SESA



Las unidades de salud de la Jurisdicción Sanitaria, Número II, de Huamantla, están capacitadas para la identificación y detección de pacientes por Covid-19, así como en el conocimiento de protocolos y lineamientos federales a seguir ante casos sospechosos.

Alejandro Morales Torres, Jefe Jurisdiccional, dio a conocer que al igual que las jurisdicciones sanitarias de Tlaxcala y Apizaco, la zona de Huamantla cuenta con personal médico y de enfermería calificado para la identificación de signos y síntomas por Covid-19.

Además, de acceder a capacitación en línea para conocer datos actuales y conocer comunicados técnicos emitidos por el Gobierno Federal y Estatal.

Dio a conocer que el total de las unidades de salud que competen a la Jurisdicción de Huamantla fueron capacitadas, así como al personal administrativo sobre los conocimientos básicos de qué es el virus, cómo se transmite y las medidas preventivas para saber qué hacer ante esta emergencia sanitaria.

Asimismo, las unidades de salud cuentan con los insumos y materiales de aseo necesarios para la limpieza y desinfección de las diferentes áreas, y se colocaron carteles informativos.

Morales Torres comentó que las unidades de salud cuentan con un cuestionario rápido de signos y síntomas para identificar casos probables de Covid-19 y dar la atención prioritaria.

Finalmente, el Jefe Jurisdiccional recomendó a la población quedarse en casa, poner en práctica la sana distancia y las medidas preventivas recomendadas por la Secretaría de Salud como el lavado de manos con agua y jabón, o uso de gel, al estornudar cubrirse con un pañuelo desechable o bien en el ángulo externo del brazo, lo mismo al toser.

Campaña de atención


Obras del Cablebús deben detenerse donde afectan a 250 vecinos que obtienen suspensión provisional


Advierte el abogado Antonio Ortega Barco que el Gobierno de la Ciudad de México cometería un delito si continúan los trabajos antes de que un juez federal dé su sentencia definitiva después del 5 de mayo


Ciudad de México.
Alrededor de 250 vecinos del pueblo de Cuautepec obtuvieron una suspensión provisional otorgada por un juez federal en contra de la construcción del Cablebús que correrá del Metro Indios Verdes a Barrio Alto, dio a conocer el abogado de los quejosos, Antonio Ortega Barco, quien advirtió que las autoridades del gobierno de la Ciudad de México no han demostrado la legalidad, la constitucionalidad y que la obra no causa perjuicio al interés jurídico de los ciudadanos que solicitaron la protección de la justicia.

La suspensión provisional que consta de más de 200 fojas dice por un lado que la construcción del Cablebús no se detiene porque es un sistema de orden público e interés social, pero por otro dice que se otorga la suspensión de dicho proyecto por lo que hace a los derechos de los quejosos, o sea que el Cablebús podrían seguirlo construyendo, pero no si causa perjuicio a los quejosos que formaron el amparo y a los que la justicia federal otorga la suspensión, explicó el abogado.

De acuerdo con Ortega Barco, los quejosos no pueden ser desalojados arbitrariamente, ni pueden ser molestados de la posesión de sus bienes inmuebles. “El Cablebús no puede ser construido por abajo, por arriba, por los lados, hasta que no se resuelva el juicio constitucional; esto quiere decir, hasta que la autoridad logre demostrar que esa construcción del Cablebús es legal, constitucional y no afecta derechos de los gobernados, como los derechos de propiedad, de posesión, a un medio ambiente sano, a la privacidad, etc.”, destacó.

El juicio, dio a conocer el abogado, fue iniciado por alrededor de 3 mil personas, pero sólo lo ratificaron 250, quienes están protegidos contra actos del Gobierno de la Ciudad de México y la empresa constructora porque de lo contrario estarían incurriendo en el delito de violación a la suspensión del acto reclamado, ordenado por un juez federal.

La sentencia definitiva del juicio de amparo se dará después del 5 de mayo, fecha tentativa en la que regresarán a trabajar los juzgados federales por la emergencia del Covid-19, por lo que hasta en tanto no haya una decisión apegada a la Constitución, las obras no podrán continuar alrededor ni en la propiedad de los quejosos.

“Vamos a esperar qué contesta la autoridad (Gobierno de la Ciudad de México) porque al día de hoy no ha podido demostrar la legalidad, la constitucionalidad y que no causa perjuicio al interés jurídico de los ciudadanos que solicitaron la protección de la justicia”, finalizó Ortega Barco.

Algo más que palabras


Mucho decir y poco hacer

“La existencia es tan singular que no admite comediantes de verbos fáciles ni actores que nos representen en la poesía que somos”

No sirve de nada decir mucho y no hacer nada, autoproclamarse líder desde el endiosamiento y no desde la servidumbre, juzgar permanentemente en vez de evaluar actitudes, al menos para poder reinventarse otros modos y maneras de cohabitar, forjando un espíritu más solidario e inclusivo. Lo importante es concebir nuestro diario de vida como un camino, por el que hay que enfrentarse a la adversidad cara a cara, y también a la dicha, con un talante abierto y positivo, pues lo transcendente es poder salir de la zona de lágrimas, pero también de la de confort, con el ánimo siempre en disposición de corregirse y de avanzar enmendándose. Morderse la lengua ante situaciones injustas tampoco es de recibo. Ojalá aprendamos a cultivar otros lenguajes menos provocativos, pues de proseguir bajo este cauce depresivo de ansiedades e incertidumbres, el potencial de las personas y sus economías se verán eclipsados, y la deshumanización será tan fuerte que no podremos perder más tiempo, negándonos a nosotros mismos, y sin resolver estas realidades destructoras. Por desgracia, en ocasiones confundimos la materialización del actuar, y decimos que somos libres, obviando que lo importante es hacer, claro que sí, pero también lo que se debe.

Cuando la luz de lo auténtico deja de brillar, lo que gobierna es la falsedad, la intolerancia y la hipocresía. No caigamos en la necedad de negar lo evidente. Hay que ponerse en acción El tiempo se agota. Recobremos fuerzas. Salgamos de este aire mortecino de indiferencia que nos guía. Actuemos. Custodiar el entorno y, sensibilizarnos con nuestros semejantes, ha de ser algo innato y como tal obligación hemos de concienciarnos, para que esa biodiversidad que nos alienta y alimenta deje de estar gravemente amenazada. Sea como fuere, en ese perenne hacer, el desaliento no puede ganarnos la batalla. El ser humano no puede rendirse jamás. Tiene que esperanzarse siempre. Nadie abraza a ningún horizonte acompañado por el miedo. Que la generosidad sea el antídoto que nos de energía frente a tantas amenazas. El cambio climático ya está causando verdaderas calamidades, y aún quedará más por venir, en el caso de que las inversiones en energías renovables y tecnologías verdes, no pasen de los buenos propósitos y verdaderamente no se acrecienten. En efecto, se echan en falta esos hombres de bien y sobran esos héroes que se creen que con su poder todo lo dominarán a su antojo y placer.

Desde luego, los países han de adoptar estrategias para alcanzar las emisiones netas cero para 2050. Hasta ahora, únicamente setenta naciones han anunciado que están comprometidas con la neutralidad de carbono para dicho año. Muchos otros grupos están haciendo lo mismo, como las ciudades, los bancos y las empresas; pero esto, sólo representa menos de una cuarta parte de las emisiones globales. No podemos continuar con esta insolidaridad y quedar pasivos en la acción. Precisamente, los emisores más grandes deben comprometerse en hacer más, o nuestros esfuerzos en el decir, no pasarán de ser literatura. Por cierto, en esta misma línea de inercia y desgana, el máximo responsable de la agencia de la ONU encargado de velar por la salud de todos en el planeta mostraba recientemente su inquietud por la falta de actuación para frenar el coronavirus COVID-19, reafirmándose en que la consideración de pandemia "no puede ser una aceptación injustificada de que la lucha ha terminado", lo que llevaría a un sufrimiento y un número de muertes innecesarias. Por eso, es vital unirse, no para estar por estar, sino para hacer las cosas juntos, que es como se construye el verdadero poema. Porque nadie puede sustituirte, ni crecer por ti, ni tampoco hacer por ti lo que tú mismo has de hacer. La existencia es tan singular que no admite comediantes de verbos fáciles ni actores que nos representen en la poesía que somos.

Sin duda, vale más obrar y arrepentirse, que no proceder y arrepentirse después. Ciertamente nos hemos acostumbrado a expresar mucho, siempre de palabra, y a no llevar a buen término dicha actuación, pensando más en lo que no tienes, que en reflexionar sobre lo que puedes hacer con lo que hay. Nunca es tarde para despertar a esa acción responsable de vivir y dejar vivir, de donación y de sosiego, de compartir sueños y ayudar a cuidar la casa común, o sea, el planeta; dejando atrás todo aquello negativo que nos impida mirar hacia adelante. Lo primordial es ver que, con la riqueza de los años, uno se hace más profundo y vive desde esa hondura. Por ello, el futuro es de los jóvenes, pero también de los ancianos, que llevan consigo muchos años de experiencia e historia. También hay que hacer más por ellos, cuando menos salir a su encuentro, porque la soledad impuesta es una enfermedad, pero con la cercanía y la escucha podemos curarla. Porque, en definitiva, la vida es un regalo que se nos injerta, no para hacernos daño, sino para acompañarnos unos a otros e inventarnos el mejor poema consolador, poniéndolo a la práctica con el sentimiento de ser latido para tender puentes. Al fin y al cabo, uno será ese verso níveo, en la medida que haya podido hacer algo por alguien.

Víctor CORCOBA HERRERO / Escritor

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