martes, 16 de febrero de 2010

Coaliciones electorales

“La amistad siempre es provechosa; el amor a veces hiere”

Séneca



Francisco Velasco Zapata

Las colaciones electorales son una de varias formas legales que tienen los partidos políticos para enfrentar a sus adversarios en las contiendas político-electorales, en la lucha por el poder. Están previstas en todos o la mayoría de los códigos electorales del país. Lamentablemente, el uso de las mismas, se ha ido reduciendo a la suma de las fuerzas políticas pequeñas para sacar a su adversario del poder, del palacio de gobierno, de la representación formal del poder. Nunca para armar una agenda política que guíe los destinos del país, los estados o los municipios.



Efectivamente, las coaliciones electorales son mecanismos legales y, además, políticos que pueden permitir a los partidos que se alían participar tanto en elecciones federales como locales, previa autorización -acuerdo favorable- de la unión de estas fuerzas por el órgano electoral correspondiente y por los órganos de dirección partidista que establezcan los estatutos de cada uno de los partidos coaligados.



Las coaliciones pueden tener un propósito electoral muy definido: buscar polarizar las elecciones a sólo dos fuerzas con el propósito de evitar la dispersión del voto ciudadano. De esta manera se alcanza por medio de contrato temporal un bipartidismo artificial que, en la mayoría de los casos, logra en poco tiempo hacer que los ciudadanos libres, los indecisos, miren con mayor atención los pronósticos electorales y vean como posible la alternancia en el puesto que se disputa en la urnas. Por eso no suena raro que Acción Nacional haya convocado a su enemigo de 2006 para enfrentar al PRI en las elecciones estatales que habrá en 2010. Porque nadie es ajeno del mal rendimiento electoral que han tenido ambos partidos (PAN y PRD) así como sus demás aliados en las elecciones realizadas entre 2006 y 2009. Como no han podido separados, ahora buscarán hacerlo juntos y con ello evitar la dispersión del voto.



Lo malo para quienes participan de coaliciones electorales como las convocadas por Acción Nacional es que quienes las convalidan dentro de los partidos, olvidan o pierden de vista, que para los panistas la democracia existe sólo cuando ellos ganan y que por razones ideológicas no podrían aceptar jamás que ganara la izquierda siendo ellos de derecha. Los panistas son -como afirmara Agustín Basave- partidarios de una democracia “hemipléjica”. Para muchos o la mayoría de los dirigentes panistas la democracia se constriñe a sacar al PRI del poder o derrotar lo que ellos llaman el mito de la “Revolución Mexicana” o acabar con el corporativismo, aunque para ello se recarguen en el sindicato nacional de trabajadores de la educación.



Por lo pronto habría que ver con reservas la presunta firma de acuerdos de coalición, porque la experiencia nos ha dejado ver que los más caros dirigentes del “Red Set” mexicano, los más representativos de la denominada izquierda del país, han sabido lucrar sus cualidades como “gente de muchas lealtades”. Gente que sirve al mejor postor. Gente que sirve a todo aquel que dé prebendas a cambio de negociar la voluntad ciudadana en las urnas. Son gente que pega con la izquierda, pero cobra con la derecha y, sobre todo, utiliza su ideología para que compren sus banderas de lucha por lo que pesan en oro. ¿Y usted, cómo la ve? Politólogo.

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