LA VERDAD DE NUESTRA REALIDAD ¿ACASO NUNCA TENDREMOS UN GUÍA POLÍTICO Y ECONÓMICO A QUIEN CREER?
La vida es fe, ilusiones, metas, esperanza: Al otro lado del rio, no esta todo perdido, rema. La amistad no se conquista, no se impone; se cultiva como una flor; se abona con pequeños detalles de cortesía, de ternura y de lealtad; se riega con las aguas vivas de desinterés y por cariño silencioso. No importan las distancias, los niveles sociales, los años o las culturas. La amistad todo lo borra.
Crezcamos por dentro, en lo humano, en lo espiritual. En el alma –y en la epidermis-- de nuestro ser como mexicanos tenemos un gravísimo problema de identidad y de falta de orgullo y de pertenencia. ¿Quiénes somos los mexicanos? ¿Cuál es nuestra verdadera historia y cuáles nuestras mejores virtudes? ¿Tuvimos o tenemos realmente una patria, un techo común? ¿Cuándo y por qué la perdimos? ¿Por qué somos tan corruptos?, inciviles y poco patriotas en lo publico, y a la vez tan dotados de virtudes cristianas como la solidaridad y la caridad en lo privado, en las familias? ¿Por qué somos uno en la vida privada y otro en la pública? ¿Por qué las mentiras oficiales presentes e históricas? La derecha ha sido capaz de pulverizar un pueblo mexicano 2000-2010, incapaz de entender la historia, a su pueblo, con mayor desigualdad y pobreza.
Fuimos conquistados, nace una nueva raza --y no colonizados como EEUU--, nuestro pasado indígena y mestizo es tan rico que quienes nos visitan se quedan maravillados por nuestra cultura y nuestras costumbres, la amistad la bondad, la familia. Nuestra historia económica que siguió un continuo zigzag --desde la izquierda hasta la derecha--, hasta que optamos por seguir los dictados del Consenso de Washington que han dado certidumbre y estabilidad a nuestra moneda, pero han limitado los índices de crecimiento económico, la creación de empleos, pobreza, y el bienestar social.
Sin proyecto de estado” silo hubo ,donde y cuando se perdió “y Nuestra historia económica fue de salto en salto desde el sexenio de Lázaro Cárdenas hasta el episodio devaluatorio de 1994 por los errores y la soberbia de Carlos Salinas, tras lo cual Ernesto Zedillo paga la factura y decide acabar con los experimentos económicos sexenales. La Segunda Guerra Mundial puso a México en el camino de la industrialización, debido a la demanda de productos por parte de EEUU, lo que permitió al derechista Miguel Alemán Valdés en su sexenio, de 1946 a 1952, cargarse a la derecha e impulsar la inversión privada a la par que la pública. Luego Adolfo Ruiz Cortines continuó con el impulso hacia la derecha de 1953 a 1958, al aumentar la inversión privada por encima del 10% anual, frente al 6% de la pública. El péndulo comenzó a darse con Adolfo López Mateos que viró a la izquierda y registró aumentos del 12% anual en la inversión pública y de apenas 5.3%, en promedio, en la inversión privada. El camino zigzagueante viró a la derecha con Gustavo Díaz Ordaz de 1965 a 1970, donde volvieron a invertirse los cables de la inversión: 15.5% anual de crecimiento en la pública y 7.7% en la privada. Fue la época de oro de la economía mexicana, con Antonio Ortiz Mena como artífice del desarrollo estabilizador. Tras la revuelta estudiantil del 68 ganó la carrera el supuesto izquierdista y detractor de EEUU Luis Echeverría Álvarez, que de 1971 a 1976 estrenó nuestro caos existencial al aumentar el gasto y la inversión pública muy por encima de la participación privada (casi 18% anual contra 2.8%). Lo que después siguió fue un estercolero, con algunas pequeñas luces. La falta de una corrección a tiempo --y el gozar siempre de muletas como créditos y el descubrimiento del pozo petrolero Cantarell— nos permitió demorar las famosas reformas estructurales que tanto necesitaba el país y que aún no llegan. Un presidente todopoderoso y un partido único no fueron suficientes para poner orden en la casa y trazar un camino de aliento y crecimiento a largo plazo. Nos perdimos, y por ello –a pesar de esos antecedentes de titubeos económicos y de experimentar con la economía-- nos gusta vivir anclados al pasado. Lo preferimos al presente, que nos inquieta, nos entristece y nos empobrece, al limitar nuestras ilusiones y aspiraciones a una vida mejor. “. El camino de la fortuna depende de estas tres palabras: trabajo, orden, economía.” Franklin.
El país sin liderazgo, capaz de romper el status quo: No asoma por ningún lado un líder carismático y entregado a las causas ciudadanas, con ideas y proyectos nuevos. Para acabarla de fastidiar nuestras instituciones lucen bastante viciadas y corruptas para llevar a cabo los cambios que la sociedad demanda. Estamos atrapados en una partidocracia y en una inercia donde nada pasa….hasta que pasa, y si pasa tampoco pasa nada. El escenario político más probable es «Una partidocracia creciente, un presidente débil y una sociedad expectante», La partidocracia hace una reforma política a modo. La sociedad pierde la esperanza» llega al 71% del total.
El probable triunfo del PRI en la elección presidencial de 2012 no cambiaría nada, porque ese partido está aliado con la derecha o cambia de rumbo económico, la derecha una vez que toma el poder ya no lo suelta, así sea llevando al país a un escenario fascista., los poderes fácticos incluso tuvieran como objetivo colapsar a México para llevarlo a un cambio de escenario. Ese fue el modelo que siguió la escuela de Frankfurt en la Alemania Nazi. Es decir que el fracaso de México en lo político, lo económico y lo social no sería más que el éxito perverso de las estrategias de un grupo que operaría atrás del poder (oligarquía burocrática los kakistocratas neoliberales). En 1988 la corriente cardenista rompió como el PRI por oponerse a ese modelo de capitalismo salvaje. En 1994 se alzaron en armas los indígenas en Chiapas en contra del modelo neoliberal y el sistema sólo se pudo mantener gracias al voto del miedo que se generó tras el asesinato del candidato presidencial Luis Donaldo Colosio. “crimen de estado”
“Los únicos méritos que tenía para estar en el puesto eran dos: estar siempre bien informado y tener al mejor hombre para cada puesto”: Hans H. Barschkis. En el 2000 Vicente Fox prometió que si ganaba habría un cambio, que sacaría a los tecnócratas del Gabinete y que habría un cambio de modelo…, no cumplió. En 2003 Fox esperaba tener una “Cámara Azul”, es decir ganar la mayoría parlamentaria, pero la sociedad lo castigó. En 2006 la izquierda duplicó su votación histórica y obtuvo un virtual empate técnico en la elección presidencial, uno de cada tres mexicanos estiman que hubo un fraude electoral que impidió el triunfo de AMLO. la pulverización del presidente del empleo entregado al poder financiero y privatizador. Más historia para el Bicentenario. «Si no peleas para acabar con la corrupción y la podredumbre, acabarás formando parte de ella». Esta es una verdad incuestionable: ante la corrupción no podemos adoptar una postura neutral, o luchamos contra ella o terminaremos siendo parte de ella. “Joan Báez.
Por: ECC
La vida es fe, ilusiones, metas, esperanza: Al otro lado del rio, no esta todo perdido, rema. La amistad no se conquista, no se impone; se cultiva como una flor; se abona con pequeños detalles de cortesía, de ternura y de lealtad; se riega con las aguas vivas de desinterés y por cariño silencioso. No importan las distancias, los niveles sociales, los años o las culturas. La amistad todo lo borra.
Crezcamos por dentro, en lo humano, en lo espiritual. En el alma –y en la epidermis-- de nuestro ser como mexicanos tenemos un gravísimo problema de identidad y de falta de orgullo y de pertenencia. ¿Quiénes somos los mexicanos? ¿Cuál es nuestra verdadera historia y cuáles nuestras mejores virtudes? ¿Tuvimos o tenemos realmente una patria, un techo común? ¿Cuándo y por qué la perdimos? ¿Por qué somos tan corruptos?, inciviles y poco patriotas en lo publico, y a la vez tan dotados de virtudes cristianas como la solidaridad y la caridad en lo privado, en las familias? ¿Por qué somos uno en la vida privada y otro en la pública? ¿Por qué las mentiras oficiales presentes e históricas? La derecha ha sido capaz de pulverizar un pueblo mexicano 2000-2010, incapaz de entender la historia, a su pueblo, con mayor desigualdad y pobreza.
Fuimos conquistados, nace una nueva raza --y no colonizados como EEUU--, nuestro pasado indígena y mestizo es tan rico que quienes nos visitan se quedan maravillados por nuestra cultura y nuestras costumbres, la amistad la bondad, la familia. Nuestra historia económica que siguió un continuo zigzag --desde la izquierda hasta la derecha--, hasta que optamos por seguir los dictados del Consenso de Washington que han dado certidumbre y estabilidad a nuestra moneda, pero han limitado los índices de crecimiento económico, la creación de empleos, pobreza, y el bienestar social.
Sin proyecto de estado” silo hubo ,donde y cuando se perdió “y Nuestra historia económica fue de salto en salto desde el sexenio de Lázaro Cárdenas hasta el episodio devaluatorio de 1994 por los errores y la soberbia de Carlos Salinas, tras lo cual Ernesto Zedillo paga la factura y decide acabar con los experimentos económicos sexenales. La Segunda Guerra Mundial puso a México en el camino de la industrialización, debido a la demanda de productos por parte de EEUU, lo que permitió al derechista Miguel Alemán Valdés en su sexenio, de 1946 a 1952, cargarse a la derecha e impulsar la inversión privada a la par que la pública. Luego Adolfo Ruiz Cortines continuó con el impulso hacia la derecha de 1953 a 1958, al aumentar la inversión privada por encima del 10% anual, frente al 6% de la pública. El péndulo comenzó a darse con Adolfo López Mateos que viró a la izquierda y registró aumentos del 12% anual en la inversión pública y de apenas 5.3%, en promedio, en la inversión privada. El camino zigzagueante viró a la derecha con Gustavo Díaz Ordaz de 1965 a 1970, donde volvieron a invertirse los cables de la inversión: 15.5% anual de crecimiento en la pública y 7.7% en la privada. Fue la época de oro de la economía mexicana, con Antonio Ortiz Mena como artífice del desarrollo estabilizador. Tras la revuelta estudiantil del 68 ganó la carrera el supuesto izquierdista y detractor de EEUU Luis Echeverría Álvarez, que de 1971 a 1976 estrenó nuestro caos existencial al aumentar el gasto y la inversión pública muy por encima de la participación privada (casi 18% anual contra 2.8%). Lo que después siguió fue un estercolero, con algunas pequeñas luces. La falta de una corrección a tiempo --y el gozar siempre de muletas como créditos y el descubrimiento del pozo petrolero Cantarell— nos permitió demorar las famosas reformas estructurales que tanto necesitaba el país y que aún no llegan. Un presidente todopoderoso y un partido único no fueron suficientes para poner orden en la casa y trazar un camino de aliento y crecimiento a largo plazo. Nos perdimos, y por ello –a pesar de esos antecedentes de titubeos económicos y de experimentar con la economía-- nos gusta vivir anclados al pasado. Lo preferimos al presente, que nos inquieta, nos entristece y nos empobrece, al limitar nuestras ilusiones y aspiraciones a una vida mejor. “. El camino de la fortuna depende de estas tres palabras: trabajo, orden, economía.” Franklin.
El país sin liderazgo, capaz de romper el status quo: No asoma por ningún lado un líder carismático y entregado a las causas ciudadanas, con ideas y proyectos nuevos. Para acabarla de fastidiar nuestras instituciones lucen bastante viciadas y corruptas para llevar a cabo los cambios que la sociedad demanda. Estamos atrapados en una partidocracia y en una inercia donde nada pasa….hasta que pasa, y si pasa tampoco pasa nada. El escenario político más probable es «Una partidocracia creciente, un presidente débil y una sociedad expectante», La partidocracia hace una reforma política a modo. La sociedad pierde la esperanza» llega al 71% del total.
El probable triunfo del PRI en la elección presidencial de 2012 no cambiaría nada, porque ese partido está aliado con la derecha o cambia de rumbo económico, la derecha una vez que toma el poder ya no lo suelta, así sea llevando al país a un escenario fascista., los poderes fácticos incluso tuvieran como objetivo colapsar a México para llevarlo a un cambio de escenario. Ese fue el modelo que siguió la escuela de Frankfurt en la Alemania Nazi. Es decir que el fracaso de México en lo político, lo económico y lo social no sería más que el éxito perverso de las estrategias de un grupo que operaría atrás del poder (oligarquía burocrática los kakistocratas neoliberales). En 1988 la corriente cardenista rompió como el PRI por oponerse a ese modelo de capitalismo salvaje. En 1994 se alzaron en armas los indígenas en Chiapas en contra del modelo neoliberal y el sistema sólo se pudo mantener gracias al voto del miedo que se generó tras el asesinato del candidato presidencial Luis Donaldo Colosio. “crimen de estado”
“Los únicos méritos que tenía para estar en el puesto eran dos: estar siempre bien informado y tener al mejor hombre para cada puesto”: Hans H. Barschkis. En el 2000 Vicente Fox prometió que si ganaba habría un cambio, que sacaría a los tecnócratas del Gabinete y que habría un cambio de modelo…, no cumplió. En 2003 Fox esperaba tener una “Cámara Azul”, es decir ganar la mayoría parlamentaria, pero la sociedad lo castigó. En 2006 la izquierda duplicó su votación histórica y obtuvo un virtual empate técnico en la elección presidencial, uno de cada tres mexicanos estiman que hubo un fraude electoral que impidió el triunfo de AMLO. la pulverización del presidente del empleo entregado al poder financiero y privatizador. Más historia para el Bicentenario. «Si no peleas para acabar con la corrupción y la podredumbre, acabarás formando parte de ella». Esta es una verdad incuestionable: ante la corrupción no podemos adoptar una postura neutral, o luchamos contra ella o terminaremos siendo parte de ella. “Joan Báez.
Por: ECC
No hay comentarios:
Publicar un comentario