Los Presidenciables enredados en las redes sociales
Tras la popularidad que ganaron las redes sociales por
internet en los últimos años, políticos de todo el mundo comenzaron a usarlas
como otro medio de comunicación cercano a los votantes. En México, este año,
las elecciones federales serán la oportunidad de probar el alcance que tienen
estas redes en la ciudadanía utilizando todas las posibilidades que permite la
web
Por Hugo David Pérez / Luces del Siglo
Cancún, Qna. Roo., a 20 de abril de 2012.- En México existen
35 millones de usuarios en internet, de los cuales, alrededor de 18 millones
son mayores de edad, según la Asociación Mexicana de Internet (AMIPCI). Lo que
significa un universo importante de votantes que los candidatos presidenciales
tratarán de ganar por medio de las redes sociales, un escaparate que, al no
estar totalmente regulado por el Instituto Federal Electoral (IFE), les
permitirá hacer cualquier tipo de campaña.
Según la AMIPCI, en nuestro país 12 millones de personas
están conectadas compartiendo información por medio de alguna red social, ya
sea Facebook, Twitter y YouTube entre otras; y en su mayoría son mujeres
quienes las utilizan. Además, los estados en los que más usuarios se concentran
son el estado de México, el Distrito Federal, Jalisco, Veracruz, Nuevo León,
Puebla, Baja California, Guanajuato, Chihuahua y Tamaulipas.
Desde hace dos años se pusieron a prueba estas redes en las
elecciones en diversas entidades de nuestro país, siendo el estado de México el
caso más significativo, pues el candidato priísta Eruviel Ávila fue quien mejor
comprendió el concepto que engloba este nuevo sistema: tenía una cuenta de
Facebook, Twitter y hasta se daba tiempo para que sus seguidores (y
detractores) lo pudieran observar vía webcam.
De hecho, el poder y alcance de las redes sociales tiene que
ver con la inmediatez de los acontecimientos y, sobre todo, la cercanía con los
usuarios, quienes pueden interactuar, proponer y comentar las noticias,
fotografías, videos y demás contenidos en la red. Así lo entienden los equipos
de campaña quienes han montado una gran estrategia alrededor de Andrés Manuel
López Obrador (PRD), Enrique Peña Nieto (PRI) y Josefina Vázquez Mota (PAN).
Durante los arranques de campaña se hizo latente el
protagonismo que tendrán el internet y las redes sociales, pues desde el primer
minuto del 30 de marzo, tanto el candidato priísta, como la panista,
transmitieron en vivo sus eventos, además de utilizar Twitter para relatar los
sucesos. Por su parte, el perredista comenzó hasta las 7 de la mañana de ese
mismo día sus actividades, a pesar de que el “hashtag” (frase más comentada en
Twitter) #HoyyMañanaconAMLO estuvo toda la noche en los primeros lugares.
Guillermo Pérezbolde, vicepresidente adjunto del comité de
marketing de la Asociación Mexicana de Internet, ha señalado en diversas
ocasiones que el papel importante de las redes sociales se debe a que cualquier
tipo de campaña se puede implementar dado la nula regulación en la red de
redes, por lo cual, ahí será donde los candidatos y sus equipos de campaña
pondrán el esfuerzo final para lograr la promoción del voto.
Peña Nieto
El candidato que lleva la delantera en todas las encuestas y
con una mejor gestión de redes sociales, también es el candidato con menos
aceptación en internet. Entre acusaciones de compra de seguidores, burlas por
sus errores en diversos actos y un público más informado, el candidato priísta
suma 2 millones 37 mil “me gusta” en Facebook, 502 mil seguidores en Twitter y
3 mil 800 suscriptores a su canal de YouTube.
Con una increíble promoción en la red, el equipo de campaña
de Enrique Peña Nieto ha tenido un notable crecimiento en cuestión de redes
sociales, volviéndose puntero prácticamente en todas. Un lenguaje coloquial,
buena producción en los contenidos multimedia y cientos de repetidores a lo
largo del país (entre los que se encuentran funcionarios priístas y hasta
gobernadores como Roberto Borge) hacen de cada uno de sus comentarios o
acciones una campaña virtual.
En su campaña, el priísta también cuenta con la
participación de su esposa, la actriz Angélica Rivera, quien realiza una
especie de detrás de cámaras, grabando con un celular, titulado “Lo que mis
ojos ven y mi corazón siente”, una serie de videos que irán compartiendo a
través de YouTube las experiencias del matrimonio durante los 90 días que duren
las campañas electorales.
A pesar de los aciertos que han tenido durante el arranque
de la competencia electoral, también se acusó al equipo de Peña Nieto de
realizar las peores prácticas de gestión en las redes sociales, al no poder
parar las críticas y burlas generadas por sus comentarios en la Feria
Internacional del Libro en Guadalajara, cuando no supo contestar cuáles eran
sus libros favoritos, o cuando se transmitió una entrevista en la que aseguraba
no ser “la señora de la casa”, justificando su desconocimiento sobre el precio
de los alimentos básicos de una familia mexicana.
Sus miles de detractores en las redes sociales han criticado
la cuenta del ex gobernador del estado de México @EPN por ser poco natural y
controlada cada una de las palabras que utilizan en esa red. Asimismo, han
detectado “bots” es decir, cuentas falsas creadas específicamente para seguir y
replicar los mensajes de Peña Nieto, haciendo parecer que es una persona real.
Hay que sumarle que a cualquier “hashtag” que se proponga,
los twitteros siempre le reviran el mensaje utilizándolo en su contra, así como
una enorme participación de la comunidad dentro de la red en la creación de
imágenes. Ejemplo claro fue la campaña en su contra copiando los anuncios de
una librería y adaptándolos a su descalabro en la feria del libro.
Andrés Manuel
Uno de los candidatos más alejados de la tecnología ha
logrado allegarse de un grupo que conoce la importancia de los contenidos en la
web y la gran máquina de mercadotecnia que significan las redes sociales. El
candidato de las izquierdas en México cuenta con 352 mil seguidores en Twitter,
176 mil “me gusta” en su página de Facebook y a través del canal
RegeneraciónTV, en YouTube, aglutina a 7 mil 700 suscriptores.
El ex jefe de gobierno de la Ciudad de México dio a conocer
en la última semana la puesta en marcha del sitio “amlo.si” un esfuerzo
considerable por competir con sus adversarios en el terreno de las redes
sociales. Una combinación de colores que identifican a los partidos
postulantes, videos en apoyo al candidato (hechos de otros videos en YouTube) y
contenidos descargables, dejan atrás la imagen de un candidato ajeno a las
tendencias dentro de la web.
Hay que señalar también que el tabasqueño tiene el apoyo de
organizaciones que cuentan con sitios alternos y sus propias redes sociales,
que finalmente han servido de ayuda para buscar el voto, posicionar la imagen
del candidato, destacar sus logros y también hacerle frente a los
desprestigios. Organizaciones como Morena, Jóvenes con AMLO, o el mismo,
Federico Arreola, periodista y empresario, uno de los impulsores de la campaña
de López Obrador desde el 2006, y toda una personalidad en la red del pajarito.
Como en toda campaña siempre hay desaciertos, y quizás uno
de los más grandes dentro del equipo del perredista es la poca
retroalimentación que hay con el candidato. Su imagen en Twitter es un tanto
gris, los comentarios no los hace él mismo y más parece una agenda de eventos
que un real sistema de comunicación con sus electores.
En YouTube ha sabido muy bien hacer llegar sus spots e
informes durante los últimos seis años, sin embargo, durante lo que va de
campaña queda muy por debajo de la calidad y familiaridad que utiliza Peña
Nieto. En cuanto al Facebook, es el que con menos “me gusta” cuenta de los tres
grandes partidos (PRI, PAN PRD).
Josefina Vázquez Mota
Con un esfuerzo por tratar de colocar en primer lugar dentro
de las redes sociales a la candidata de Acción Nacional, su equipo de campaña
ha sufrido en los últimos días debido a la proliferación de comentarios
negativos dentro de internet.
La ex secretaria de Desarrollo Social cuenta con 412 mil
seguidores en Twitter, un millón 466 mil “me gusta” en su página de Facebook.
Tras un periodo de precampañas, donde tuvo que lidiar con la
imagen de Santiago Creel y Ernesto Cordero para poder competir por la
Presidencia bajo las siglas del PAN, la imagen fortalecida de Josefina Vázquez
Mota se ha ido minando debido a toda una serie de acontecimientos que van desde
equivocaciones en actos públicos hasta el mismo desprestigio con el que arrastra
su partido.
El diseño que utiliza su equipo de campaña es quizás el más
llamativo, los colores institucionales son más fuertes, su página de internet
conjunta todas las redes y llama a los usuarios a participar activamente.
En cuanto a la retroalimentación con sus seguidores, la
candidata panista trata de vez en cuando de contestar los cuestionamientos vía
Twitter, y prácticamente repite sus comentarios en Facebook, con las ventajas
que esta red le da, pues tiene un contenido más interactivo y al cual le ha
sacado muchos dividendos.
Dentro de sus fallas están precisamente la poca efectividad
que han mostrado sus campañas vía web y las duras críticas que se ha llevado
por parte de los internautas y del PRI. Uno de los más recordados serán sus
comentarios en un programa radiofónico en el que su tono y respuestas pueden
interpretarse como signo de ebriedad, y aunque ella misma lo achacó al
cansancio, el audio fue distribuido y comentado en todas las redes.
Otro paso en falso fue la filtración de una llamada entre
Josefina y su coordinador de redes sociales, el diputado Agustín Torres, que le
propone subir contenidos, en clara demostración que la candidata está lejos de
involucrarse directamente en esa tarea.
Con la salida de los spots que llaman a Peña Nieto
mentiroso, la campaña blanquiazul sube de nivel y abre las puertas para
comenzar las agresiones dentro de las redes sociales, un terreno que ninguna
ley electoral reglamenta
Gabriel Quadri
El competidor que llegó tarde a la contienda, Gabriel
Quadri, se coloca muy lejos de los punteros y a pesar del entusiasmo por
pretender ser una opción nueva es el candidato con menor presencia en las
redes. El contendiente impulsado por el Partido Nueva Alianza (Panal) tiene 25
mil 500 seguidores en Twitter, 3 mil 650 “me gusta” en Facebook y con 64
suscriptores a su canal de YouTube.
El candidato emergente por parte del Panal ha tenido que
luchar no sólo con el amplio aparato que manejan los otros candidatos, sino con
el desconocimiento de la ciudadanía de su trayectoria y proyecto. A pesar de
sus propuestas de privatizar Pemex o legislar a favor de la pena de muerte, los
números de Quadri no aumentan en las redes sociales.
Su imagen en Twitter es buena, pues parece el único de los
candidatos que escribe por sí mismo, utiliza un lenguaje coloquial y ha llamado
a debatir por esta vía a los otros contendientes. Trata de responder a las
críticas aunque casi siempre habla de cuestiones globales sin enfocarse a
problemas particulares.
La manufactura de sus videos es de buena calidad, aunque se
limita sólo a sus presentaciones o conferencias de prensa y con tan poca
audiencia es difícil que se puedan difundir de una manera masiva, además, a
diferencia de sus contrincantes ha tenido muy poca difusión en los medios
tradicionales, lo que no ha permitido que fluyan las críticas buenas o malas a
las redes sociales.
Gabriel Quadri al igual que los otros candidatos cuenta con
todas las herramientas para promocionarse en internet, aunque su principal
enemigo es el poco arraigo que genera, el poco público al que llega y una falta
de campaña que posicione su nombre entre los internautas.