- Los lesionados durante el accidente en la Picacho–Ajusco por un camión de pasajeros “pirata” de la ruta 111, fueron abandonados en los nosocomios sin que los representantes legales brindaran apoyo legal y médico, como tampoco las autoridades de la Semovi o el GCDMX; incluso en la Cruz Roja le robaron su dinero
México, D. F. Como una consecuencia más de la protección que
recibe Fernando Ruano Bolaños de las autoridades de la Ciudad de México,
encabezadas por Miguel Ángel Mancera, y en especial por la Secretaría de
Movilidad (SEMOVI) y su titular Héctor Serrano, el pasado miércoles un camión
de pasajeros “pirata” de la ruta 111 que transitaba con el derrotero Bosques-CU
chocó en la carretera Picacho –Ajusco y dejó a varios de los 20 lesionados que
necesitan atención médica a la deriva.
Además, producto del accidente, las autoridades debieron
sancionar las unidades pertenecientes a Fernando Ruano que circulan por el
ramal que va de Bosques a Ciudad Universitaria, uno de los más productivos
económicamente, motivo por el cual y mediante un “convenio” con la Secretaría
de Movilidad, decidieron inhabilitar el ramal que va de Barranca del Muerto a
Avenida Bosques, el cual tiene una menor afluencia de pasajeros, siendo esta
acción un ejemplo más de la corrupción que existe dentro del gabinete de Miguel
Ángel Mancera y de la impunidad que goza Ruano Bolaños.
Como los lectores recordarán, desde el pasado 10 de enero
los dirigentes de las rutas 13, 60 y 87, Rosalío Juárez Rodríguez, Carlos Flores
y Alfonso Torres han denunciado la protección que existe para este
transportista que utiliza unidades pirata para incrementar su parque vehicular,
las cuales carecen de revista vehicular, verificación ambiental y todos los
demás documentos necesarios para circular, incluidas las placas.
Luego del accidente los heridos fueron trasladados al
Hospital General Regional No. 2 Villa Coapa, Hospital General Dr. Darío
Fernández y al Centro de Traumatología de la Cruz Roja Mexicana para brindarles
los primeros auxilios, donde fueron abandonados ya que ningún representante
legal de la ruta 111 se presentó para apoyar a las víctimas.
Tal es el caso de la pasajera Yesenia Vargas Hernández de 34
años de edad, quién sufrió fractura de dos costillas y contusiones en el
cuerpo. La afectada explicó que venía a bordo de la unidad de la ruta 60 junto
con su pequeña hija que se dirigía a la escuela, la cual fue impactada por el
camión “pirata” sin frenos de la Ruta 111, perteneciente a Fernando Ruano
Bolaños.
“Yo venía en el microbús de la ruta 60 y el camión de la
ruta 111 se impactó detrás de nosotros. Yo traigo una fractura de dos
costillas, la quinta y la sexta y pues ni el seguro ni el responsable nos han
respondido por los gastos médicos”.
La señora dijo que “venía en la parte trasera cuando
sentimos el impacto y perdí el conocimiento por segundos, quede sin respiración
y cuando reaccioné, empezó a bajar la gente. El que si quedo completamente
destrozado de la parte de enfrente fue el camión de la 111, el que nos impactó;
de echo el chofer se estaba dando a la fuga y lo alcanzaron a agarrar los
mismos pasajeros, al parecer venía tomado”, declaró.
La unidad “pirata” que goza de la protección del Gobierno de
la Ciudad de México y la Semovi era conducida por Jesús Eduardo Paraches
Salinas, de sólo 21 años, quien tras el impacto intentó huir del lugar, pero
fue detenido por los pasajeros.
Yesenia Vargas acudió a la Agencia del Ministerio Público
TLP-4 para levantar el acta correspondiente en contra de los responsables del
accidente de la ruta 111 y solicitar la indemnización por los gastos generados
en su estancia en el nosocomio.
“Nos trasladaron a la Cruz Roja de Polanco y ahí estuvimos
en observación por alrededor de 14 horas y me dieron de alta con la indicación
de ir al Ministerio Publico a levantar mi acta”, explicó al tiempo que denunció
el robo de dinero y pertenencias durante su estadía en la Cruz Roja: “me
robaron mi dinero allá en la Cruz Roja; llevaba 800 pesos los cuales ya no
traigo”.
La afectada subrayó que al igual que los demás afectados, no
obtuvo asistencia por parte de los responsables de la ruta 111 perteneciente al
grupo Ruano.
“No soy la única afectada, somos varias personas a las que
no nos han dado la atención correspondiente, incluso estuvimos esperando a la
aseguradora y nunca llegó por lo que tuvimos que buscar atención por nuestra
cuenta”, apuntó la mujer, quién tampoco obtuvo pronta respuesta de las
autoridades, quienes continúan dando protección a Fernando Ruano.
Este es uno más de los accidentes ocasionados por unidades
concesionadas o “piratas” pertenecientes a Fernando Ruano Bolaños, quien
incluso ha sido felicitado por el Jefe de Gobierno Miguel Ángel Mancera, como
lo hiciera al apoyarlo con el nuevo corredor Pantitlán-Cuatro Caminos,
inaugurado el pasado 15 de marzo ante medios de comunicación, donde le
agradeció y felicitó públicamente, pese a las reiteradas denuncias de la forma
cómo se conduce al ofrecer el servicio público de transporte con unidades
piratas y sin documentación oficial.
Es por demás evidente que tanto el Gobierno capitalino como
la Secretaría de Movilidad (SEMOVI) y el Instituto de Verificación Administrativa
de la Ciudad de México (INVEA), cobijan a toda luz la ilegalidad de las rutas
de Fernando Ruano Bolaños.
La injustificada protección de las autoridades a la gente de
Ruano es evidencia de actos de corrupción por parte de servidores públicos y
del mismo Jefe de Gobierno de la Ciudad de México, Miguel Ángel Mancera, puesto
que permite la circulación de unidades a todas luces irregulares y favoreciendo
el sobreparque en los ramales, que ponen en riesgo a los usuarios porque se van
peleando el pasaje.
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