- Organizaciones que defienden la libertad de expresión como Fundalex, Casa de los Derechos de los Periodistas, Reporteros sin Fronteras y el Sindicato Nacional de Redactores de la Prensa se solidarizan con la revista y sus directivos
José Martínez, Norma Madero, Balbina Flores, Rogelio Hernández y Agustín
Ambriz muestran las dos versiones del número 438 de la revista Luces del Siglo
México, D. F.- Dirigentes de las principales organizaciones
defensoras de la libertad de expresión y de los periodistas se solidarizaron
este medio día con los directivos y trabajadores de la revista Luces del Siglo,
editada en Cancún, Quintana Roo, cuyo número 438 fue suplantado por una
publicación apócrifa que a decir de las ONG´s, tiene la intencionalidad generarle
daño moral para debilitarla y causarle daños mayores.
Norma Madero Jiménez, presidenta de la revista Luces del
Siglo destacó los cuantiosos recursos utilizados para generar este acto
criminal, ya que además de contar con amplios y suficientes recursos económicos
y una estructura organizacional para la confección de una revista apócrifa (…)
dispusieron de un contingente inusitado de repartidores y vehículos
motorizados, llegando a la desfachatez de uniformar con camisetas alusivas a
nuestra revista, al personal que participó en dichas maniobras que requirieron
de una planeación y recursos ilícitos sospechosos, pues la distribución de la
revista abarcó todo el estado de Quintana Roo”.
Ante el hecho denunciado, Madero Jiménez expresó en la sede
del Club de Periodistas de México: “exigimos a las autoridades del Gobierno de
Quintana Roo, lo mismo que a las del Gobierno Federal una investigación
exhaustiva para castigar a los culpables de un acto de tal gravedad que no
puede quedar impune”.
La periodista expresó que no sólo se violentaron derechos
humanos como la libertad de expresión, sino que la publicación apócrifa incurre
en la violación flagrante de la Ley de Imprenta, Ley de Derechos de Autor,
usurpación de bienes materiales, los derechos de propiedad industrial,
suplantación de identidad y otros.
José Martínez, representante de la Fundación para la
Libertad de Expresión (Fundalex), Balbina Flores, corresponsal de Reporteros
sin Fronteras; Rogelio Hernández, Coordinador de Protección de la Casa de los
Derechos de los Periodistas y Rogaciano Méndez, Secretario del Sindicato
Nacional de Redactores de la Prensa, coincidieron en que este es un atentado
nuevo en su tipo y sutil para atacar a la libertad de expresión.
“Este es uno de los más viles y peores atentados a la
libertad de expresión y por ello, la Fundalex exige a los gobiernos de Quintana
Roo y federal una investigación profunda y con resultados que lleven a
encontrar a los responsables de este acto criminal”, destacó José Martínez.
Balbina Flores demandó que se indague a fondo y con las
consecuencias legales que corresponda, “quién y por qué realizó esta
suplantación”.
En su momento Rogelio Hernández López hizo énfasis en que se
debe “tratar de tener una interpretación sobre este hecho que, debemos destacar,
no tiene precedente alguno. Lo que vemos en principio y a reserva de lo que los
abogados que están cerca de las organizaciones puedan investigar, aparte de los
cuatro o cinco delitos enumerados, lo concreto es la intencionalidad”.
Agregó: “Hay un daño moral específico para la publicación,
porque no es la primera agresión que tiene, es con el fin de lastimar su
credibilidad que es el principal valor que tenemos los periodistas, para
debilitar a la publicación y sus periodistas”.
Por esto, lanzó un llamado de alerta al mecanismo de
protección a periodistas de la Secretaría de Gobernación y a la Fiscalía
Especial de la Procuraduría General de la República, “para que investiguen la
intencionalidad (porque) están preparando el camino para causarles daños
mayores”.
Para Rogaciano Méndez “hay que estar atentos a la finalidad,
que es un indicio de carácter político. Hay que estar denunciando al derecho
que tiene la sociedad de estar bien informado, además del derecho de los
periodistas de informar de manera objetiva”.
Madero Jiménez hizo un llamado a sus lectores y a la opinión
pública de que no caigan en un engaño y rechazó de forma categórica la
información difundida en la edición apócrifa.