Reflexiones
Por: Francisco Alfaro.
LA EDUCACIÓN Y EL MEXICANO.
He confundido comúnmente el concepto de educación e
instrucción, pero ambos tienen relación, la palabra viene del latín y es:
educere, que significa “guiar, conducir” y educare: que significa “formar,
instruir”, pero también implica poner conocimientos y extraerlos, comúnmente
pretendemos que sean los profesores quienes den toda la educación a nuestros
niños, tanto en el ámbito de los conocimientos y enseguida en los modos de
actuar más anheladas y estimados por la
sociedad.
Comportarse bien en todo momento, ser honestos, no mentir,
cooperar, no hablar de los demás, etcétera, y he de decir que estos elementos
sólo pueden ser reforzados en las instituciones educativas, ya que corresponde
a nosotros los padres y a nuestros hijos el formar, entender, y actuar con los
principios que nos ayuden a mantener mejores y adecuadas relaciones con
nuestros semejantes, esta no es única labor de un docente, sino de la sociedad
en su conjunto, todos finalmente nos convertimos en el ejemplo de nuestros
niños, ¿Cómo queremos una mejor sociedad si no actuamos para constituir una
mejor sociedad?, la violencia, los robos, los asesinatos, las mentiras de los
que dicen dedicarse a la política, la soberbia y desdén que observamos en los
gobernantes, la altanería de muchos servidores públicos, la prepotencia de
quienes se dicen autoridades, la respuesta del enojo hacia los niños por parte
de los padres que dicen no tener tiempo para sus hijos, el menosprecio por
parte de algunos que tienen alguna educación universitaria por las demás
personas. La corrupción que tenemos muchos, el miedo a enfrentar nuestra responsabilidad.
Hasta aquí podemos preguntarnos porque tantos problemas en
nuestra sociedad, recordemos que la educación no solo se da en las escuelas,
también donde no hay escuelas existe una educación, quizá no formal, pero la
hay.
¿Cuál
es la razón por la cual yo no tenga un código de ética y lo siga, y solo viva
al aventón, sin compromiso ni responsabilizándome de mis acciones y omisiones?,
acaso tengo miedo de las consecuencias, o no tengo conciencia y vivo como
cualquier otro animal, que por su misma condición no es posible que entre en un
plano de justicia, ética y conciencia y por lo tanto no sea responsable de sus
actos. La sociedad está aquí, de nada le ha servido la religión la cual se
jacta de tener gran cantidad de seguidores, de nada servirán las instituciones
educativas si no somos capaces de iniciar nuestra propia educación
civilizadora, no puedo empezar creyendo o queriendo que sea el otro el que
inicie el cambio de actitud, yo voy primero. La pregunta es: ¿podemos educarnos
para vivir como humanos?.