- Desde la llegada de Maricela Contreras, el Centro de la delegación se ha convertido en una gran cantina, afirman vecinos que con recientes elementos jurídicos saldrán nuevamente a luchar contra las oficinas instaladas en Calvario 61
México, D. F.- Frente a la falta de respuestas claras de la
Jefa Delegacional en Tlalpan, Maricela Contreras y el Gobierno del Distrito
Federal a través del Instituto de Verificación Administrativa (INVEA), los
Vecinos del Centro Histórico de Tlalpan reiniciarán este sábado 2 de noviembre
sus acciones para echar atrás la instalación de las oficinas administrativas de
la demarcación —y el caos generado como consecuencia—, por la llegada de más de
240 empleados a una zona considerada patrimonio histórico, artístico, cultural
y natural, con protección por decreto presidencial desde 1986.
Entre las actividades se enlistan acciones legales y
probables denuncias penales contra los funcionarios que autorizaron la
violación al uso de suelo, así como una movilización en fecha y hora por
confirmar y un foro con expertos y académicos sobre desarrollo urbano, conservación
patrimonial y usos de suelo del Centro Histórico de Tlalpan el día 27 a las
18:00 horas.
Los ciudadanos tlalpenses reafirmaron que Contreras Julián,
llevó estas oficinas a la calle Calvario 61 a través de argucias de
interpretación legal porque el uso de suelo para oficinas no está permitido en
el programa Parcial de Desarrollo Urbano de la delegación y lo enmascaró como
Centro de Procesamiento de Datos. Agregaron que en las reuniones donde el
Gobierno del Distrito Federal fue mediador, el equipo de la Jefa Delegacional
se mantuvo en su dicho de que es legal.
En conferencia de prensa celebrada en céntrico hotel de esta
ciudad, el abogado Alejandro Álvarez Calderón informó que una vez con los
documentos recolectados por ellos mismos y los solicitados al InfoDF, ya
iniciaron las acciones legales correspondientes para lograr la salida de las
oficinas administrativas a otra zona y se devuelva en parte la tranquilidad a
la zona. Asimismo, advirtieron que como seguramente sucederá en el estudio de
la documentación, si encuentran violaciones a funcionarios públicos, se
enderezarán denuncias penales en su contra.
Asimismo, el día 2 de noviembre, además de la ofrenda, darán
a conocer información relevante sobre una serie de acciones que causan posible
tráfico de influencias y probable conflicto de interés alrededor del
arrendamiento del inmueble.
Sus acciones continuarán con una movilización frente a las
oficinas delegacionales en un día y hora todavía por confirmar y el 27 de
noviembre realizarán un foro con expertos y académicos sobre desarrollo urbano,
conservación patrimonial y usos de suelo del Centro Histórico de Tlalpan, en la
Casa de Cultura de la Universidad Autónoma del Estado de México, ubicada en el
Centro de Tlalpan.
Los vecinos del centro histórico de Tlalpan denunciaron que
son obligados a tomar estas acciones por la arbitrariedad, insensibilidad e
inconsecuencia de Contreras Julián, quien ha llevado a cabo una política
depredadora de los espacios públicos, habitacionales e históricos, que únicamente
beneficia al grupo que se encuentra en el poder político y violenta al resto de
los ciudadanos.
Tal violencia se manifiesta a través del “otorgamiento
constante de permisos irregulares de uso de suelo, por lo que (la delegación
Tlalpan) se ha visto invadida de todo tipo de establecimientos y negocios,
convirtiéndola en un serio foco de inseguridad, congestionamiento vial, ruido,
ambulantaje, impacto ambiental y otros problemas de conflicto social, expresó
Guillermo Fuentes Maldonado, recientemente elegido como Coordinador del Comité
Ciudadano Tlalpan Centro.
Asimismo, los cronistas de Tlalpan y el barrio El Calvario,
Jaime Orozco Barbosa y Sara Espíritu Reyes, recordaron cómo se han violentado
los usos de suelo en los últimos años en Tlalpan como la apertura de antros
enmascarados de Centros Culturales pero que funcionan principalmente como
restaurantes, bares, salones de fiestas, oficinas, organismos públicos y
comercios, tal es el caso del “Centro Cultural Las Campanas”, que
fundamentalmente presta servicios como restaurante-bar y salón de fiestas; la
“Casa de Santa Anna” como salón de fiestas.
El Centro de Tlalpan se ha convertido en una gran cantina
que como consecuencia muy pronto atraerá delincuencia organizada, propiciada
por los permisos otorgados. Antes sólo expendían vino y cerveza y desde la
llegada de Maricela Contreras todos los restaurantes ya venden bebidas
alcohólicas, relató Fuentes Maldonado.
Sara Espíritu Reyes dijo que los vecinos hoy están
dispuestos a ir hasta sus últimas consecuencias en contra de los funcionarios
que en base a triquiñuelas les han arrebatado los espacios públicos y
tranquilidad.