viernes, 30 de marzo de 2012

Columna


Reflexiones
Por: Francisco Alfaro

TREGUA.
La visita del papa a tierras mexicanas vino a refrescar un poco el ambiente del país, por lo menos no se observaron o no se difundieron muertos por el narcotráfico, lo que sí se vio fue el protagonismo político de algunos miembros de los partidos como el de Acosta Naranjo, quien ni por educación saludo a Calderón. Nos preguntamos qué es lo que quería demostrar dicho sujeto con esa actitud, Naranjo hablo de protocolo, de normas que hay que seguir en dichos eventos, pero deja mucho que desear con actitudes como estas en eventos internacionales, donde presentarse con el representante del Vaticano, vicario de Cristo y líder espiritual quien trae un mensaje de paz, muestra que el presentarse con actitudes de odio, rencor, hipocresía y desprecio por el prójimo es lo que priva entre muchos de los gobernantes de México y algunos sacerdotes.
El papa actual fue elegido el 19 de abril de 2005 siendo antes cardenal alemán su nombre es Joseph Ratzinger y  escogió el nombre de Benedicto XVI.

El papa es el obispo de Roma, es considerado la cabeza visible de la Iglesia católica, así mismo es cabeza del Colegio episcopal y  el jefe de Estado y soberano del Estado de la Ciudad del Vaticano. También se le conoce como obispo de Roma, vicario de Cristo, sucesor de Pedro, siervo de los siervos de Dios, Santo Padre y Sumo Pontífice.

Algunos miembros de la comunidad católica esperaban un pronunciamiento o un acercamiento hacia las víctimas de los sacerdotes pederastas, pero no se llevo a cabo dicho acto ya que no estaba contemplado, dejando abierta una herida que ha demeritado la labor de los sacerdotes comprometidos con las causas nobles y con la feligresía como lo son muchos jesuitas.

Queda también una deuda con el pueblo y los sacerdotes excomulgados por el infame santo oficio, como nuestro padre de la patria Miguel Hidalgo y el siervo de la nación José María Morelos entre otros, queda una deuda para con la justicia, recordemos que ha habido papas que han tomado las armas como: Juan lll, San Gregorio ll, San Gregorio lll, León Vl, Pio ll, Sixto lV, entre muchos otros.

Una tregua que si bien provoco muy poca movilización de la población hacia Guanajuato, cuna de la independencia de México y lugar de nacimiento del padre de la patria, nos mostro que se puede vivir en paz y sin tanta violencia si nos lo proponemos.