Reflexiones
Por Francisco Alfaro Ramírez
CÁRCELES Y GOBIERNO
CERESO Y CEFERESO, el primero significa centro de
readaptación social y el segundo significa, centro federal de readaptación
social, esto es lo que pomposamente los gobiernos y sus gobernantes nos han
dado como lugares de escarmiento, reflexión, trabajo, y reinserción de personas
que han cometido alguna acción en contra de algún o algunos miembros de la
sociedad.
En México pagamos 2,000 millones de pesos para mantener a
los presos en el país, esto sin contar con todo lo que se debe de invertir en
el mantenimiento de las cárceles, de los sueldos de custodios, directivos,
equipo de uso normal y demás insumos que se requieren para mantener edificios.
Gasto desperdiciado ya que en las cárceles al igual que en
el congreso, no se produce nada de provecho que haga posible el mejoramiento de
la sociedad, puesto que los presos no realizan trabajos que les garanticen la
readaptación, la reflexión y el saber que atentando contra la sociedad se
autodestruyen, muchos delincuentes que en apariencia han cumplido con su
condena y son puestos en libertad después de haber cometido graves delitos y
reinciden, nos muestra que el trabajo judicial y de readaptación no sirve.
Así podemos observar también que con una alta corrupción,
sin control gubernamental, y con las puertas casi abiertas dichos centros de
readaptación carecen de control y de nada sirve que la policía capture a un
delincuente en flagrancia, un ministerio deficiente reúna pruebas, un juez
corrupto los condene y una cárcel los deje salir por la puerta de enfrente.
Existe el auto gobierno dentro las cárceles por parte de los
presos, así que de nada sirve pagar a las autoridades que dirigen las cárceles,
de nada sirven los programas internos si no reditúa el encierro, de nada sirve
entonces encerrar a los delincuentes, si no existe un real arrepentimiento, de
nada sirve un sistema judicial si no responde a la sociedad, de nada sirve un
gobierno si no le garantiza a la población una verdadera protección contra la
delincuencia, sea individual, organizada y del propio delincuente
gubernamental.
El sistema de justicia en México no sirve en tanto no exista
la real aplicación de la ley aun siendo tan deficiente, no puede existir la
democracia sin la existencia de un estado de derecho, no puede existir un
gobierno real en tanto no exista un control y eliminación gradual de la
delincuencia, no puede existir un gobierno real en tanto la delincuencia se
halla apoderado de las calles plazas, de lugares donde el gobierno no entre y
en las cárceles donde la propia población que esta presa, controla, dirige y
hace de estos centros de readaptación social sus lugares de esparcimiento, no
pagan hotel, no pagan comida, viven sin trabajar como nuestros legisladores y
gobernantes, y además pueden salir de estos sitios cuando les viene en gana.
La delincuencia está tomando el control, no solo de las
calles, también en las cárceles, las plazas,
todo con la complacencia de los gobernantes que no trabajan y realizan
hasta lo imposible por atrasar cualquier intento de reforma que implique la
aplicación de las leyes.
Con lo anterior podemos preguntarnos: ¿Los ciudadanos
estamos seguros de no ser los siguientes presuntos culpables? ¿Si no sirven las
cárceles que opción se ofrecerá para la aplicación de la magra ley? ¿Son reales
los programas de readaptación social en las cárceles?
Por supuesto tú tienes la mejor opinión y la mejor acción.