Reflexiones
Por Francisco Alfaro Ramírez
EL FASCISMO DEL PRD
El fascismo en el PRD es una práctica cotidiana, las
sonrisas, el supuesto apoyo a las mayorías, son los parapetos que sirven de
cortina de humo para ocultar su verdadero propósito como partido y grupo
faccioso. Hacer lo posible por captar y coaptar las inconformidades de los
grupos de presión, ajustarlas a sus intereses y hacerlas pasar como
inconformidades sociales, que al pasarlas con marchas, movilizaciones, y
ponerlas en manos de la opinión pública, le dan la justificación para
apoderarse del movimiento y con ello aumentar sus votos, y por ende su poder
político.
Pero veamos en los gobiernos donde ponen sus patas estos
personajes, primero como buenos simuladores aseguran el voto prometiendo plazas
dentro de los nuevos gobiernos, así muchas personas apoyan a sus candidatos,
pero al momento de tomar el poder las promesas se desvanecen, los argumentos
son, la falta de espacios, la falta de estudios, o cualquier otra
justificación.
Los empleados que laboran en los ayuntamientos o los
gobiernos de los estados, son vistos como enemigos, no como personas que
trabajan para el pueblo, sino como personas que trabajan para sus enemigos
políticos, por lo que inmediatamente son aislados, sobajados, despedidos, sin
que sus derechos como trabajadores sean respetados.
Los empleados de confianza son forzados a brindar lealtad a
quienes dirigen las áreas del gobierno, por lo que no es raro el desacuerdo
entre ellos y el ponerse el pie.
Los empleados son despedidos sin ninguna justificación y sin
que se puedan defender. Un uso cotidiano del terrorismo perredista es decir que
las puertas están muy anchas para quienes no estén de acuerdo con ellos, es
decir, se comportan como cualquier patrón capitalista, solo les interesa su
propia imagen.
Cuando hacen el reparto de los productos dirigidos hacia la
población necesitada, lo hacen difundiendo su imagen haciendo alarde de
benevolencia, haciéndole creer a la población que es dinero de ellos el que se
está repartiendo.
El culto a la personalidad, la infalibilidad del todo
poderoso gobernante, es el manejo cotidiano de la mayoría de los gobiernos
perredistas, la traición, la deslealtad, el saqueo, el abuso, la falta de
escrúpulos y de cerebro es la marca de la supuesta izquierda.
La separación y la formación de nuevos partidos, ha hecho
que los perredistas se vean divididos, ellos no conocen la lealtad, el
compromiso, la fidelidad a las ideas, lo que nos muestra su falta total de
ideología.
Sin bases ideológicas el PRD cavo su tumba, sin la
implementación, discusión, acuerdos, prácticas de izquierda, el partido que se
dice de izquierda se transforma en un partido fascista, pues elimina a sus
propios elementos y pelea por el poder, haciendo la propia guerra interna,
enlodando y enlodándose, peleándose por los puestos seguros, lo que demuestra
que su intención no es de gobernar mejor, es más ni siquiera gobernar, es
hacerse del poder para poder beneficiarse de el abuso del poder, esto les da la
posibilidad de enriquecerse sin trabajar.
La población requiere de eficacia y eficiencia para la
grandeza de un pueblo, no para el abuso y el robo de unos pocos, los partidos
posteriores requieren y requerirán de una ideología, de personas honestas,
honradas y sobre todo comprometidas consigo mismos y con la población.
Se pueden equivocar los gobernantes futuros, pueden tener
muchos defectos, pero si están dispuestos a gobernar en favor del pueblo para
el pueblo y con el pueblo, la nación avanzará, con los gobernantes actuales esa
nación está pérdida y mucho más si son farsantes de izquierda.
La pregunta es: ¿Podremos hacer partidos políticos con
personas integras en México?
Por supuesto tú tienes la mejor opinión y la mejor acción.