lunes, 7 de enero de 2013

Columna


Reflexiones
Por Francisco Alfaro Ramírez

EL FASCISMO DEL PRD

El fascismo en el PRD es una práctica cotidiana, las sonrisas, el supuesto apoyo a las mayorías, son los parapetos que sirven de cortina de humo para ocultar su verdadero propósito como partido y grupo faccioso. Hacer lo posible por captar y coaptar las inconformidades de los grupos de presión, ajustarlas a sus intereses y hacerlas pasar como inconformidades sociales, que al pasarlas con marchas, movilizaciones, y ponerlas en manos de la opinión pública, le dan la justificación para apoderarse del movimiento y con ello aumentar sus votos, y por ende su poder político.

Pero veamos en los gobiernos donde ponen sus patas estos personajes, primero como buenos simuladores aseguran el voto prometiendo plazas dentro de los nuevos gobiernos, así muchas personas apoyan a sus candidatos, pero al momento de tomar el poder las promesas se desvanecen, los argumentos son, la falta de espacios, la falta de estudios, o cualquier otra justificación.

Los empleados que laboran en los ayuntamientos o los gobiernos de los estados, son vistos como enemigos, no como personas que trabajan para el pueblo, sino como personas que trabajan para sus enemigos políticos, por lo que inmediatamente son aislados, sobajados, despedidos, sin que sus derechos como trabajadores sean respetados.

Los empleados de confianza son forzados a brindar lealtad a quienes dirigen las áreas del gobierno, por lo que no es raro el desacuerdo entre ellos y el ponerse el pie.

Los empleados son despedidos sin ninguna justificación y sin que se puedan defender. Un uso cotidiano del terrorismo perredista es decir que las puertas están muy anchas para quienes no estén de acuerdo con ellos, es decir, se comportan como cualquier patrón capitalista, solo les interesa su propia imagen.

Cuando hacen el reparto de los productos dirigidos hacia la población necesitada, lo hacen difundiendo su imagen haciendo alarde de benevolencia, haciéndole creer a la población que es dinero de ellos el que se está repartiendo.

El culto a la personalidad, la infalibilidad del todo poderoso gobernante, es el manejo cotidiano de la mayoría de los gobiernos perredistas, la traición, la deslealtad, el saqueo, el abuso, la falta de escrúpulos y de cerebro es la marca de la supuesta izquierda.

La separación y la formación de nuevos partidos, ha hecho que los perredistas se vean divididos, ellos no conocen la lealtad, el compromiso, la fidelidad a las ideas, lo que nos muestra su falta total de ideología.

Sin bases ideológicas el PRD cavo su tumba, sin la implementación, discusión, acuerdos, prácticas de izquierda, el partido que se dice de izquierda se transforma en un partido fascista, pues elimina a sus propios elementos y pelea por el poder, haciendo la propia guerra interna, enlodando y enlodándose, peleándose por los puestos seguros, lo que demuestra que su intención no es de gobernar mejor, es más ni siquiera gobernar, es hacerse del poder para poder beneficiarse de el abuso del poder, esto les da la posibilidad de enriquecerse sin trabajar.

La población requiere de eficacia y eficiencia para la grandeza de un pueblo, no para el abuso y el robo de unos pocos, los partidos posteriores requieren y requerirán de una ideología, de personas honestas, honradas y sobre todo comprometidas consigo mismos y con la población.

Se pueden equivocar los gobernantes futuros, pueden tener muchos defectos, pero si están dispuestos a gobernar en favor del pueblo para el pueblo y con el pueblo, la nación avanzará, con los gobernantes actuales esa nación está pérdida y mucho más si son farsantes de izquierda.

La pregunta es: ¿Podremos hacer partidos políticos con personas integras en México?  

Por supuesto tú tienes la mejor opinión y la mejor acción.