lunes, 21 de enero de 2013

Columna


Reflexiones
Por: Francisco Alfaro Ramírez

BAJAR LOS SUELDOS NO GARANTIZA MEJORES GOBERNANTES

Uno de los grandes mitos que en la actualidad se está promoviendo es que los gobernantes se bajen los sueldos, pero es necesario saber que existen otras maneras de hacerse de dinero ilícito al frente del gobierno.

Podemos empezar por lo más ligero, se recibe dinero extra por viáticos, gastos de campo, apoyos, y se les permite a los gobernantes contratar personas que estén a su disposición durante su tiempo en el gobierno.

La situación no ha cambiado, dentro del campo de los favores, de las concesiones, del amiguismo, de los compromisos, de los apoyos recibidos, ahí está el dinero, ahí está el futuro económico de quienes nos gobiernan. Son necesarios también los testaferros, es decir presta nombres que ocultan durante su gobierno o después de este los bienes acumulados, existen también los paraísos fiscales donde se puede esconder dinero sin que exista investigación, y como siempre solapados por los gobernantes posteriores, ya que esto es lo que ayuda y permite que el próximo gobernante reciba el mismo trato, esto nos hace pensar en la posibilidad o en la comparsa, es decir en la farsa que se arma alrededor de las famosas renovaciones morales, o escarmiento a los crímenes de Estado, a los criminales del pasado, la impunidad es el sello de los gobiernos mexicanos, los pocos casos en que se hace justicia es por presiones internacionales, principalmente de los Estados Unidos de Norte América.

La famosa disminución de sueldos iniciada por ex priistas ahora miembros perredistas hace de la farsa una constante y burda acción que de nada sirve, ya que el supuesto ahorro en sueldos se va en propaganda, o en bonos de fin de año.

La disminución de salarios no garantiza que el gobernante sea mejor, por lo que se tiene que hacer en los candidatos a gobernantes la prueba de confianza y lealtad, pues ese debería ser el principal requisito, antes que ser postulado por un partido político.

No existe una prueba más efectiva hacia el pueblo por parte de nuestros empleados que son los gobernantes, que pasen las pruebas de confianza, que trabajen, que dejen la farsa moral y que se apliquen en resolver los problemas que aquejan a los pobladores del país.

Últimamente se ha hablado del endeudamiento de muchos municipios en el país, también los estados están endeudados, pero no es el reflejo de la infraestructura que poseen, ni de mejores condiciones de vida para su población, ni de mejor educación, ni de mejores ni más abatimiento de la pobreza, ni de la desaparición del analfabetismo, que como ya sabemos, ahora no solo existe el analfabeta que no sabe leer y escribir, también existe el analfabeta tecnológico, es decir quien no es capaz de hacer uso de las nuevas tecnologías, aparte de otros tantos tipos de analfabetismo, donde se debería de incluir el analfabetismo gubernamental, es decir aquel que está en el gobierno y no quiere o no sabe gobernar, que vive para ser elogiado, que gasta el dinero que no es suyo para apoyar y darle servicios a sus allegados amigos o personas que están cerca de ellos.

La palabra gobierno se refiere a quienes se encargan de dirigir, administrar, controlar y llevar ordenadamente a la sociedad por los caminos del progreso y desarrollo para lograr la total y plena armonía social y la felicidad de la población, dentro de las instituciones del Estado.

Pero al parecer tenemos analfabetas gubernamentales gobernando este país, así que aun cuando reciban menos sueldos, se llevaran una buena cantidad de dinero para ellos, sin que se les detecte y solapados por sus propios contrincantes políticos, pues aun, gobierne quien gobierne, no habrá cambios ni acciones distintas a las que ya hemos visto los últimos años.

El cambio está en nosotros únicamente, no debemos delegarle más poder a quien no sabe apreciarlo ni a quien no sabe gobernar.

La pregunta es: ¿Estamos dispuestos a seguir dejando nuestro poder en manos de traidores e ignorantes?

Por supuesto tú tienes la mejor opinión y la mejor acción.