- Anuncian otra movilización para este jueves 25
México, D. F.- Los vecinos del
Centro Histórico de Tlalpan se movilizan y recaban firmas para evitar que
mediante trucos legales, la actual Jefa Delegacional, Maricela Contreras,
atropelle no sólo los derechos humanos de los ciudadanos tlalpenses a tener una
convivencia en orden y en paz, sino también pase por sobre el patrimonio
histórico, cultural y artístico de la zona con la ubicación de las oficinas
administrativas de la demarcación en Calvario 61 y Abasolo 105.
A la vez, anunciaron que este jueves 25 realizarán otra
movilización debido a la falta de respuesta de las autoridades del Gobierno del
Distrito Federal, toda vez que tratar de entablar con la funcionaria un diálogo
serio, respetuoso y de análisis verdadero de la actual situación del Centro
Histórico de Tlalpan, es totalmente estéril.
“Hemos encontrado un sentimiento de repudio a las
autoridades que nos gobiernan y han gobernado”, expresó Sara Espíritu Reyes,
presidente de la Asociación Ciudadanos Organizados para el Desarrollo Integral
de Tlalpan y una de las impulsoras del movimiento en contra de la instalación
de las oficinas administrativas en la zona.
“Ya basta que estas autoridades hagan lo que quieran… ya no
podemos vivir así, ya estamos saturados, nosotros tenemos la culpa porque
nosotros los elegimos, ya basta, son algunas de las manifestaciones que hemos
recogido de los vecinos cuando les pedimos que pasen a expresarnos su apoyo
para evitar tal infortunio”, expresó Espíritu Reyes.
Los vecinos han salido a la plaza principal de Tlalpan a
recabar firmas para exigir la cancelación de las oficinas administrativas con
más de 300 empleados, que Maricela Contreras ampara mediante la artimaña de que
se trata de un Centro de Procesamiento de Datos, equiparable con archivos
históricos, bibliotecas o hemerotecas, cuando lo instalado es la Dirección de
Administración.
“La llegada de tal cantidad de empleados saturará la
movilidad de la zona, acarreará un ejército de vendedores ambulantes para
vender comida como ocurre en otras zonas de oficinas, se incrementará la
delincuencia común y se acabará con el patrimonio artístico, histórico y
cultural de Tlapan”, añadió.
La vecina del Centro de Tlalpan agregó que los funcionarios
perredistas parecen tener una sola vocación: “perjudicar todo lugar por donde
pasan para beneficio personal o de su grupo político, pero contrario al interés
común; es decir, van en contra de quienes los eligieron”.