- Maricela Contreras pretende llevar un centro administrativo con más de 300 trabajadores a una zona de escasa movilidad y uso de suelo restringodo, por ser catalogada como patrimonio histórico, artístico, cultural y natural
México, D. F., a 8 de julio de 2013.- Vecinos del Centro
Histórico de Tlalpan iniciarán este jueves una serie de movilizaciones para
detener la instalación de las oficinas administrativas de la demarcación —y el
caos en consecuencia—, por la llegada de más de 300 empleados a una zona
considerada patrimonio histórico, artístico, cultural y natural, con protección
por decreto presidencial desde 1986.
En voz de Guillermo Salcedo, los ciudadanos tlalpenses
afirmaron que la Jefa Delegacional, Maricela Contreras Julián, pretende llevar
a la zona estas oficinas a través de argucias de interpretación legal porque el
uso de suelo no está permitido en el programa Parcial de Desarrollo Urbano de
la delegación.
En conferencia de prensa celebrada en céntrico hotel de esta
ciudad, representantes de la organización ciudadana Vecinos Unidos del Centro
de Tlalpan anunciaron que las acciones para protestar contra la imposición de
la funcionaria iniciarán este jueves 11, con un “cacerolazo” desde las 8:00
horas por las calles del centro de Tlalpan.
Tras denunciar que son obligados a tomar estas acciones por
la arbitrariedad, insensibilidad e inconsecuencia de Contreras Julián, los
vecinos afirmaron que “a lo largo de las últimas administraciones
delegacionales ha privado una línea política depredadora de los espacios
públicos, habitacionales e históricos, que únicamente beneficia al grupo que se
encuentra en el poder político y violenta al resto de los ciudadanos”.
Tal violencia se manifiesta a través del “otorgamiento
constante de permisos irregulares de uso de suelo, por lo que (la delegación
Tlalpan) se ha visto invadida de todo tipo de establecimientos y negocios,
convirtiéndola en un serio foco de inseguridad, congestionamiento vial, ruido,
ambulantaje, impacto ambiental y otros problemas de conflicto social”, expresó
el vocero Guillermo Salcedo.
En el caso dado a conocer esta mañana, Martha Noguera
denunció que Maricela Contreras tomó “arbitrariamente la decisión de instalar
las oficinas de su Dirección Administrativa en una casa unifamiliar en pleno
Centro Histórico de Tlalpan, en las calles de Calvario # 61 y Abasolo # 105,
sin haber realizado una consulta vecinal como hoy lo exige la normatividad que
nos dio la Asamblea Legislativa del Distrito Federal, cuando se pone en riesgo
la convivencia vecinal”.
La Jefa Delegacional les indicó que no se requiere la consulta
vecinal porque está permitido el uso de suelo como “Centro Procesador de
Información”, pero en realidad el lugar va a funcionar como “oficinas”; así lo
han constatado de manera extraoficial con personal del INVEA que fue a
verificar la instalación, quienes les comentaron que si serán oficinas, pues
hay en el lugar múltiples cubículos y equipo de cómputo.
Contreras Julián se acoge a que existe la figura de
“aprovechamientos” y señala que lo que instalará es un “Centro de Informática y
Procesamiento de Datos”, cuando ese centro, refiere la norma, debe ser similar
a lo que son archivos, bibliotecas y hemerotecas, pero no oficinas porque éstas
tienen prohibido su uso de suelo, añadieron los vecinos.
Otros ejemplos de cómo se han violentado los usos de suelo
en los últimos años en Tlalpan los dio a conocer la cronista del barrio de El
Calvario, Sara Espíritu Reyes, quien recordó la apertura de antros enmascarados
de Centros Culturales pero que funcionan principalmente como restaurantes,
bares, salones de fiestas, oficinas, organismos públicos y comercios, tal es el
caso del “Centro Cultural Las Campanas”, que fundamentalmente presta servicios
como restaurante-bar y salón de fiestas; la “Casa de Santa Anna” como salón de
fiestas.
Incluso, hasta la antigua estación del tren que data de
principios del Siglo XX es utilizada para oficinas administrativas pues allí
instalaron la sede de la Dirección General de Obras y Desarrollo Urbano de la
delegación, cuando el uso de suelo para el lugar no está permitido, convirtiéndose
en un serio foco de inseguridad, congestionamiento vial, ambulantaje y
deterioro ambiental.