A la Opinión Pública.
Con motivo de las Reformas Constitucionales implementadas en materia de Seguridad Pública, donde se obliga a las instituciones de procuración de justicia a redefinirse en diversas materias, principalmente en lo que implica la profesionalización de su personal ministerial.
La Procuraduría General de Justicia del Distrito Federal (P.G.J.D.F.) a través de su Titular, ha tratado de brindar a la opinión pública una imagen congruente con dicha tendencia, enarbolando el discurso de un cambio radical en los servidores públicos que la integran, presumiendo la supuesta profesionalización del personal (de ahí el famoso cambio de Policía Judicial a Policía de Investigación).
En virtud de que la Seguridad Pública sigue siendo un problema prioritario en la Ciudad de México, dicho discurso ha sido utilizado como estandarte para sus pretensiones políticas y al montarse en éste, le ha permitido crecer su popularidad hacia la búsqueda del Gobierno del Distrito Federal.
No obstante la realidad que se vive en la Procuraduría General de Justicia del Distrito Federal indica lo contrario, pues en los procesos de selección tendientes a formar a los nuevos Agentes del Ministerio Público, así como sus mandos inmediatos (Ministerios Públicos Supervisores), sigue imperando la ilegalidad ya que no se respetan los términos establecidos en las convocatorias, así como la ilegitimidad, pues las personas que son seleccionadas a tales cargos, no son las mejores y únicamente el amiguismo y la recomendaciòn los llevan a ocupar dichos cargos. Dejando fuera de toda posibilidad a los servidores públicos que han demostrado trayectoria, capacidad y probidad ampliamente reconocida.
En particular nos referimos a la convocatoria de promoción para el área ministerial, mediante la cual se invitó a los Oficiales Secretario y a los Agentes del Ministerio Público al concurso de selección para la ocupación de 20 plazas de Agente del Ministerio Público y 30 plazas de Agente del Ministerio Público Supervisor, publicada en fecha 28 de mayo del 2010, por la cual diversos servidores públicos nos sometimos a un examen de conocimiento, el cual aprobamos con solvencia, así como a diversos exámenes de control de confianza, cuya probidad, honestidad y trayectoria profesional e institucional no dejaba duda alguna de haberlos aprobado.
No obstante lo anterior una vez más la Procuraduría General de Justicia del Distrito Federal, en complicidad con su Instituto de Formación Profesional, en una actitud de falta de compromiso e incluso de discriminación, sin sustento ni explicación alguna, nos eliminò del proceso de selección.
Por lo anterior el suscrito con la calidad moral que sustenta mi trayectoria, encabezo como representante común de más de 50 servidores públicos que fuimos vulnerados de nuestros derechos, un movimiento jurídico-polìtico, cuya estrategia implica por una parte la presentación de sendas demandas de amparo contra la Procuradurìa que actualmente se tramitan ante los Juzgados Sexto y Noveno de Distrito en Materia Administrativa, por la discriminación y violación a nuestros Derechos Humanos de los que fuimos víctimas. (En comunión a las Reformas publicadas en materia de Derechos Humanos en nuestra Constitución Federal), y por la socialización de nuestra problemática a través de los medios de comunicación.
Pues:
“Ya basta que la seguridad pública sólo sea una bandera política y no una realidad para los ciudadanos de la Ciudad de México”
“Ya basta que las instituciones sigan siendo utilizadas como refugio del amiguismo y la recomendaciòn, vicios que son tolerados por el Dr. Miguel Ángel Mancera Espinosa, Procurador General de Justicia del Distrito Federal (a quien en uso de las atribuciones que le confiere la ley orgánica de la P. G .J. D. F. le solicitamos que verificará el citado proceso de selección, haciendo caso omiso a nuestra petición).
“Ya basta de tales vicios que solo engendran errores intolerables en la procuración de justicia”
Muchas gracias.
Con motivo de las Reformas Constitucionales implementadas en materia de Seguridad Pública, donde se obliga a las instituciones de procuración de justicia a redefinirse en diversas materias, principalmente en lo que implica la profesionalización de su personal ministerial.
La Procuraduría General de Justicia del Distrito Federal (P.G.J.D.F.) a través de su Titular, ha tratado de brindar a la opinión pública una imagen congruente con dicha tendencia, enarbolando el discurso de un cambio radical en los servidores públicos que la integran, presumiendo la supuesta profesionalización del personal (de ahí el famoso cambio de Policía Judicial a Policía de Investigación).
En virtud de que la Seguridad Pública sigue siendo un problema prioritario en la Ciudad de México, dicho discurso ha sido utilizado como estandarte para sus pretensiones políticas y al montarse en éste, le ha permitido crecer su popularidad hacia la búsqueda del Gobierno del Distrito Federal.
No obstante la realidad que se vive en la Procuraduría General de Justicia del Distrito Federal indica lo contrario, pues en los procesos de selección tendientes a formar a los nuevos Agentes del Ministerio Público, así como sus mandos inmediatos (Ministerios Públicos Supervisores), sigue imperando la ilegalidad ya que no se respetan los términos establecidos en las convocatorias, así como la ilegitimidad, pues las personas que son seleccionadas a tales cargos, no son las mejores y únicamente el amiguismo y la recomendaciòn los llevan a ocupar dichos cargos. Dejando fuera de toda posibilidad a los servidores públicos que han demostrado trayectoria, capacidad y probidad ampliamente reconocida.
En particular nos referimos a la convocatoria de promoción para el área ministerial, mediante la cual se invitó a los Oficiales Secretario y a los Agentes del Ministerio Público al concurso de selección para la ocupación de 20 plazas de Agente del Ministerio Público y 30 plazas de Agente del Ministerio Público Supervisor, publicada en fecha 28 de mayo del 2010, por la cual diversos servidores públicos nos sometimos a un examen de conocimiento, el cual aprobamos con solvencia, así como a diversos exámenes de control de confianza, cuya probidad, honestidad y trayectoria profesional e institucional no dejaba duda alguna de haberlos aprobado.
No obstante lo anterior una vez más la Procuraduría General de Justicia del Distrito Federal, en complicidad con su Instituto de Formación Profesional, en una actitud de falta de compromiso e incluso de discriminación, sin sustento ni explicación alguna, nos eliminò del proceso de selección.
Por lo anterior el suscrito con la calidad moral que sustenta mi trayectoria, encabezo como representante común de más de 50 servidores públicos que fuimos vulnerados de nuestros derechos, un movimiento jurídico-polìtico, cuya estrategia implica por una parte la presentación de sendas demandas de amparo contra la Procuradurìa que actualmente se tramitan ante los Juzgados Sexto y Noveno de Distrito en Materia Administrativa, por la discriminación y violación a nuestros Derechos Humanos de los que fuimos víctimas. (En comunión a las Reformas publicadas en materia de Derechos Humanos en nuestra Constitución Federal), y por la socialización de nuestra problemática a través de los medios de comunicación.
Pues:
“Ya basta que la seguridad pública sólo sea una bandera política y no una realidad para los ciudadanos de la Ciudad de México”
“Ya basta que las instituciones sigan siendo utilizadas como refugio del amiguismo y la recomendaciòn, vicios que son tolerados por el Dr. Miguel Ángel Mancera Espinosa, Procurador General de Justicia del Distrito Federal (a quien en uso de las atribuciones que le confiere la ley orgánica de la P. G .J. D. F. le solicitamos que verificará el citado proceso de selección, haciendo caso omiso a nuestra petición).
“Ya basta de tales vicios que solo engendran errores intolerables en la procuración de justicia”
Muchas gracias.
Atentamente.
“Por la dignificación de las instituciones”
Lic. Eduardo Viveros Pastrana.
Representante Común
“Por la dignificación de las instituciones”
Lic. Eduardo Viveros Pastrana.
Representante Común
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