jueves, 12 de julio de 2012

Columna


Reflexiones
Por Francisco Alfaro Ramírez

GARANTÍAS INDIVIDUALES

En México se ha descuidado a las fuerzas que en apariencia combaten el crimen, cierto es que mucha de la mala fama que tienen se la ganaron debido a que fueron solapadas desde el propio gobierno, se les permitió que realizaran el trabajo sucio para mantener un sistema de partido único, así que sus abusos sobre la población indefensa se intensificaron llegando a la ignominia.

Hoy los gobiernos intentan mantener y crear nuevas policías, desde las auxiliares hasta las federales por supuesto muchas con salarios miserables y donde la única garantía es que si cometen errores su fin será la prisión o la muerte.

Carentes de capacitación y a merced de la miseria, el policía es tentado para obtener algún ingreso extra por las filas de la delincuencia, los motivos son variados, pero la constante es la ambición, la tentación por la falta de conciencia. Muchos no cumplen con su compromiso de servir a la comunidad, no por falta de valor o ganas, sino porque no existe una clara explicación acerca de lo que se le permite y lo que no debe de realizar, en este caso el delincuente común tiene más garantías que el propio protector de la ley. (Si es que existe la aplicación de la ley en México)

La falta de capacitación y el abuso por parte de los mandos superiores hacen de la policía el blanco perfecto para la creación de potenciales delincuentes, así sin preparación, sabiendo que existe la impunidad, sin el fomento de la conciencia, sin apoyos a las familias de los caídos en el cumplimiento del deber que es “defender a la población de la delincuencia, prevenir el delito y servir al pueblo”, la policía se encuentra sin protección y lo mismo la población, si no se crea una policía ética y profesional, con salarios dignos, apoyos incentivos y vigilada por la ciudadanía, no basta ponerle la palabra “ciudadana” para que esta lo sea.

Hoy se debe legislar para que el policía tenga garantías, capacitación y que sea conducido por una norma nacional, la cual no tenga interpretaciones como las absurdas leyes que no se aplican ni cumplen. Debe por lo tanto haber una policía nacional que tenga las mismas normas en todo el territorio nacional, ya que este es una actividad nacional, que debe atender la problemática de inseguridad y delincuencia que ocurre en todos los posibles ámbitos del territorio nacional, así la policía podría aplicar los mismos criterios este donde este, llevaría a cabo la misma metodología y técnicas en cualquier parte del país, esto evitaría el querer solo abarcar un pedazo de territorio.

Cuando se hizo el reglamento de tránsito metropolitano, nació muerto puesto que no existe una policía metropolitana, y hubo normas distintas en el DF y el Estado de México, así el cumplimiento quedo nulificado y a criterio del policía que abusando de este hueco extorsiona a la población, obviamente la población lo permite, por ignorancia o por comodidad.

La seguridad no solo está en manos de la policía, mientras no tengamos una policía eficaz, preparada, ética, bien pagada, que se respete, que respete a la población y que la población respete, mientras no exijamos una policía a la altura de nuestras necesidades, tendremos lo que hoy tenemos y tendremos que conformarnos con eso. No existe eficacia donde no hay una norma clara, donde no hay metodología, donde no hay técnica, donde no hay práctica, donde no hay capacitación constante, incentivos, donde no hay educación y vigilancia, donde la población puede ser tan corrupta e ignorante como su propia policía.

La pregunta es ¿Podremos tener la policía que merecemos o la que necesitamos?
Por supuesto tú tienes la mejor opinión.