Reflexiones
Por Francisco Alfaro Ramírez
JUSTICIA EN MÉXICO
Es necesario observar el grado de justicia que hay en el
país, esto nos dirá el grado de democracia que existe. Las famosísimas leyes
jurídicas son una gran utopía, sirven para llenar volúmenes y volúmenes de
libros adornados y con grueso forro, por dentro vacíos, años y años de derecho
muestran un muy corto avance en la justicia en México.
El poder judicial se enfrenta a complicados modos y a
influencias políticas que hacen de la justicia una gran broma. Con una
impunidad que hasta los propios procuradores reconocen como exorbitantes, con
un mal entendido derecho humano, con policías ministeriales capacitados en el
limbo (lugar que no existe), con un avance abrumador de la delincuencia, y con
lugares donde no existe gobierno electo que funcione, donde las victimas nunca
son resarcidas, no tienen acceso a la justicia, ni tienen derechos humanos.
Los derechos humanos fueron creados para defender de la
venganza a quienes delinquen, y es el derecho el que les otorga el justo
castigo a quienes agreden a algún o algunos miembros de la población.
La democracia implica que a todos los miembros de la
sociedad se les aplique la misma ley, con sus atenuantes o peso extra, sin que
exista fuero o influencia, en México no es el caso, la justicia es esporádica.
Las leyes propuestas por la recua de legisladores que hemos
tenido, tenemos y tendremos, parece que solo protegen al delincuente y no se
toma en cuenta la situación de nuestras victimas, quienes tiene que aguantar no
solo al delincuente, sino también al servidor público que en ministerio
público, aún pregunta a la mujer violada como iba vestida, si no provoco al
agresor o agresores.
Cuando el gobierno mete a la cárcel a algún ciudadano
inocente nunca repara su acción, los funcionarios son movidos a otros lugares,
y se diluye la culpa, por lo que la impunidad se mantiene desde el propio
Estado.
Un estado fallido es lo que estamos viendo, ya que la
función principal de todo gobierno que piensa en su población es garantizarle
la justicia, protegerlo de la delincuencia, mantener el orden, la paz y la
tranquilidad de la población, que le garantice las oportunidades a todos sus
habitantes para su desarrollo personal y social.
La justicia en México es y seguirá siendo una utopía
mientras se mantenga un sistema como el que tenemos hoy, la partidocracia, el
fuero político, los gobernantes que solo cuidan su imagen y mantienen
aduladores a su servicio, que no mantienen ninguna relación con sus habitantes
y sus necesidades, que enriquecen solo a los grupos que los sostienen como los líderes
sindicales corruptos y empresarios que son beneficiados por los gobiernos.
Seguiremos viendo impunidad, los gobernantes nos piden que
denunciemos, que estemos horas y horas en un ministerio público, que confiemos
en las autoridades, pero estas autoridades ni siquiera son pasadas por el
polígrafo o pruebas de confianza, puesto que la delincuencia está muy bien
organizada para evitar dichas pruebas.
Las preguntas son: ¿Son confiables las autoridades? ¿Sirven
las autoridades a los intereses del pueblo? ¿Hay futuro para el pueblo con
estas autoridades?
Por supuesto tú
tienes la mejor opinión.