viernes, 20 de julio de 2012

Columna


Reflexiones
Por Francisco Alfaro Ramírez

JUSTICIA EN MÉXICO

Es necesario observar el grado de justicia que hay en el país, esto nos dirá el grado de democracia que existe. Las famosísimas leyes jurídicas son una gran utopía, sirven para llenar volúmenes y volúmenes de libros adornados y con grueso forro, por dentro vacíos, años y años de derecho muestran un muy corto avance en la justicia en México.

El poder judicial se enfrenta a complicados modos y a influencias políticas que hacen de la justicia una gran broma. Con una impunidad que hasta los propios procuradores reconocen como exorbitantes, con un mal entendido derecho humano, con policías ministeriales capacitados en el limbo (lugar que no existe), con un avance abrumador de la delincuencia, y con lugares donde no existe gobierno electo que funcione, donde las victimas nunca son resarcidas, no tienen acceso a la justicia, ni tienen derechos humanos.

Los derechos humanos fueron creados para defender de la venganza a quienes delinquen, y es el derecho el que les otorga el justo castigo a quienes agreden a algún o algunos miembros de la población.

La democracia implica que a todos los miembros de la sociedad se les aplique la misma ley, con sus atenuantes o peso extra, sin que exista fuero o influencia, en México no es el caso, la justicia es esporádica.

Las leyes propuestas por la recua de legisladores que hemos tenido, tenemos y tendremos, parece que solo protegen al delincuente y no se toma en cuenta la situación de nuestras victimas, quienes tiene que aguantar no solo al delincuente, sino también al servidor público que en ministerio público, aún pregunta a la mujer violada como iba vestida, si no provoco al agresor o agresores.

Cuando el gobierno mete a la cárcel a algún ciudadano inocente nunca repara su acción, los funcionarios son movidos a otros lugares, y se diluye la culpa, por lo que la impunidad se mantiene desde el propio Estado.

Un estado fallido es lo que estamos viendo, ya que la función principal de todo gobierno que piensa en su población es garantizarle la justicia, protegerlo de la delincuencia, mantener el orden, la paz y la tranquilidad de la población, que le garantice las oportunidades a todos sus habitantes para su desarrollo personal y social.

La justicia en México es y seguirá siendo una utopía mientras se mantenga un sistema como el que tenemos hoy, la partidocracia, el fuero político, los gobernantes que solo cuidan su imagen y mantienen aduladores a su servicio, que no mantienen ninguna relación con sus habitantes y sus necesidades, que enriquecen solo a los grupos que los sostienen como los líderes sindicales corruptos y empresarios que son beneficiados por los gobiernos.

Seguiremos viendo impunidad, los gobernantes nos piden que denunciemos, que estemos horas y horas en un ministerio público, que confiemos en las autoridades, pero estas autoridades ni siquiera son pasadas por el polígrafo o pruebas de confianza, puesto que la delincuencia está muy bien organizada para evitar dichas pruebas.

Las preguntas son: ¿Son confiables las autoridades? ¿Sirven las autoridades a los intereses del pueblo? ¿Hay futuro para el pueblo con estas autoridades?
Por supuesto tú tienes la mejor opinión.