Reflexiones
Por Francisco Alfaro Ramírez
REFORMA LABORAL APROBADA SIN LA VOLUNTAD DEL PUEBLO, POR LO
TANTO SIN DEMOCRACIA.
Parece que los legisladores que fueron elegidos para
defender o representar la voluntad de la mayoría de la población, resguardando
los derechos de las minorías, hoy como siempre vuelven a hacer de la traición
hacia sus representados la dirección cotidiana de este país.
Una reforma que legalice, según ellos, lo que cotidianamente
ya ocurre es lo que se hace hoy, se dejan de lado las explicaciones acerca de
muchas situaciones, como los pagos por hora, los despidos que se pueden
convertir en el espacio cotidiano, y con ello inventar que existen muchas
posibilidades de empleo, poco pago, con personas que necesitan el trabajo, y
tengan que laborar por horas.
Veamos un posible escenario; si se despide a un obrero o
empleado que tiene que laborar 10 horas, que necesita una hora por lo menos
para comer, algún tiempo para ir al baño, que necesite el seguro social,
vacaciones, reparto de utilidades, pago de vacaciones e incluso vacaciones, y
se contrata a dos personas que trabajen 5 horas cada quien, que por el tiempo
que laboran no necesitaran la hora para comer, que posiblemente por la
condición de trabajo, no requieran estar afiliados al seguro social, que por su
condición no se les den vacaciones ni incentivos económicos, además de que
reciban una tercera parte de lo que reciba un empleado u obrero, con esto se
elimina un empleo y se generan dos, esta es la forma de generar empleos, mal
pagados, sin servicios, sin crear antigüedad, sin incentivos, explotando más
pagando menos.
Esto es lo que los flamantes legisladores, junto con el
presidente que para que no le saquen sus derroches y corruptelas, hoy entrega
una reforma a modo, al flamante presidente, donde la aprobación priista,
panista, petista y alguno que otro corrupto es lo que veremos cotidianamente,
donde se defenderán a los grandes empresarios, no a la pequeña y mediana
industria, donde la lealtad, hace un lazo mutuo que da confianza y certeza de
empleo, donde habrá siempre trabajo mientras las circunstancias lo permitan.
La canasta básica se verá reducida, la adquisición de los
productos básicos será cada día menor, por lo que será necesario que más
miembros de la familia se vean arrojados al sistema laboral formal o al trabajo
evasivo de la informalidad, donde siempre hay riesgos o al nuevo sistema
laboral donde la explotación será lo cotidiano, aquí se ve que los beneficios y
convenios por los apoyos dados a los corruptos del sistema hechos por los
grandes empresarios son su buen pago.
Aquí nos podemos dar cuenta realmente que, se requiere
elegir y proponer personas que sepan que es lo que necesita la población, lo
que se requiere para generar una mejor sociedad, un mejor lugar para vivir, y
no la recua de ignorantes que hoy legislan, y los que se oponen, no son capaces
de movilizar a sus representados para informarles el peligro que se corre con
las nuevas reformas, generando movilizaciones que obliguen a proponer normas
equitativas, tampoco se trata de evitar la ganancia que honradamente debe de
tener el empresario, pero con estas reformas leoninas, será imposible el
progreso de la clase trabajadora.
No podemos pensar sino lo que nos muestran los dichosos
representantes del pueblo que están en contra del mismo pueblo y están a favor
de los grupos que controlan la macroeconomía del país.
No nos engañemos, no estamos representados ni por el
presidente, electo o actual, las cámaras están llenas de traidores a la nación,
ya que el pueblo es la nación y quien traiciona la confianza de un pueblo y
aprueba normas que lo perjudican es un traidor.
Gobernantes sin ética, sin patria y traidores de la
confianza que se les deposito, empresarios sin nación, violencia, corrupción,
inseguridad e injusticia es lo cotidiano en este país, alzas constantes en los
productos, gasolinas caras y en aumento mensual junto con el gas, inseguridad
cotidiana, falta de control en las calles, en las carreteras en las cárceles,
nos muestra la incapacidad, la falta de coordinación, y la carencia de voluntad
para sacar los problemas comunes que afectan a la sociedad.
Sin un gobierno que dirija, un pueblo que participe y con
una indiferencia total de ambos, no puede haber nación. Hoy no existe ley y sin
la voluntad del pueblo no hay democracia.
La pregunta es: ¿Hasta cuándo dejaremos que los traidores a
la nación nos gobiernen?
Por supuesto tú tienes la mejor opinión y la mejor acción.