PODER COMPARTIDO
México, D. F.- Con la confirmación de Manlio Fabio Beltrones
y Emilio Gamboa Patrón como coordinadores parlamentarios del PRI en el Congreso
de la Unión para el siguiente periodo legislativo, queda ratificado el poder
que este par de personajes mantiene dentro de la estructura política de su
partido y que Enrique Peña Nieto deberá negociar con ellos y a buen nivel, si
quiere pasar reformas, además de presupuestos y paquetes fiscales en los
próximos años, que le permitan hacer un gobierno sin contratiempos y
sobresaltos.
Ninguno ha logrado ser candidato a la Presidencia de la
República y probablemente ni quieran, pero en cada uno de los últimos dos
procesos electorales han alentado la probabilidad de una eventual aspiración
para ser considerados en el juego de poder y lo han logrado. Lo han compartido
en su partido y también con el poder Ejecutivo Federal al lado de Vicente Fox y
Felipe Calderón como coordinadores parlamentarios, convirtiéndose en bisagras
del ejercicio del poder.
Encontrado el hilo desde los órganos legislativos, su
intención por el momento no es formar parte del Gobierno Federal. Ninguno de
ellos aceptará un cargo burocrático como ya lo tuvieron en la Secretaría de
Gobernación, donde fueron subsecretarios de Gobierno y de Comunicación Social.
De hecho, Gamboa cuenta con mayor experiencia al haber sido también Secretario
de Comunicaciones y Transportes y titular del IMSS, la Lotería Nacional,
Fonatur e Infonavit, aunque no llegó a ser gobernador de su estado como si lo
hizo Beltrones.
Hace algunos años, en 1997, un amigo que daba puntual
seguimiento a los movimientos y acciones de los políticos desde la Secretaría
de Gobernación, me alertaba sobre cuatro personajes de la cúpula priísta:
“Ellos van a ser contrapeso y tal vez directores de la alternancia del poder,
si ésta se da; caminan juntos”, me dijo. Sus nombres: Genaro Borrego Estrada,
Roberto Madrazo, Manlio Fabio Beltrones y Emilio Gamboa Patrón.
Borrego estuvo 7 años como director del Seguro Social y en
2000 fue investido como Senador de la República. Pero algo pasó en el camino —o
quizá la lucha de los grupos de poder lo hizo reaccionar como lo hizo— porque
terminó como opositor a la candidatura de Roberto Madrazo a la Presidencia de
la República en 2006. Se inclinó por Felipe Calderón y renunció al PRI antes de
incorporarse a las filas de la iniciativa privada como Director de Asuntos
Corporativos de Fomento Económico Mexicano (FEMSA).
El camino de Roberto Madrazo hacia la candidatura
presidencial estuvo marcado por las grandes disputas dentro del PRI y la
división de los grupos, lo que provocó que su partido cayera al tercer lugar en
las elecciones de 2006, al alcanzar sólo 22 por ciento de los votos, pese a que
su partido tuvo una votación de 46 por ciento a lo largo del sexenio previo a
la elección.
De hecho Madrazo tenía enemigos dentro de su partido, pero
logró imponerse en la candidatura presidencial en su segundo intento. Sus
primeros opositores se ventilaron en 1995 cuando alguien del Gobierno de la República
o del PRI, entregó a Andrés Manuel López Obrador las cajas con los documentos
originales de sus gastos de campaña para conseguir la gubernatura de Tabasco.
Por el escándalo fue obligado por el entonces Secretario de Gobernación,
Esteban Moctezuma, a solicitar licencia y hacerse cargo de la Secretaria de
Educación Pública. Pero buscó cobijo con su padrino Carlos Hank González y en
plena rebeldía logró quedarse.
Más tarde, en 2000 fue superado por Francisco Labastida y
acusó a Ernesto Zedillo de apoyar al sinaloense; en 2006, acusó a los entonces
gobernadores Eduardo Bours Castelo, Enrique Peña Nieto, así como a Elba Esther
Gordillo, de haber trabajado electoralmente para Felipe Calderón.
Marcado por el estigma del fraude por haber tomado un atajo en
el que se ahorró 15 kilómetros de recorrido para ganar su categoría en la
maratón de Berlín, el 30 de septiembre de 2007, ha realizado esporádicas
apariciones públicas, tratando de congraciarse con sus compañeros.
Así, de aquella cuarteta dos personajes aún se encuentran
encarrilados y sortean las acusaciones que pesan sobre ellos. Beltrones tiene 9
años seguidos en actividades legislativas, los nueve como coordinador de su
partido en la Cámara de Diputados, en la de Senadores y sumará otros tres. Gamboa
sumó entre 2000 y 2009, primero como senador y posteriormente como diputado.
Hoy va por seis más como en la Cámara Alta.
Parece nada. Con ellos han compartido el poder los dos
presidentes panistas y en los próximos años lo tendrá que hacer el priísta Peña
Nieto.