BANAMEX ESCÁNDALO DE LAVADO Y CONTRATOS
Por José Martínez M.
México, D. F.- Ahora le toca el turno a Banamex, después de
los escandalosos casos de corrupción en la Comisión Federal de Electricidad, la
cadena trasnacional de supermercados Wal Mart, el banco HSBC y hasta el Melate,
la empresa de juegos y sorteos a cargo del gobierno donde se gestó un enorme
fraude en detrimento de la institución y sus consumidores.
De acuerdo a informes confidenciales el Banco Nacional de
México (Banamex) considerado como el banco número uno del país se encuentra
bajo la lupa de la Procuraduría General de la República por delitos de la
lavado de dinero, asignación de contratos en detrimento de la propia
institución financiera por parte de ejecutivos desleales, así como un manejo
discrecional de información de cuentahabientes que podría poner en riesgo sus
ahorros e inversiones.
En el centro de este escándalo se encuentra Eduardo Moncada
responsable de Vendor management subsidiaria de Banamex. Moncada es la punta de
la madeja de un grupo de ejecutivos del Banco Nacional de México quienes
deciden básicamente a qué proveedores se selecciona para hacer trabajos de
desarrollo de software y otros trabajos de sistemas en Banamex.
A ese grupo está vinculado Gonzalo Padilla que trabajó en la
empresa consultora Infoware hasta el 2010. De acuerdo a las pesquisas Eduardo
Moncada favoreció a Infoware en detrimento del banco durante muchos años y lo
sigue haciendo.
En el 2011 presuntamente llegó a un acuerdo con Stefanini
(empresa consultora) para recibir una “cuota” por recurso contratado, es así
que Stefanini ha recibido un trato preferencial por parte del banco en el
último año en todos los proyectos.
Eduardo Moncada de alguna forma lava el dinero que recibe a
través de Padilla y sus contactos con Stefanini.
El asunto podría resultar mucho más delicado toda vez que
manejan la base de datos de los cuentahabientes de Banamex de una manera
discrecional lo que podría en riesgo no solo las inversiones y ahorros, sino la
misma seguridad de miles de clientes de esa institución bancaria.
Donde quiera que uno pone el dedo brota el pus. Es la
corrupción que carcome tanto a servidores públicos como ejecutivos del sector
privado.
De acuerdo a un estudio del Banco Mundial seis de cada diez
compañías que operan en México admiten que destinan una porción de sus ingresos
a pagar sobornos a funcionarios públicos para obtener algún beneficio.
En ese sentido el Centro de Estudios Estratégicos del Tec de
Monterrey ocho de cada diez empresas en nuestro país pagan sobornos para
"agilizar permisos" y "corromper a funcionarios" para
facilitar la conexión de servicios públicos, mientras que otro ocho de cada
diez empresas otorgan dinero para "evitar molestias" de inspectores,
mientras que cinco de cada diez empresas “pagan cuotas” para obtener contratos
gubernamentales.
Algunos expertos estiman que los actos de corrupción le
cuestan a México 30 mil millones de dólares anuales (no sólo en compras y obras
públicas), lo que representa entre 3 y 4 por ciento del Producto Interno Bruto,
algo así como el 10 por ciento de los impuestos recaudados.
Banamex no podía sustraerse a este deprimente panorama que
ahora pone a esta institución en el ojo del huracán.
Escándalo tras escándalo la confianza en el país se
deteriora.
Ayer el escándalo de Néstor Félix Moreno Díaz, exsubdirector
de Operaciones de la Comisión Federal de Electricidad (CFE), envuelto en un
proceso penal por enriquecimiento ilícito tras haber recibido sobornos por más
de 30 millones de pesos provenientes de empresas estadounidenses que fueron
beneficiadas con contratos de la CFE.
Otro escándalo fue el desatado por las revelaciones del New
York Times sobre la estela de corrupción de la multinacional cadena de
supermercados Wal-Mart que involucró directamente a funcionarios y gobernantes
de México en los sobornos por más de 24 millones de dólares a cambio de
favorecer en seis años a Wal-Mart con más de 200 permisos, concesiones,
licencias y autorizaciones, así como con dos mil contratos.
Otro más fue el protagonizaron ejecutivos del banco HSBC
quienes aceptaron que sus estructuras financieras en México permitió el lavado
de dinero de miles de millones de dólares procedentes del narcotráfico.
De acuerdo a este expediente HSBC en México, admitió incluso
que el banco tuvo que cerrar varias de sus sucursales en puntos del territorio
mexicano considerados de alto riego para el lavado de dinero proveniente del
narcotráfico.
Ante el incontrolable caudal de corrupción de empleados,
ejecutivos y hasta auditores de HSBC –México por parte del narcotráfico, el
banco europeo admitió también que intervino para cancelar por lo menos 50 mil
cuentas bancarias –que ayudó a abrir- de mexicanos en las Islas Caimán.
Por medio de estas 50 mil cuentas, según el reporte del
Senado estadunidense, se sacaron de México más de 2 mil millones de dólares del
narcotráfico.
Hoy le toca el turno a Banamex, el principal banco de
México.