El presidente de la Comisión de Justicia de la Cámara de
Diputados, Humberto Benítez Treviño se pronuncio por una revolución cultural
con el fin de mejorar la calidad de vida de los habitantes.
A México le urge, dijo, una revolución educativa, que tenga
como sustento la formación de valores; los valores “se inculcan en el
hogar, se consolidan en la escuela y se
practican en la vida”.
Durante la sesión plenaria de la Comisión Permanente, el
diputado federal del PRI por el Estado de México aseguró que el problema que
hoy vivimos es de la mayor gravedad social: “Hay una ecuación perversa entre
ignorancia y delincuencia; entre desigualdad social y delincuencia; entre
desempleo o carencia de oportunidades y delincuencia”.
Sostuvo que gobernar es educar y que el horizonte en diez
años tiene que ser la educación superior obligatoria. Debemos encontrar en la
educación las oportunidades para igualar, para mejorar, para transitar a mejor
estadio de vida. Educar es igualar. "Necesitamos insertar en el articulo
tercero la obligación de la educación superior”.
En este momento solamente el 60 por ciento de los jóvenes
tiene acceso a la educación media superior
y de ellos solamente el 2 por ciento tiene acceso a la educación de
posgrado.
Necesitamos convertir las aulas en caja de resonancia de los
problemas sociales. La Universidad es eso, caja de resonancia de la sociedad
“pero además es esperanza de mejoramiento de la vida social”.
Propuso un homenaje, un reconocimiento a quienes llamó
monstruos de la educación que ha tenido este país: Ignacio Ramírez, Justo
Sierra, José Vasconcelos, Agustín Yáñez,
Jaime Torres Bodet y Fernando Solana, entre otros.