Balacera empaña proceso electoral en Quintana Roo
Ante el descenso en las encuestas de su candidato
presidencial, el PRI estatal echó mano de la guerra sucia para minar el ascenso
de sus adversarios políticos y evitar que el fenómeno de movimientos “anti Peña
Nieto” arrastre a sus candidatos locales a diputaciones y senadurías
Por Juan Manuel Coronel / Luces del Siglo
Cancún, Qna. Roo.- Las señales de autoritarismo enviadas por
el gobierno priísta de Quintana Roo contra sus adversarios políticos o todos
aquellos que no piensen como él, comienza a preocupar en las dirigencias
nacionales y estatales del PAN, PRD, PT y el Movimiento Ciudadano.
“La guerra sucia no sólo se circunscribe a spots en medios
de comunicación. El gobierno priísta en Quintana Roo, al mando de Roberto
Borge, utiliza otros métodos para golpear y amedrentar a sus detractores
políticos”, denuncian los respectivos dirigentes del PRD y del PAN en la
entidad, Emiliano Ramos y Eduardo Bolio.
Su enojo común se produjo por la destrucción sistemática de
los espectaculares de sus candidatos, así como por la organización de manifestaciones
en contra del candidato de las izquierdas, Andrés Manuel López Obrador, con
personal del gobierno y líderes de colonias del propio PRI.
Pero lo que provocó la indignación y el terror total fue el
retiro de propaganda proselitista en Chetumal de la candidata presidencial del
Partido Acción Nacional, Josefina Vázquez Mota, utilizando a presuntos policías
estatales que dispararon en contra de militantes panistas.
Operación teatral
Emiliano Ramos explica que las manifestaciones contra Andrés
Manuel López Obrador, hace ya 15 días, son orquestadas desde el gobierno de la
entidad, quien procura que sus candidaturas locales a puestos federales no sean
golpeadas por el efecto “anti-Peña Nieto”.
Luego de que diversas encuestas, entre ellas la realizada
por el periódico Reforma, ubicaran a Andrés Manuel López Obrador a sólo cuatro
puntos del candidato del PRI a la Presidencia, Enrique Peña Nieto, estallaron
diversas manifestaciones en repudio al tabasqueño.
La marcha sirvió como punto de unión para los principales
partidos de oposición, pues también Eduardo Martínez Arcila, presidente del PAN
en Benito Juárez, ve como un montaje la marcha “anti-Peje” y responsabiliza al
priísmo estatal de esta manifestación.
"La violencia está concentrada en los diversos estados
que gobierna el PRI y es claro que Peña quedará en tercer lugar, porque la
gente se ha dado cuenta que el PAN sabe gobernar y las izquierdas son un buen
contrapeso para avanzar en las reformas", declaró a la prensa luego de la
marcha.
Los políticos de oposición y algunos medios de comunicación
sospechan de la colusión de las autoridades y sindicatos afines al priísmo para
organizar la marcha “anti-AMLO” con la fachada de ser una manifestación por la
paz.
Lideresas de colonias que fueron llamadas a marchar,
denunciaron que por asistir a cada activista se le pagó 500 pesos, mientras que
ellos le ofrecieron 3mil pesos por cada 20 recomendados que llevaran.
Candidato al Senado por la segunda fórmula, el perredista
Gerardo Mora exige al gobernador Roberto Borge que saque las manos del proceso
electoral. Y aprovecha para responsabilizarlo de cualquier agresión que sufran
los simpatizantes y dirigentes del movimiento progresista.
Alonso Ventre, candidato del PRD a una diputación federal
por el Distrito I, ha sido víctima de actos de intimidación como el ocurrido al
principio de la campaña cuando su camioneta fue atacada con un arma de
“diábolos”, después de lo cual recibió una carta anónima pidiéndole que
abandonara la contienda. El candidato que ha continuado con sus recorridos
denuncia que, como a él, líderes de colonias y simpatizantes han recibido las
mismas amenazas.
El líder del PRI municipal, Mario Machuca Sánchez, se
deslindó de las acusaciones y negó que su partido haya organizado la marcha,
aunque reconoce que varias lideresas afiliadas a su partido estuvieron
presentes, aunque de forma aislada y por su propia voluntad.
Al acecho
La madrugada del pasado 5 de junio en Chetumal, un grupo de
activistas del PAN descubrieron a varios hombres armados en el momento en que
descolgaban y destruían anuncios espectaculares de la candidata presidencial de
ese partido, Josefina Vázquez Mota.
El hecho ocurrió en el cruce de las avenidas Eric Paolo
Martínez con 4 de marzo en la capital del estado, donde el equipo de campaña
del candidato del PAN a diputado federal por el Distrito II, Fernando Zelaya
Espinoza, sorprendió a siete sujetos retirando la publicidad de Vázquez Mota.
Al ser interrogados por los panistas, los individuos se
identificaron como policías judiciales y dijeron que era parte de un operativo
estatal para bajar los espectaculares, acto seguido dispararon al aire y se
dieron a la a la fuga repartiendo también balas contra los vehículos del equipo
del candidato que intentó perseguirlos.
Eduardo Bolio, dirigente estatal del PAN, asegura que existe
complicidad de los órganos de justicia en el estado con el gobierno priísta de
Roberto Borge, por lo cual presentaron una denuncia ante la Procuraduría
General de la República (PGR), por la ingravidez de la justicia local.
Al ocurrir los hechos, también el secretario general del
Comité Directivo Estatal (CDE) del PAN, Miguel Ángel Martínez Castillo, culpó
al gobierno del estado y responsabilizó al secretario estatal de Seguridad
Pública, Bibiano Villa Castillo, de lo que pudiera ocurrirles a sus candidatos
o a sus equipos de campaña.
“El general Bibiano es el que ha venido a sembrar el terror
en la entidad”, acusa.